“La extorsión no cesó en 2006. Desde que ETA anunció un alto el fuego permanente, el 22 de marzo de 2006, roto el 30 de diciembre pasado con el atentado del aeropuerto de Barajas, en el que murieron dos personas, los empresarios vascos y navarros han denunciado el envío de cartas de extorsión hasta en cinco ocasiones.”
“Los partidos vascos emplazan a Batasuna a rechazar las cartas de extorsión de ETA. Una reciente campaña de misivas reclama a empresarios cantidades cercanas a 70.000 euros.
Todos los partidos vascos emplazaron ayer a Batasuna a que rechace la nueva campaña de extorsión a empresarios de Euskadi que ha puesto en marcha ETA mediante una nueva remesa de cartas en las que les exige como "aportación voluntaria al proceso de liberación y construcción nacional" cantidades que oscilan entre los 60.000 y 70.000 euros. La nueva remesa de cartas de chantaje -bastante numerosa- detectada en las últimas semanas entre empresarios vascos ha sido confirmada por la patronal vasca Confebask. Los empresarios navarros, sin embargo, no tienen constancia.” (El País, España, 18-03-07, pp. 26)
El error de Zapatero fue el seguir negociando mientras seguían la extorsión y las amenazas.
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