"(...) No fue una
buena idea transformar el “derecho a decidir” en línea roja antes de la
negociación conociendo las preferencias del PSOE por el centro político
y la dependencia de Pedro Sánchez de los barones con convicciones
felipistas (http://asteinko.blogspot.com.es/2015/12/el-comite-federal-que-no-resolvio-nada.html).
Tal y como se formuló aquello se parecía demasiado a la agenda
intransitiva de los independentistas y era previsible que el problema,
formulado así, le arrojaría a Podemos a los brazos del centro-derecha.
En realidad son los independentistas los que juegan un doble juego con
meticulosidad superior pues han modelado la expresión “derecho a
decidir” al gusto intransitivo de los demócratas-en-general a pesar de
que, en realidad, la expresión tiene para ellos un contenido transitivo
muy claro pues su opción es la de la independencia, haya o no mayorías
suficientes para conseguirlo.
Hay que poner fin a este doble juego y
poner encima de la mesa el “derecho a decidir” no en abstracto sino
después de consensuar una opción federal con capacidad de reunir el
apoyo mayoritario, opción entre la que los ciudadanos deben tener el
derecho a decir no sólo frente a lo que tenemos ahora versus
independencia, que es lo que quieren los independentistas.
En el caso de
que Pedro Sánchez cambiara a Ciudadanos por Podemos como socio, pero
también en el caso de que se adelantaran las elecciones, habría que
trabajar a toda velocidad para elaborar una hoja de ruta propia en el
tema nacional.
Una segunda operación de envolvimiento podría despejar
el camino hacia el desbloqueo que necesita este país de países." (Armando Fernández Steinko, Piensa y actúa, 11/03/16)
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