30/11/15

Parlamento catalán: la resolución independentista expresa solo “una voluntad, aspiración o deseo”... sigue la parodia

"El Parlamento catalán considera que la resolución independentista aprobada el pasado 9 de noviembre expresa solo “una voluntad, aspiración o deseo”, y carece de efectos jurídicos. 

Por este motivo, la Cámara catalana ha formulado alegaciones y reclama al Tribunal Constitucional, al que la resolución definió como “deslegitimado y sin competencia”, que rechace el recurso presentado por el Gobierno central por el que suspendió aquel acuerdo.

La resolución “sobre el inicio del proceso político de Cataluña” proclamó que el Parlamento catalán “no se supeditará a las instituciones del Estado español, en particular del Tribunal Constitucional”, pero en las alegaciones presentadas por la Cámara se invoca la jurisprudencia de este órgano para reclamar la nulidad.  (...)

 La resolución anunció que se adoptarían “las medidas necesarias para abrir este proceso de desconexión democrática, masiva, sostenida y pacífica con España”, aunque el Parlament dice ahora que el texto es solo una “simple instrucción indicativa” y no una “disposición vinculante”. 

Los acuerdos parlamentarios “carecen de fuerza legal”, se argumenta y, por tanto, no se vulnera la Constitución y el Estatuto porque se defienda la independencia, palabra que no se cita y que se sustituye por “proyectos políticos no coincidentes con la Constitución”.

El Parlament añade que la jurisprudencia constitucional “no responde a un modelo de democracia militante” y que las instituciones no tienen “un deber de adhesión”. Por eso, razona la Cámara, los efectos de los acuerdos parlamentarios se ciñen “al ámbito propio de las relaciones entre el Parlamento y el Gobierno, sin generar tampoco ninguna clase de obligaciones o derechos para los ciudadanos”.  (...)"                ( /   , El País, Barcelona 27 NOV 2015)

¿Quiénes son los independentistas catalanes?

"¿De dónde proviene geográficamente el voto independentista? Un estudio presentado por SCC, coordinado por Felipe Moreno y en el que han participado, entre otros, los catedráticos de estadística Albert Satorra, de la UPF, y Josep Maria Ollé, de la UB, y la de derecho constitucional Montse Baras, dibuja un mapa muy claro. 

Municipios pequeños, preferentemente de la Cataluña interior no fronterizos con otras Comunidades Autónomas, en los que el independentismo sobrepasa el 55% del censo. Por contrario, es débil en la Cataluña costera y urbana, con porcentajes de media de algo más del 30%. Dos ejemplos extremos: en algunos municipios como Tarrés o Vidrià el voto independentista sobrepasó el 70% del censo, y en Ciutat Badía apenas superó el 10%.

Profundizando algo más en esta distribución geográfica vemos que en la ciudad de Barcelona los mejores resultados para el independentismo se concentran, además de en Gracia, en los barrios residenciales de mayor nivel de renta, Sarrià, Eixample y Les Corts, con más del 40% de voto independentista, mientras que en la Zona Franca no llega al 15%.

Otro dato de interés del estudio de SCC: el aumento de participación del 27S respecto a 2012 fue a parar mayoritariamente a los partidos no independentistas, en concreto, 6 de cada 10 votos. 

Pero mientras en las zonas secesionistas la participación ya es muy alta, en las zonas menos secesionistas todavía queda un largo camino para incrementar la participación. Por ejemplo, entre Torre Baró y Sarrià el diferencial de participación es de más de 20 puntos. Parece pues que todavía queda una reserva de voto no secesionista que, en otras circunstancias, puede ser movilizado, mientras el voto secesionista parece haber tocado techo, salvo en lo referente a jóvenes que alcancen la mayoría de edad.

El independentismo se nutre de clases medias y populares movilizadas por razones identitarias --hablar y sentirse solo catalán-- o, entre votantes de la CUP sobre todo, por la izquierda antisistema que ve la independencia como una forma de llevar a cabo una revolución social de carácter anticapitalista.

Pero el núcleo duro del movimiento secesionista está integrado por la denominada 'clerecía', en palabras de Benito Arruñada y Victor Lapuente, es decir: "Quienes viven de crear, preservar y diseminar la cultura nacional. 

