"(...) En este contexto, el botifler parece que se lleva la palma de ser maldecido, quizás como sinónimo de traidor...
Muchas veces es mucho peor que te consideren traidor o hereje que simple enemigo exterior. Muchos que utilizan la palabra botifler como insulto no tienen ni idea de donde viene. Me llama la atención que el uso que se ha hecho de la historia, como aquel simposio de España contra Cataluña, que fue una aberración. A los catalanes nos intentan comparar, desde el nacionalismo, con los negros de los EE.UU. o los indios. Como un pueblo oprimido.
Muchas veces es mucho peor que te consideren traidor o hereje que simple enemigo exterior. Muchos que utilizan la palabra botifler como insulto no tienen ni idea de donde viene. Me llama la atención que el uso que se ha hecho de la historia, como aquel simposio de España contra Cataluña, que fue una aberración. A los catalanes nos intentan comparar, desde el nacionalismo, con los negros de los EE.UU. o los indios. Como un pueblo oprimido.
Y, por otro lado, como un pueblo europeo, superior al resto
de España, porque se identifica con la Cataluña de la época de
Carlemany. Y se llaman cosas de los españoles como si fueran moros.
Vamos oscilando entre sentirse pueble oprimido o pueblo superior, que
tiene que seguir haciendo concesiones a unos moros que no entienden nada
de la mentalidad europea. De este modo, siempre eres diferente, aunque
el hecho diferencial no se sabe muy bien si es por la opresión o por el
supremacisme.
Todo esto no tiene algo de atavismo que se despierta en determinados caldos de cultivo ideológicos, sociales y políticos?
Las personas, individualmente, y los grupos humanos, cuando nos avergonzamos de algo que no hemos hecho bien, tenemos un mecanismo de defensa que los psicoanalistas denominamos proyección, que es que lo que yo noto que es malo de mí mismo lo pongo fuera, lo convierto en el enemigo exterior, y entonces siento que esto me está atacando. De forma que dejo de ser responsable de lo que he hecho mal y me convierto en una víctima.
Todo esto no tiene algo de atavismo que se despierta en determinados caldos de cultivo ideológicos, sociales y políticos?
Las personas, individualmente, y los grupos humanos, cuando nos avergonzamos de algo que no hemos hecho bien, tenemos un mecanismo de defensa que los psicoanalistas denominamos proyección, que es que lo que yo noto que es malo de mí mismo lo pongo fuera, lo convierto en el enemigo exterior, y entonces siento que esto me está atacando. De forma que dejo de ser responsable de lo que he hecho mal y me convierto en una víctima.
Es un mecanismo de defensa que utilizamos todos, pero
especialmente quienes tienden a la paranoia.
Alguien con características
de mucha hostilidad, agresivo, violento a nivel emocional, lo proyecta y
siente que lo persiguen, por ejemplo la CIA. La película Una mente
maravillosa te hace vivir este delirio desde dentro. Hay una variante
del supremacismo, el que en inglés se dice selfrightousness, que es
estar convencido que eres moralmente mejor que los otros. De aquí todo
esto de "somos gente pacífica", "los otros son violentos", etc. Está en
la base del victimismo, en que la víctima siempre es superior al
agresor.
Es un punto del martirologio religioso que tiene el 'procés',
vinculado a una deriva nacionalcatolicista que se asemeja a la de
Franco. La imagen de las luces en Montserrat, las plegarias por los
presos, las banderas en las iglesias... no son casuales. Forman parte de
un decorado destinado a agrandar la excelsitud de la causa, a crear una
mística y un relato épico de salvación. (...)"
(Entrevista a Neri Daurella. Psicóloga clínica. Pertenece a Psychoanalysis and Politics y Federalistas de Izquierdas. Peru Erroteta, El Triangle, 02/11/19)
No hay comentarios:
Publicar un comentario