"(...) ¿El problema del encaje de Cataluña en España es político, sentimental o de solidaridad?
Es
un problema de todo. De sentimientos, y los sentimientos se fundamentan
mal, porque hay personas que sienten que Cataluña es una nación que
debe derivar en un Estado propio: como sucede con los sentimientos, eso
es difícil de compartir porque o lo sientes o no lo sientes.
También es
un problema político, sin duda, por no haber sabido responder en cada
momento a la necesidad de reformar o de adaptar el Estado de las
Autonomías a nuevas reivindicaciones y necesidades.
Yo creo que el tema
de la financiación habría que revisarlo de un modo más sincero. No es de
recibo que el País Vasco siga teniendo el privilegio que tiene mientras
otras comunidades se quejan permanentemente de que una financiación
injusta.
¿Y de solidaridad?
Si, yo apuesto
por un Estado federal, porque la federación se basa en el pacto, en la
unión de lo diferente. La solidaridad, cuanto más amplia, más solidaria
es. Renunciar al pacto es renunciar a ser solidario.
El
federalismo se basa en la lealtad de las partes al todo. ¿Es eso
posible cuando el independentismo plantea una ruptura unilateral?
Desde
la posición de quienes piensan que ya se ha pasado la ocasión del
federalismo el diálogo es imposible, así que esa posición tiene que
cambiar para conseguir un futuro mejor.
¿El futuro de Cataluña lo tienen que decidir sólo los catalanes o el conjunto de los españoles?
Las
dos cosas. Habría que hacer un referéndum bien hecho, pactado, en
Cataluña. No con la opción independencia sí o no, sino con la opción
independencia sí, o una propuesta de convivencia federal bien
fundamentada. En Escocia y Quebec el referéndum se ha celebrado en los
territorios que se querían independizar.
Sí, pero después de triunfar el no los secesionistas han exigido que se repitiera el referéndum.
Sí,
en Quebec han votado dos veces, pero puede servirnos de ejemplo. En
Canadá hicieron la ley de la claridad: si persistís en querer iros os
dejaremos hacer un referéndum, pero decidiremos nosotros cómo se hace,
qué pregunta, qué proporción de votantes tendría que votar que sí para
autorizar la secesión, y cuáles serían las consecuencias. Ese es el
pacto al que habría que llegar; no un referéndum en toda España. (...)" (Entrevista a Victoria Camps, El Español, 06/03/16)
No hay comentarios:
Publicar un comentario