31/5/18

El proceso independentista ha significado un boicot a muchos productos catalanes por un consumidor español que se siente ofendido. A mediados de Octubre habíamos reducido nuestras ventas en el resto de España cerca de un -70%. Interrumpimos temporalmente la elaboración de nuestras Olivadas-Tapenades Artesanales, hasta que nuevamente y en otra ubicación, podamos reanudar la producción...

"Vea el mensaje que acaba de enviar el empresario  (Robeerto Ruiz Fernández, de “Delicias mediterráneas Roberto y Lázaro”) :

“Buenos días clientes, proveedores y compradores, 

Lamentamos informarles que por razones ajenas a las empresariales, este Jueves 17 de Mayo, hemos de abandonar el local donde tenemos nuestro obrador en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona).

Interrumpimos temporalmente la elaboración de nuestras Olivadas-Tapenades Artesanales, hasta que nuevamente y en otra ubicación, podamos reanudar la producción, si finalmente acordamos la entrada en nuestra empresa familiar de nuevos socios o colaboradores.

Estos últimos días hemos envasado y etiquetado un stock suficiente para atender pedidos durante unas semanas.

Como bien saben Vds., el 6 de Octubre de 2017, ante las tremendas dificultades económicas que teníamos, debido al boicot en la compra de productos catalanes en el resto de España, enviamos un S.O.S. en Solidaridad para las pequeñas empresas de Cataluña, reproducido en casi todos los medios informativos españoles y muchos internacionales.

Hemos de agradecer a Prensa, Radio y Televisión, la solidaridad demostrada y los espacios dedicados a explicar a sus audiencias, la conveniencia de volver a comprar productos elaborados en Cataluña, la mayoría,producidos con materia prima procedente de todas las regiones españolas, y por tanto, este boicot, además de injusto, perjudicaba al conjunto de empresas españolas. 

Se ayudó a reducir los daños causados a las empresas catalanas, pero las mas de 3.500 empresas catalanas que han salido de Cataluña en los últimos meses, anuncian un grave empeoramiento de la situación económica, que afectará a la continuidad de empresas y miles de puestos de trabajo.

En el caso de nuestra pequeña empresa artesana y familiar,  a mediados de Octubre habíamos reducido nuestras ventas en el mercado del resto de España, cerca de un -70%, acabamos el último trimestre de 2017 con un incremento en las ventas de +23%, respecto al mismo periodo de 2016.

 El primer cuatrimestre de 2018, finalizó con un incremento en las ventas en comparación a 2017, de un +50%, es decir, ha habido un claro cambio de tendencia, y los consumidores respondieron muy positivamente al llamamiento realizado por la mayoría de los medios informativos españoles. 

Hemos tenido muchos ofrecimientos y detalles entrañables de ciudadanos de Madrid, Galicia, Andalucía, Extremadura, Aragón, Castilla-León, Valencia, Baleares, Canarias, Castilla-La Mancha, Asturias, Rioja, Navarra, Pais Vasco, Murcia, Cataluña. 

Todo ello, nos ha permitido reducir la mayoría de los pagos pendientes, lo hemos intentado hasta el último momento, pero finalmente no hemos podido conseguir los tres-seis meses que necesitamos para continuar.

Queremos expresar nuestro profundo agradecimiento a nuestros clientes (70% de los establecimientos Delicatessen más prestigiosos de España y algunos europeos), proveedores y a los cientos, miles de fieles compradores de nuestras olivadas-tapenades, al igual que los seguidores en las redes sociales (en Instagram más de 35 estrellas Michelin europeas).

Nos sentimos orgullosos que unas elaboraciones catalanas y españolas, hayan sido elegidas los tres últimos años como Mejores Patés de España.

Esperamos y deseamos volver a elaborar nuestros productos, que los compradores españoles y europeos puedan seguir degustando un producto novedoso, saludable y de alta calidad. ¡Puro Mediterráneo!

Sentimos profundamente esta suspensión, pedimos disculpas, hemos trabajado mucho,  deberíamos haberlo hecho mejor.

MUCHAS GRACIAS”


"Roberto Ruiz Fernández nació en Soria en Soria 1954 y con 19 años llegó al barrio de Sant Josep de L’Hospitalet, la ciudad en la que sigue viviendo. 

Fue concejal de distrito de La Florida por el PSC tras las segundas elecciones municipales de la democracia, celebradas en 1983, y desde 1985 alternó ese cargo con el de teniente de alcalde de seguridad ciudadana.

En 1994 dimitió a raíz del proceso judicial que también se llevó por delante al alcalde socialista de la época Juan Ignacio Pujana a causa de la adjudicación de un aparcamiento. “Aquello fue un ajuste de cuentas y una lucha interna del partido, nada que ver con la corrupción”, cuenta Ruiz, padre de dos hijos, alejado de la política hace mucho tiempo y ahora volcado en un negocio familiar con Lázaro Antúnez, un profesional de la sanidad cubano con el que se casó hace 13 años.  (...)

- ¿Qué hizo después de dejar la política?

