11/2/21

Trallero: Jordi Cuixart o la inmoralidad independentista. Debo reconocer que escuchadas en directo las palabras del señor Jordi Cuixart, me produjeron auténticos escalofríos... cuando dijo "¿Estamos dispuestos a que nuestros hijos puedan pasar largas temporadas en la prisión? Sí, a respuesta es sí"... Esa idea es una simple monstruosidad, nítidamente contranatura...

 "La humanidad dio un gran paso. Aquel día según narra la crónica del Génesis -común a las tres grandes religiones: el judaísmo, el cristianismo y el islamismos- el preciso instante en que Abraham iba a clavar el puñal en su hijo Issac, la mano de Dios, que le había pedido aquel sacrifico, le detuvo y envió un cordero para sustituir a su primogénito.

A partir de entonces las inmolaciones humanas de los descendientes por parte de sus progenitores quedaron excluidos de nuestra civilización. O al menos eso creía yo, hasta que ayer mismo puede escuchar al señor Jordi Cuixart, presidente de Òmnium Cultural, y uno de los supuestos "presos políticos", sus declaraciones en la radio nacional de Cataluña, es decir la suya. Debo reconocer que escuchadas en directo me produjeron auténticos escalofríos. Porque una cosa es suponer un elevado índice de fanatismo y otro percibirlo en vivo y en directo. Gallina de piel.

Para empezar, y a preguntas "bien intencionadas" de la locutora derramó sobre los oyentes el conocido repertorio de las ya conocidas "fake new's" independentistas sobre la legitimidad de estas elecciones. En referencia a los jueces no dudó en señalar "Pero estos tíos ¿Cómo pueden convocar unas elecciones? Pero ¿Quién se han creído que son?" No contento con ello rebañó el argumentario afirmando que "doscientas mil personas no podrán ir a votar (sic). Esto es un "apartheid" electoral." Vamos que los catalanes somos como los negros de Sudáfrica antes de la llegada de Mandela. (...)

Sin embargo, el mayor desvarío empezó a continuación cuando se preguntó "¿Estamos dispuestos a que [nuestros hijos] puedan pasar largas temporadas en la prisión con el objetivo de que este país pueda decidir libremente cuál debe ser su futuro político? Si la respuesta es sí, habremos dado un paso de gigante". Esa idea es una simple monstruosidad, nítidamente contranatura que ni al propio Nietzsche se le hubiera ocurrido. 

Los seres humanos piensan siempre en lo mejor para su descendencia, de ahí ideas como “un futuro mejor”, “cómo poder labrar un porvenir” o “ser una persona de provecho el día de mañana” ¿Es la cárcel mejor legado que podemos dejarles? Por lo visto sí, para el señor Cuixart que ha estrenado paternidad recientemente.

Por si todo ello no fuera poco para el presidente de Omniun Cultural tampoco debemos quejarnos mucho porque esto sin duda es una auténtica mejora: "Fíjese que hace 50, 75, 100 años la gente ponía a sus hijos en el frente de la lucha y recibían disparos. Gracias a Dios tenemos claro que este es nuestro límite. Aquí tenemos claro que no, que no enviaremos a nuestros hijos en el frente de lucha. Los tanques los tienen ellos, que maten si quieren, nosotros no mataremos a nadie". (...)

El señor Cuixart pretende apoderarse nada menos que del futuro de los hijos, como sólo se ha llevado a cabo por los regímenes totalitarios que sobreponían los intereses supremos de la supuesta nación a los derechos de los individuos, a la simple vida. No en vano ya escribió Lamartine nada menos que en 1841 "¡Nación! Palabra altisonante para decir barbarie"."                    (Manuel Trallero, e-notícies, 02/02/21)

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