"Un amigo militar responde a mi pregunta sobre los militares y el
independentismo catalán. Lo primero que dice está cargado de razón:
«Tira muy alto, hablar de militares, en genérico, es lo mismo que hablar
de catalanes.»
Pero luego acepta entrar en el genérico. «En las salas
de banderas, que son algo así como cutres baretos sin alcohol, se habla
del asunto al mismo nivel que de la prima de riesgo. Y algo menos que de
los recortes.»
Luego añade que se trata de un hablar preocupado pero no
preocupante. Lo más interesante es la referencia moral, política y
hasta generacional de esa preocupación. No el general Batet, desde
luego.
«Que, por cierto, el 6 de octubre disparó sus cañones contra el
Palacio de la Generalitat, solo después de que abrieran fuego los Mossos
d'Esquadra.»
La referencia es Bosnia, Kosovo, desde luego. Y también
Líbano, Irak, Afganistán. «En todos esos conflictos los militares
españoles han visto lo mismo: la actuación de unos irresponsables, que
por asegurarse cuotas de poder avivan el enfrentamiento.»
Luego menciona
otro grave equívoco del imaginario nacionalista, que persigue hacer
creer que toda actuación constitucional contra sus proyectos es
equiparable a la violación de la ley que supuso el alzamiento
franquista.
Cuando el más grave de los problemas nacionalistas es,
precisamente, la Ley: «Una prueba más de la intoxicación con que los
nacionalistas han tratado de someter a los catalanes durante tres
décadas.» ( Arcadi España, El Mundo, 08/10/2012)
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