"(...) En las siguientes líneas, responderé públicamente a las preguntas que más me han hecho en privado durante los últimos días.
1) ¿Puede existir un corralito en Cataluña? Un corralito
supone la fijación de un límite a la retirada del dinero que los
ciudadanos tienen en cuentas corrientes y plazos fijos. En el de Grecia
(2015), el importe máximo diario fue de 60 euros.
Es una opción que
podría darse si los gastos de la administración son sustancialmente más
elevados que los ingresos y la financiación exterior disponible es
insuficiente o excesivamente onerosa. Si tuviera lugar, la mayoría de
los comercios no aceptarían pagos con tarjeta, sino solo con monedas y
billetes.
2) ¿Lo peor que le puede pasar a mis ahorros es un corralito?
No. En la mayoría de los casos, los corralitos tienen una escasa
duración y la pérdida de poder adquisitivo de los ahorros a la que
conducen es escasa o nula. El problema radicaría en que, en el de
Cataluña, sería el preludio de la creación de una nueva moneda y de una
devaluación de ésta con respecto al euro.
3) ¿Por qué Cataluña necesitaría una nueva moneda?
El primer Gobierno de una Cataluña independiente debería elegir entre
consentir que el país cayera en una gran recesión o crear una nueva
divisa y devaluarla en una elevada medida con respecto al euro.
Ante
dicho dilema, optaría muy probablemente por la segunda opción. Ésta le
permitiría amortiguar significativamente las negativas repercusiones
económicas de la independencia y financiar, a través del nuevo banco
central catalán, el elevado déficit público existente.
4) ¿Cómo afectaría a mis ahorros la creación de una nueva moneda?
El valor de la nueva divisa sería menor que el del euro. Su tipo de
cambio dependería de numerosos factores y sería bastante volátil, al
menos en los primeros meses. No obstante, no constituye una exageración
estimar una depreciación del 30% durante su primer año de vida. El valor
en euros de su ahorro disminuiría debido a dicha depreciación.
5) ¿Cómo puedo evitar los efectos del corralito y de la devaluación de la moneda?
En primer lugar, es recomendable que tenga en su casa más efectivo del
habitual. En segundo lugar, constituye una excelente medida la
generación de una cuenta espejo. Para crearla, no necesita cambiar de banco
ni eliminar su actual cuenta corriente o de ahorro principal, sino
generar una nueva en una oficina de la misma entidad situada fuera de
Cataluña. La gestión de las dos la seguirá llevando su persona de
confianza en el banco.
La nueva cuenta debe estar estrechamente relacionada
con la antigua. Así, si llega un cargo a ésta, el pago pueda realizarse
automáticamente a través de la otra. Si lo que entra es un ingreso en la
segunda, éste pueda ser traslado en segundos a la primera.
No obstante,
algunas entidades lo único que le ofrecerán es la creación de una nueva
cuenta fuera de Cataluña. Lo hacen por comodidad, pues su sistema
informático les permite operar tal y como he explicado anteriormente.
Les aconsejo que no acepten la explicación y pidan lo que les he
indicado.
Si hubiera un corralito y necesitara dinero, ni la
cuenta espejo, ni ninguna otra, le permitiría obtener más del tope
diario establecido en Cataluña. Para conseguir el importe deseado,
debería trasladarse a una oficina o cajero situado en otro país.
6) ¿Qué pasaría con el dinero que tengo en fondos de inversión y en el plan de pensiones? Ambos tienen una divisa
de referencia, generalmente el euro, en la que se procede a calcular
diariamente su valor liquidativo, con independencia de si las acciones o
bonos cotizan en dólares o en la moneda europea. Por tanto, no
sufrirían ninguna pérdida por la creación de la moneda catalana.
No obstante, si poseen en abundancia deuda pública
española o valores del Ibex, es posible que, la incertidumbre que
generaría la nueva coyuntura política y sus negativas repercusiones
económicas para España, provocara una disminución significativa de su
valor liquidativo. La pérdida sería más elevada cuanto mayor fuera el
riesgo de la inversión realizada.
