26/4/19

En un futuro las «Rutas turísticas de la república imaginaria» -así se dirán-, conseguirán por fin, gracias al turismo, internacionalizar el proceso...

"Un amigo que ha pasado la Semana Santa en Belfast me ha explicado que allí se organizan ahora rutas turísticas por los lugares donde la violencia campaba libremente. Aquí una barricada, allí marcas de disparos en una fachada, aquí pintadas pro-IRA y proparamilitars, y allá abajo el cráter que dejó una bomba en estallar.

 Los guías son ni más ni menos que antiguos combatientes de uno u otro bando -a veces dos, uno de cadá bando- que así sacan provecho de los años de plomo en Irlanda del Norte.

 Esto abre una vía para que los líderes catalanes se puedan ganar la vida dentro de unos años, cuando ya todos los haya olvidado pero deban encontrar formas de sobrevivir. Si poco antes de ingresar en un geriátrico, Puigdemont puede retornar a su Girona, nada debe impedir que haga de guía turístico, estoy seguro de que aunque no tenga licencia las autoridades tendrán la manga un poco ancha, teniendo me cuenta su experiencia.

- Y aquí, cof, cof, la gente ocupaba la vía porque pensaba que era una forma como otra de hacer república.

- Oh! Wonderful, wonderful! Yo, foto con usted en la vía- admirará un sexagenario noruego.

- Si quiere foto, deberá pagar un plus, que la caja de resistencia hace años que se agotó, replicará el viejo héroe.

 La ruta continuará por el puente donde cambió de coche para huir, por el colegio Verde - «he, he, como se distribuye, aquí, la policía, precisamente uno de esos agentes hace también de guía, si lo desean, después se lo puedo presentar »- y contando con pelos y señales como engatusó los compañeros de gobierno haciéndoles creer que se quedaría con ellos a asumir consecuencias.

- Usted muy pillo, Usted pícaro español! - reirán unos turistas suecos, dando una propina a aquel viejecito tan simpático que cuenta historias tan divertidas.

Que el proceso no haya servido de nada en el sentido político no quiere decir que no se pueda sacar provecho económico, y nadie tiene más derecho a que sus creadores. Quizás no ahora, quizás no dentro de poco, pero en un futuro las «Rutas turísticas de la república imaginaria» -así se dirán-, conseguirán por fin, gracias al turismo, internacionalizar el proceso.

- Y no olviden que, al terminar, pueden comprar un lazo amarillo en la tienda."          (Albert Soler, Diari de Girona, 22/04/19)

No hay comentarios: