“La demografía es un problema grande [para el catalán]. El porcentaje de catalanohablantes disminuye respecto del de castellanohablantes. El castellano es la lengua de la inmigración. El porcentaje 50/50% ya es ahora de un 65/35%. Estamos en el límite de la supervivencia y se hace imprescindible que esta población nueva sea catalanohablante. Si no, el catalán se convertirá una lengua únicamente étnica que desaparecerá con la desaparición de la etnia”. (lavozdebarcelona.com, 23/11/2009)