"Catalunya ya no es lo que era. Hemos vivido la semana previa a la Diada y en los medios ha tenido más minutos un obispo enamorado que la presidenta de la ANC o el de Òmnium, cada vez más desenamorados. Ni los TN de TV3 nos han ido informando mañana, tarde y noche de los tramos de la manifestación del Onze de Setembre donde todavía quedaban huecos, ni sabemos cuántas camisetas se han vendido para ir correctamente uniformado al acto, ni nos han contado el número de autobuses que llegarán hoy a Barcelona desde el resto de Catalunya. Si algún sector va a padecer que el procés se desinfle ese va a ser el de las empresas de autocares.
A pesar de todo, hoy miles de independentistas catalanes bajarán por la Via Laietana, seguramente sin el vigor ni la ilusión ni la pasión que les movía hace ya una década. Pero ahí estarán y seguirán estando, como se demuestra elección tras elección.
Enfrente ya no tienen un gobierno español tan torpe como el que el independentismo se encontró entre el 2010 y el 2018. Ahora desde Madrid se decretan indultos para los políticos catalanes y se plantean inversiones para Catalunya con unas cifras que no se veían desde el 92.
Los de Junts, cuyos padres y abuelos convergentes fueron los inventores de la puta y la Ramoneta, tampoco es que estén muy preocupados por los patos. Como diría Jordi Pujol, la política del “pato al cove”, en castellano “más vale pájaro en mano que ciento volando”.
Pero, ¿y Esquerra? Esquerra es esa pareja que necesitas conocerla muy bien para saber lo que realmente quiere. Esa media naranja que te pide una cosa pero en realidad desea la contraria. En octubre del 2017 querían ir a elecciones pero acabaron forzando tanto la máquina que Puigdemont proclamó la República fake . En agosto del 2021, querían la ampliación del aeropuerto pero a la vez estar en la manifestación del 19 de septiembre. Como decía la abuela, soplar sopas y sorber, no puede ser. (Aclaración para los consellers de ERC que quieran asistir: el lema de la manifestación es “¿Ampliaciones de aeropuertos? No, gracias”, no se convoca solo para salvar La Ricarda).
Esquerra es el funambulista en el alambre. Está haciendo el trabajo ingrato de bajar el suflé. Gobierna en Catalunya con Junts y da apoyo parlamentario al Gobierno del PSOE. Como diría Antonio Machín, como se pueden querer dos partidos a la vez, y no estar loco.
Viendo la indecisión de los republicanos, los socialistas –que con los indultos creen que han cubierto el cupo de concesiones– les hacen jaque. Si no aceptáis pulpo como animal de compañía (la ampliación cargándose La Ricarda), me llevo mi Scattergories (me guardo mis 1.700 millones de inversión).
En realidad todos los que mandan saben que va a ser muy difícil justificar esta ampliación, una aberración ecológica y una apuesta por un modelo económico desfasado. Y ninguno de los que gobierna quiere hacerse cargo en solitario de semejante marrón.
Pero esto es Catalunya, tierra de culebrones. Poble Nou , Nissaga de poder , El procés .
Por eso los que estamos felices con la suspensión no debemos lanzar las
campanas al vuelo. El culebrón de la ampliación de El Prat acaba de
empezar." (Jordi Évole, La Vanguardia, 11/09/21)
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