"Los astros empiezan a alinearse en contra de los planes de Artur Mas.
Los socialistas catalanes se han desenganchado del ‘derecho a decidir’
tal y como lo había concebido el presidente de la Generalitat y ahora el
proceso soberanista tiene más posibilidades de descarrilar emprendiendo
una senda parecida a la que transitó hace ocho años el ‘plan
Ibarretxe’.
El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el líder de Unió, Josep Antoni Durán i Lleida
escenificaron ayer en una reunión celebrada en el Congreso la
importancia que ambos dan al hecho de que el Partido de los Socialistas
de Cataluña (PSC) haya negado el apoyo a CiU y a ERC para remitir a Las
Cortes la consulta soberanista sin el acuerdo previo del Gobierno de Mariano Rajoy.
Este desenganche de los socialistas catalanes del llamado ‘derecho a decidir’ no es un movimiento cualquiera ya que, según el análisis que se hace tanto en Madrid como en Cataluña por los principales partidos, “puede contribuir de manera decisiva a que descarrile el plan secesionista de Artur Mas”, pues es el movimiento más significativo desde sus inicios.
La explicación que ofrecen desde el PSC para justificar, después de
tantas ambigüedades, este divorcio de CiU y de Esquerra es muy simple: “No queremos convertirnos en compañeros de viaje de un proceso que cada vez se parece más al que condujo Ibarretxe hace ocho años. Con su actitud, Mas está condenando la consulta y el derecho a decidir de los catalanes a un completo fracaso”.
El líder del PSC, Pere Navarro,
siempre dejó claro que su apoyo al referéndum estaba condicionado a que
previamente tuviera la autorización del Gobierno. Era una postura
ambigua, que le enfrentó a la cúpula del PSOE, pero que mantenía un cierto equilibrio entre el sector del PSC opuesto al catalanismo y el más próximo a las tesis nacionalistas.
La negativa de Mas a apurar las posibilidades de un acuerdo con Rajoy y
la presión ejercida desde ERC para traer cuanto antes a Madrid el
mandato parcial del Parlamento catalán sobre el ‘derecho a decidir’, ha terminado rompiendo la cuerda y provocando el desenganche de los socialistas catalanes.
Ahora Convergencia teme que Iniciativa per Cataluña siga también los pasos de los socialistas y la dejen sola con los republicanos en esta aventura, lo que recortaría todavía más su margen de maniobra. Dentro de Iniciativa pasa algo parecido a lo que ocurre en el PSC: hay
un sector al que no le importaría que Cataluña fuera independiente,
pero hay otro, el mayoritario, al que esta posibilidad le provoca
sarpullido.
El ex diputado nacional Joan Herrera
se encuentra entre los segundos y tampoco siente entusiasmo por
escoltar a CiU por el mismo camino que recorrió en 2005 el ‘plan
Ibarretxe’.
En aquella ocasión, el plan secesionista diseñado por el exlendakari
para el País Vasco solo contó en el Congreso con 29 votos, los del PNV,
ERC, Eusko Alkartasuna, Nafarroa Bai y el Bloque Nacionalista Gallego.
Una vez derrotado, Ibarretxe amenazó con convocar un referéndum y con llevar el conflicto a la UE, cosas que nunca hizo.
Ocho años después, si Mas trae finalmente su plan a Madrid, obtendría
unos apoyos parecidos y chocaría con los mismos obstáculos de entonces,
foto en la que el PSC no quiere retratarse." (Federico Castaño, Vox Pópuli, 14/11/2013)
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