7) ¿Cómo afectaría a mi hipoteca el cambio de moneda?
El Gobierno catalán tendría tres posibilidades: hacerle perder dinero a
su banco, a usted o a ambos. Para hacer la explicación más sencilla,
supondré que la nueva moneda adopta el nombre de peseta, en honor a su
origen catalán. Si la divisa recién creada se depreciara el 30%, el
nuevo tipo de cambio sería 1 peseta = 0,7 euros. Existirían tres
posibilidades de traslación de la deuda en euros a pesetas:
a) No se tiene en cuenta el nuevo tipo de cambio.
En este caso, si usted debía 100.000 euros, ahora lo que debería serían
100.000 pesetas. Aunque percibiera su salario en la nueva moneda, no
saldría perjudicado. En cambio, su banco sí que resultaría damnificado,
pues en sus balances debería reflejar que tiene el derecho a que usted
le devuelva 70.000 euros. Por tanto, su préstamo le habría supuesto una
pérdida de 30.000 euros.
b) Se aplica el nuevo tipo de cambio. En este caso,
una deuda de 100.000 euros se convertiría en otra de 142.857 pesetas
(100.000 x 1/0,7). Su importe, traspasado a moneda nacional, habría
aumentado considerablemente. Si el poder adquisitivo de su salario no lo
ha hecho en la misma medida, le costaría mucho más esfuerzo devolverla.
c) Se utiliza un tipo de cambio intermedio para
repartir las pérdidas entre bancos y deudores. Una posible tasa de
intercambio sería 1 peseta = 0,85 euros, a pesar de que en el mercado la
primera cotizara a 0,7 euros. En este marco, usted cambiaría una deuda
de 100.000 euros por otra de 117.647 pesetas (100.000 x 1/0,85). El
banco debería hacer frente a una pérdida de 15.000 euros, pues en sus
balances el préstamo de 100.000 euros se convertiría en uno de 85.000.
Ninguna de las tres alternativas es descartable. Les
recuerdo que en la reciente crisis económica, la Comisión Europea, con
el beneplácito de los distintos gobiernos nacionales, decidió que los
intereses de los bancos tenían prioridad sobre los de los ciudadanos.
Por tanto, recomiendo a aquellos que tengan deudas
con las entidades financieras, y a la vez dinero en cuentas corrientes y
plazos fijos, que utilicen una parte importante del depositado en ellas
para reducir su endeudamiento. Es simplemente una medida prudente.
8) ¿Pueden quebrar los bancos españoles por la independencia de Cataluña? Indudablemente, les podría causar importantes pérdidas, pero difícilmente llevar a la quiebra.
Su exposición a Cataluña es limitada para los bancos nacidos en ella,
como es el caso de La Caixa y el Sabadell, y escasa para los más
grandes, como el Santander y el BBVA. A estos últimos les afecta mucho
más lo que suceda en América Latina que lo que pase en Cataluña.
A diferencia de lo que probablemente pensaban Òmnium y
la ANC, al impulsar el pasado viernes un campaña de retirada de dinero,
un problema de liquidez en un sistema bancario moderno nunca conduce a
una entidad a la quiebra. El motivo es que el banco central está
dispuesto a prestarles el capital que necesiten a cambio de activos
(créditos, bonos, etc.) de buena calidad.
El Popular no quebró por falta
de liquidez, sino porque no ofreció el suficiente importe de dichos
activos al BCE.
En definitiva, con las anteriores líneas, espero
haberles solucionado una gran parte de las dudas que tenían. En los
próximos meses, si no hay una solución política consensuada, es muy
probable que la incertidumbre continúe y
ustedes tengan que tomar importantes decisiones. Antes de hacerlo,
infórmense, y eviten actuar en base a su sentido común.(...)" (Gonzalo Bernardos , Crónica Global, 24/10/17)
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