"(...) Pero esta vez el patriotismo no ha servido para cubrir la supuesta corrupción.
Socialmente sí. En las críticas de la prensa más catalanista está
presente la comparativa según la cual aquí se roba menys que fuera. Los
dirigentes políticos son todos corruptos pero los nuestros menos. Sucede
como en el fútbol.
Esa concepción simple de la cual la política está
impregnada y en la que tienen una responsabilidad clarísima aquellas
paridas de Manolo Vázquez Montalbán: "El Barça es el ejército desarmado
de Cataluña" y "los 5.000 contra el Duque de Olivares". Todas aquellas
chorradas que deberíamos comernos con patatas antes de decirlas, porque
después tienen consecuencias impredecibles. (...)
¿En qué se basa la Cosa Nostra catalana a la que alude en algunas de sus sabatinas?
Como en todas partes se trata del reparto del beneficio. Con una
diferencia: la sociedad civil siciliana en determinados momentos se
enfrenta a la Cosa Nostra. Aquí no se enfrenta nadie. Y no hay que matar
a nadie. Para qué carajo matarlo. Lo compras y ya está, porque además
sale baratísimo. El precio del periodista y del intelectual es
absolutamente desdeñable.
Las posiciones tomadas por ciertos
intelectuales son escandalosas. Haga una investigación sobre media
docena de intelectuales catalanes: desde Josep Ramoneda a Joan B. Culla.
Vaya seleccionado y pregunte cuántos cargos y regalías tienen de las
instituciones. No podrían vivir sin ello. O Pilar Rahola. ¡Esa mujer es
una mina! Esa gente está dispuesta a defender lo que yo empiezo a
definir como el nuevo Movimiento Nacional.
Quiero desarrollar la idea y
posiblemente dentro de un mes escriba alguna cosa en La Vanguardia,
porque me parece fundamental. Sin ir más lejos, Rubert de Ventós en una
sociedad normal sería un tipo despreciable, pues es el oportunista más
desvergonzado de los últimos años. Les ha sacado la pasta a todos. Pero,
bueno, sigue siendo una patum, que se dice aquí. (...)
Señala que el PSUC se hizo el haraquiri en los años 80. ¿Cree que al PSC puede sucederle algo similar?
Ya está en ello. El PSC es insostenible. Lo que no era calculable es
el haraquiri de Convergència. Una cosa realmente sorprendente. La
política convergente, el talento probado de Homs y Mas, pueden
llevar a que ERC se quede con el pastel. El problema es que no hay
pastel.
El suflé ha bajado y todo el tema del soberanismo está de capa
caída. Y más ahora que han empezado a verle las orejas al lobo. Por no
hablar de la desvergüenza de decir que Madrid no quiere negociar.
Perdone, cuando fueron a Madrid afirmaron que no era negociable y punto.
Cita a Bergamín y su "¡Este es el lugar más castizo de
España!", refiriéndose al País Vasco. ¿Piensa que podría afirmarse lo
mismo de Cataluña?
No, son otras características. Aquí la ideología es el F.C.
Barcelona. El 11 de septiembre es la noche después de la victoria del
Barça. No tiene más valor político que ese. En Cataluña, la política se
ha convertido en una victoria del Barça. Es decir que se cumplen todas
las boberías de Manolo Vázquez a las que antes me refería.
De hecho, salen más ciudadanos a la calle cuando hay una victoria del Barça que en una manifestación contra el desmantelamiento calculado de la sanidad pública catalana.
Por supuesto. Aparte de que la contradicción entre los recortes en
sanidad y educación, y el festejo del Borne y lo que nos espera para el
año 2014 es realmente una provocación. (...)
¿Qué se hizo del català emprenyat?
Jeje, eso tendría que preguntárselo a Enric Juliana
Se lo pregunto porque, en un momento de recortes constantes y
de problemáticas sociales, existe la sensación de haberse diluido el emprenyament, ¿no le parece?
No, no. Creo que actualmente lo más importante es la disociación
entre medios de comunicación y realidad. Hay una Cataluña real y otras
de papel, radiofónicas y televisivas, subvencionadas todas, claro. Hay
manifestaciones, protesta y bronca, pero eso no aparece en los medios.
Aparece 1714. En muchas actitudes de la clase política y periodística
catalana hay un regusto carlista clarísimo.
Ahora que La Vanguardia ha abierto su hemeroteca,
¿se puede reseguir el paso histórico del franquismo al nacionalismo por
parte de una burguesía barcelonesa?
No es fácil. Esa burguesía no pasó al catalanismo. Pasa primero a
UCD, y otra parte al PP, y luego no le queda otro remedio que
conciliarse con Convergència. El mundo convergente no es el de
la burguesía del franquismo. Hay una parte que sí, pero no es
generalizado.
La conexión de Pujol con el mundo bancario y financiero,
aparte de su éxito con Banca Catalana, fue siempre muy limitada. Y eso
es lo que ha saltado. Mas no conoce ese mundo. Y ahora los banqueros y
financieros están aterrorizados. Pero también estaban aterrorizados en
vísperas de la Guerra Civil.
La cosa arde desde hace un año y ahora
aparecen diciendo: "¡Cómo es posible!". Llevan ustedes un año callados. Y
el tema de los recortes les ha descolocado. Pero el problema aquí es la
desafección social. La abstención ya empieza a no preocupar a nadie. Y
esto sí que es gravísimo. (...)
En la sabatina del 28 de septiembre de este año afirma que
"el nacionalismo político fuera de Euskadi no existía" durante el
franquismo. Vargas Llosa ha recibido muchas críticas por señalar que
cuando vivió en Barcelona a principios de los 70 no conoció a ningún
nacionalista catalán.
Ahora parece que todos eran nacionalistas. Incluso el PSUC era
nacionalista, según dicen ellos mismos. Esa especie de estafa o de
renegar del pasado tiene muchos elementos católicos, y en Cataluña es
muy importante la Iglesia. Uno de los elementos clave de la liquidación
del PSUC fue, sin lugar a dudas, la actitud de Bandera Roja, que tenía
una gran influencia católica.
Por ejemplo, Juliana, de procedencia
católica, fue un hombre de Bandera Roja de Badalona, y ha vuelto a sus
orígenes. Por otra parte, el fenómeno nacionalista en Cataluña siempre
lo explico con las primeras elecciones autonómicas. Todos los sondeos
daban vencedor a Reventós. Y era lo que se entendía como lógico. Se
rompió la lógica y ha empezado otro orden nuevo.
¿Por qué gente de la
izquierda empieza a desplazarse hacia el pujolismo? Entre otras
cosas porque compró todo lo que era comprable. Eso Pujol lo hizo muy
bien. Parecía un dirigente chino, en el sentido de que siempre y cuando
aceptaras las reglas de juego te daba trabajo y no tenías problemas. El
caso de Josep Benet, que era el opositor fundamental al pujolismo, es paradigmático. (...)
¿El proceso independentista acabará en agua de borrajas?
Sí, el problema es que la fractura social es irremediable. Y hay un
elemento soterrado que puede aparecer y es el más inquietante de todos:
la violencia. Hasta ahora solo ha habido presión social, pero puede
degenerar en violencia
¿Sí?
Violencia social, pero violencia en definitiva. Lo que podríamos
llamar aislamiento, ofensas, insultos... Castigarte socialmente. Empezó
en Euskadi en un momento determinado y allí todavía se mantiene. No se
señala porque en los periódicos está absolutamente prohibido hablar de
este asunto." (Entrevista a Gregorio Morán, 21/10/2013)
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