En la Cataluña de hoy, eso incluye a funcionarios, escritores, académicos y demás profesionales dedicados a una amplia serie de actividades, que abarca desde escribir poemas a diseñar balanzas fiscales, desde dar clases de bachillerato a presentar noticias o producir teleseries. [...]

 Con la independencia, la clerecía catalana multiplicaría la demanda de sus servicios, como ya lo logró con la Administración autonómica. Hasta el mismo proceso soberanista le resulta rentable, pues, cuanto más tormentosas son las relaciones con el resto de España, más se venden muchos de sus productos. De libros a tertulias. Al contrario que los de la burguesía, que se venden menos. 

Por eso, a la clerecía le interesa agitar las aguas; mientras que la burguesía desea calmarlas. Ésta teme por el valor y la seguridad de sus inversiones, sus ingresos y sus empleos, todos ellos en duda hasta que una Cataluña independiente lograra estabilizarse política, económica y socialmente".

La 'clerecía' gana aunque Cataluña en su conjunto se empobrezca. Al igual que algunos empresarios que viven básicamente de vender bienes o prestar servicios a la administración. 

Por eso el núcleo duro del independentismo lo encontramos en los medios de comunicación, entre funcionarios, maestros o profesores que utilizan el catalán como una forma de eliminar competencia y tener mayor reconocimiento social sin perder la opción de competir en el mercado español, mucho menos sectario en este tema y en el que no existe la barrera del idioma, al menos entre las generaciones no educadas en la inmersión lingüística.

En conclusión, 'clerecía' y Cataluña rural son los puntos fuertes del secesionismo que parece haber tocado techo en su movilización electoral. Estos sectores apuestan por la independencia al margen de sus consecuencias económicas por razones identitarias y/o de interés económico. 

Un Estado con más poder y competencias les favorece aunque el conjunto de la población se empobrezca. En cambio, los sectores empresariales con presencia en el mercado español y europeo, los trabajadores de esas empresas, quienes se sienten catalanes y españoles y se expresan también en castellano, o los que se consideran ciudadanos del mundo nutren el frente no secesionista.

En esta batalla detentar el Gobierno de la Generalitat es clave. La red clientelar y el control de los medios publicos de comunicación dependen de ello."          (Francesc Moreno 

La Cup: un caso práctico de degradación de la política

"(...) La rutilante sonrisa de Antonio Baños, que ya ha conquistado un renglón en los futuros manuales de Historia, sugiere que la excitación del corto plazo no le deja espacio para la meditación. 

Más le vale que sus votantes experimenten un proceso semejante, porque no hablo de la desconexión con España, ni de la república catalana, ni de su independencia, sino de la estrepitosa incoherencia ideológica de una actuación que ha superado con creces la inconcebible trayectoria de ERC, que a su vez pulverizó el récord de comuniones con ruedas de molino que estaba en manos de Convergència. 

La CUP busca un candidato de consenso, limpio de cualquier sombra de corrupción e inocente de los recortes. Parecen dispuestos a aceptar cualquier nombre que no sea el de Mas aunque provenga de su mismo partido, como si el 3% y los recortes de las últimas legislaturas hubieran sido una diabólica iniciativa personal del president, que se habría corrompido y habría recortado los servicios públicos en secreto, sin contárselo a nadie, mientras financiaba ilegalmente a CDC por ¿altruismo? 

De entrada, estaríamos ante un disparate que convierte el caso Bárcenas, aquel despido en diferido que trababa la lengua de Cospedal, en un juego de niños, pero se trata de algo más grave. 

Estamos ante un caso práctico de degradación de la política al que la condición de partido antisistema de la CUP otorga una relevancia nunca vista hasta ahora. Quienes propugnaban que la izquierda y la derecha ya han dejado de existir jamás habrían podido soñar con un regalo semejante."             ( , El País, 16 NOV 2015)

27/11/15

Artur Mas ama tanto a la Generalitat, que prefiere que tenga cuatro presidentes... o, de la parodia a la payasada

"(...) Artur Mas amaba tanto a la Generalitat, y a su presidencia, que prefería tener cuatro presidentes. El caso era, obsesivamente, seguir figurando entre ellos. A razón de un cuarto de presidente, aunque no se sabe si con derecho a solo un cuarto de sueldo, chófer, pensión y despacho pospresidencial. 