- Estuve dos años en el puerto de Barcelona como responsable de seguridad y luego vinieron dificultades para encontrar trabajo. Estuve un año trabajando en México y dude regreso empecé a trabajar como autónomo en temas de seguridad vial, prevención y obra pública. Fueron cuatro o cinco años hasta que llegó la crisis y la gran obra pública desapareció de la noche al día y hubo que reinventarse.

Y yo lo hice con cincuenta y tantos años y un buen currículum, que cuando llegas al paro no te sirve de nada. O tienes influencia para entrar en la administración en puestos de responsabilidad, que no era mi caso, o te buscas alternativas de empleo. Estuve dos meses en paro y entré en el mundo de la gastronomía, que siempre me ha gustado. Con mi pareja montamos una empresa de catering y empezamos a hacer unas olvidadas muy distintas a las que había en el mercado español, francés o italiano y pensamos que podíamos tener futuro con eso.

- La puesta en marcha del proyecto fue inmediata.

- Sí, en dos meses teníamos un plan de empresa y un producto nuevo y de calidad. Empezamos con un capital de tres mil euros, alquilamos un local en el barrio de Sant Josep, lo transformamos y en tres meses salimos al mercado con nuestra marca, “Delicias mediterráneas Roberto y Lázaro”.

Son unas elaboraciones de gran calidad que en cuatro años se han posicionado como el producto líder del mercado en España y Europa. Lamentablemente en España el mercado de delicatesen o de producto artesano es muy pequeño y no llega al 10% del total, mientras que en Francia o Italia puede alcanzar el 30%.

- Sorprende que en tan poco tiempo haya sido un producto tan valorado.

- En los tres últimos años hemos sido premiados por la Guía Repsol, que es el equivalente en España a la Guía Michelin en Francia, como los mejores patés de España. Para una empresa como la nuestra, que te reconozcan que haces un producto bautizado por la Academia Catalana de Gastronomía como las primeras olvidas de autor del mercado español es muy importante. Estamos presentes en el 80% de los establecimientos de delicatesen más prestigiosos de España y en establecimientos muy significados de Francia, Alemania o Dinamarca.

- Parece que toda esta trayectoria se vio truncada por el proceso independentista. Hace unos meses usted explicó en diversos medios de comunicación, entre ellos EL LLOBREGAT, una caída en picado de las ventas.

- El proceso independentista ha significado un boicot a muchos productos catalanes por un consumidor español que se siente ofendido y que dejó de comprarlos hace año y medio. Lo notamos muchísimo, porque en el resto de España vendemos el 70% y no podemos trasladarnos fuera de Cataluña porque somos una empresa muy pequeña.

En el mes de octubre de 2017 tuve que lanzar un SOS en defensa de la pequeña empresa catalana. Lo que nos pasa a nosotros les pasa a muchos pequeños empresarios, que van tirando de ahorro o reduciendo personal, algo que nosotros no podemos hacer.

- La llamada de socorro funcionó, ¿no?

- Sí, nuestra situación se convirtió en un tema viral en las redes. Hemos salido en los principales programas de las cadenas de televisión españolas, en defensa de las pequeñas empresas catalanas y en muchas cadenas europeas Ana Rosa Quintana ha cerrado dos programas diciendo: “Compren productos catalanes”. Hasta octubre solo se hablaba de las medianas y grandes empresas que se iban de Cataluña, no de las pequeñas.

 En los tres últimos meses se ha dado un vuelco a la situación, ha habido una reacción de simpatía hacia nuestro producto, que es uno de los mejores 50 mejores productos de delicatesen del mundo, pero esto es una situación que empezó hace año y medio y a lo mejor habría que haber reaccionado antes. No sé si aún estamos a tiempo.

- Usted reivindica sus productos catalanes y españoles a partes iguales, igual que lo es la sociedad, dice.

- Nosotros elaboramos las olivadas con ingredientes que vienen de Andalucía, Extremadura, Murcia, La Rioja o Cantabria. Nos estamos pegando tiros en nuestros pies si no consumimos nuestros productos. Somos un producto tan catalán como español, sin ninguna duda, sin ningún complejo. La última olivada brava que hemos hecho es un producto mestizo, como es la sociedad catalana, con lo mejores ingredientes andaluces y catalanes.

- Es muy crítico con los líderes políticos independentistas.

- Sí, porque uno se puede jugar su dinero, pero el dinero del otro es sagrado y no te lo puedes jugar como gobernante. Cataluña está muerta económicamente, hay que empezar a reconstruirla. ¿Cómo va a funcionar un país que no tiene grandes empresas ni bancos? Ahora no pueden decir que la Constitución que tenemos no es catalana si aquí es donde más se votó.

Se podrá cambiar, pero cuando haya las mayorías necesarias. Siempre hemos defendido que Catalunya era un solo pueblo, pero ahora resulta que los independentistas dicen que hay dos comunidades. 30 años después nos damos cuenta que pertenecemos a la comunidad catalana de castellanohablantes. Yo pensaba que eso no era importante."                  (elllobregat, Pere Ríos, 01/03/18)

No hay comentarios: