"(...) hace pocos días un buen amigo me hizo llegar el programa de unas
jornadas de debate en las que se trazaba un paralelismo entre el
movimiento libertario y el nacionalismo secesionista.
Mi colega incluía
en su nota una fotografía del evento en la que se mostraba una bandera
estelada, supuestamente anarquista, en la que el triángulo azul era
sustituido por otro en negro con una estrella roja de doce puntas en su
interior.
No me causó sorpresa. A veces he llegado a pensar que la
espiral de silencio que impera en algunos ámbitos de este país nos ha
hecho insensibles ante los dislates del nacionalismo. (...)
El colmo del oportunismo histórico lo hemos observado recientemente
en la interpretación, descontextualizada, de las ideas y palabras de
diferentes líderes libertarios. A ojos de los hooligans nacionalistas
aquellos próceres de la divina acracia fueron, en su época, soberanistas
declarados. Nada más lejos de la realidad.
Permítame, al respecto, que
de la mano de la hemeroteca recupere un texto firmado por Joan Peiró. El
escrito fue publicado en Solidaridad Obrera, el 5 de mayo de
1931 Considero que nos permitirá salir de dudas y desmontar el intento
de instrumentalizar el movimiento libertario por parte de algún
nacionalista sin escrúpulos.
Bajo el título: 'El Nacionalismo y la
libertad de los pueblos' la 'Soli' publicó: "La línea divisoria que
separa el nacionalismo del federalismo y de la libertad basada en la
solidaridad universal entre los pueblos, es el fundamento de los
principios de la CNT frente el balbuceante separatismo catalán".
Más adelante añadía: "La lengua, la cultura, las tradiciones y ni
aun la diferencia de razas no son para nosotros motivo para dividir a
los hombres con el artificio de las fronteras… y este delirio de
grandezas y este egoísmo, sazonado con el fanatismo por las fronteras
podrían un día poner en peligro el mínimo de libertades individuales y
colectivas conquistado con el esfuerzo de todos".
Por si fuera poco Joan Peiró completaba sus ideas con unas palabras
que permiten un cierto paralelismo con el momento político actual:
"Yo
declaro serenamente que en el ciudadano Francesc Macià veo a la
ecuanimidad y el espíritu liberal personificados… pero al lado de Macià
veo la tétrica sombra del nacionalismo que jamás ha dejado de conjugar
con el sentido reaccionario de la vida política de los pueblos, y veo a
grandes legiones de burgueses que giran alrededor del separatismo y
semejan enormes buitres en espera de hincar el pico en el proletariado
catalán. Así acaban todos los nacionalismos".
A la vista de lo expuesto recomendaría a los escribas soberanistas un
poco de rigor. Sé que el nacionalismo es omnívoro y desea devorarlo
todo. Lo sé, pero ándense con cuidado. No todo es digerible. La bandera
rojinegra se les puede indigestar. Es internacionalista, no entiende de
patrias, ni de dioses, ni tribunos." (Joan Ferran, Crónica Global, Jueves, 30 de abril de 2015)
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