Así se lo ofrecía a la muchachada de la CUP, que reclamaba una presidencia “coral” —lo contrario de una presidencia— para no tener que investirle y sonrojarse de la vecindad a pujolerías y tresporcientos.

Pero esta respondió con más seriedad a la increíble payasada institucional (¿por qué no 3,14 presidentes, como el número pi; o 41, uno por comarca; o siete millones y medio, tantos como catalanes?) exigiendo no solo el trato protocolario de presidente para el cuarteto (que juzgan cosmético) y poderes de taifas para cada uno de sus miembros, sino repartir las muy potentes competencias clave del president: firmar decretos, nombrar consellers, disolver la Cámara. Y Mas pareció rilarse.

Empecinado en hundir —amb il.lusió— todo lo que toca, desde la empresa de ascensores de papá a la de curtidos de los excelsos Prenafeta, pasando por la federación CiU, el nacionalismo moderado, la tradicional unidad cívica de la ciudadanía catalana, el universalismo de la senyera por la que tantos sufrieron (ahora vilipendiada con añadidos facciosos), el imperio de la ley, la capacidad catalana de atraer empresas en vez de expulsarlas y hasta su propio partido, Sansón Mas se afana si conviene en explosionar lo que queda en pie de la Generalitat tras sus medios mandatos, de los que nada quedará, porque nada hizo ni emprendió ni propuso, más allá del agit-prop callejero.

El oficio de payaso y los demás circenses son cosa solvente.  (...)"          ( , El País, 27 NOV 2015)

"Mas amaga con una presidencia a cuatro para seducir a la CUP.

(...) La idea de Junts pel Sí es demostrar que el actual presidente en funciones no tendrá el poder absoluto en su Gobierno aunque mantenga la condición de líder.

Para visualizarlo, la coalición propuso a la CUP que hubiera cuatro presidentes de la Generalitat: Mas, que ostentaría el rango legal y se encargaría de la coordinación del Ejecutivo; la convergente Neus Munté, al frente del área de Bienestar; el que fuera cabeza de lista Raül Romeva, encargado de transparencia y exteriores; y el líder de Esquerra, Oriol Junqueras, gestionaría Economía.

Los cuatro presidentes, según el diario ARA, se coordinarían en un consejo de presidencia en el que se centrarían las decisiones más importantes del Gobierno.

Horas después de su publicación, la CUP ya dejó claro que ni así cedería en su pretensión inicial de no votar a Mas. Consideró que suponía solo un cambio cosmético respecto a la propuesta que Junts pel Sí les había ofrecido en el debate de investidura.

Como mucho, apuntaron fuentes de la formación anticapitalista, estarían dispuestos a votar a Mas si hubiera un cambio legal para que el líder de Convergència no tuviera dos prerrogativas básicas: firmar decretos y convocar elecciones anticipadas.

Desde que el dirigente nacionalista amenazó con no convocar el 27-S si Esquerra no se unía a él, la obsesión de la CUP es quitarle ese privilegio. (...)"             ( /   , El País, Barcelona 27 NOV 2015)

Isabel Coixet: “Me asombra que desde Cataluña se diga que somos esclavos”

"(...) ¿Qué le asombra del mundo alrededor? 

La estupidez institucionalizada. Me asombra que en Cataluña, donde vivo, se diga que estamos oprimidos, que somos esclavos. Yo no me siento oprimida, ni esclava; tengo una hipoteca, como casi todos los españoles, eso sí te esclaviza. Me asombra que sea imposible salir de una especie de círculo vicioso que se retroalimenta y no lleva a ningún lado.

¿Le afecta mucho humanamente? 

Muchísimo. Me hieren las palabras, los hechos, las mentiras, la manipulación de la historia. Cuando se le da la vuelta a hazañas y corrientes históricas y se miente descaradamente, me duele hasta el punto de la depresión. Mi madre era de Salamanca, el padre de mi hija es de Madrid, yo soy de Barcelona y mi padre era catalán y catalanista. Esto a él le hubiera dado vergüenza.

¿Le ve rendijas al círculo vicioso? 

Tengo la esperanza de que un rayo de luz ilumine a los que nos gobiernan. ¡Si Mas ha dicho, ante sucesos recientes, que él los entiende porque también estamos oprimidos! ¡Pero, oiga!

Escribió en EL PAÍS una carta de denuncia. ¿Fue valentía? 

 No soy nada valiente. La independencia no parece una idea buena, ni deseable, ni viable. ¿En qué va a mejorar la vida de la gente? ¿Vamos a tener un pasaporte de cuatro barras? ¿Y? Fue hartazgo: ¡No en mi nombre, en mi nombre no lo hagan! (...)"           (Entrevista a Isabel Coixet,    , El País 22 NOV 2015)

La identidad nacional no debe ser una de las principales características de la izquierda de Cataluña

"Con brevedad. Las diez primeras sugerencias para la afirmación-construcción de una nueva izquierda en Cataluña que enlace sin exclusiones con lo mejor, es decir, con lo más rebelde, honesto, fraternal y documentado de las viejas y diversas tradiciones emancipadoras.

1. La izquierda catalana no debería llamarse “izquierda catalana” sino izquierda en o de Cataluña [IzedC: a partir de ahora].

2. La identidad territorial o nacional no debe ser, como no lo fue nunca o casi nunca en el pasado, una de las principales características de esa izquierda. El atributo “catalán” no la define como tampoco la define, por supuesto, el predicado español. No caben nombres como “X por Cataluña” o denominaciones afines.(...)

4. La IzedC debería usar la expresión “estado español” cuando se esté hablando del estado español y España cuando se hable de España. Usar la palabra “España” no equivale a ser fascista, uniformista, centralista o reaccionaria. España no es la “una, grande y libre” del general golpistes y criminal. Es el país (diverso) de Maria Teresa León, Aresti, Rosalía y Montserrat Roig… y de Dolores Ibárruri y Federica Montseny por supuesto.

5. La IzedC no admitirá que se afirme, se opondrá a ello con todo su coraje, indignación y documentación, como a veces ocurre en ámbitos nacionalistas-independentistas, que la incivil guerra causada por el alzamiento fascista de una parte del Ejército español fue una “guerra española contra Cataluña”, una guerra de España que tuvo el objetivo de aplastar o liquidar la nación catalana.

6. Las expresiones “España contra Cataluña”, “España explota Cataluña” y afirmaciones afines (España nos esclaviza, en el decir insustantivo de la actual presidenta del Parlamento catalán) serán objeto de la misma oposición crítica e informada. (...)

8. Lo social para esta izquierda no será humo ni mero marco publicitario para convencer a algunos de lo que realmente importa: la cuestión nacional y sus diversas prolongaciones. “Lo social”, bien entendido, como equidad, fraternidad, justicia, lucha contra la explotación, antimilitarismo, feminismo, debe ser el eje central en todo momento y acción.

9. La IzdnC mostrará y vindicará la decisiva importancia de las luchas y sacrificios del movimiento obrero y popular (sin separación por lenguas o orígenes geográficos) en Cataluña, fuertemente enfrentado, incluso violentamente en ocasiones, a una patronal, la catalana y no catalana, que nunca ha sido paradigma de virtudes sociales, humanismo, pacto y conciliación.. (...)"           (Rosa Guevara Landa , Rebelión, 11/11/15)

26/11/15

Artur Mas y Jordi Pujol tienen cuentas personales en Suiza con las comisiones de CiU

" Un informe de la Policía revela que parte de las comisiones que las empresas pagaban a Convèrgencia Democràtica de Catalunya (CDC) -el 4% de cada adjudicación- a través de la trama del Palau de la Música ha acabado en depósitos bancarios suizos de sus dirigentes. Concretamente, de Artur Mas y de la familia de Jordi Pujol.
 
En este borrador de la Unidad Central de Delincuencia Económica y fiscal (UDEF), y más concretamente de la Brigada de Blanqueo de Capitales, se denuncia la existencia de hasta cinco cuentas en Suiza y Liechtensteien controladas por Artur Mas padre e hijo, así como por Jordi Pujol, su mujer, Marta Ferrusola, y su primogénito Jordi, tal y como publica este viernes el diario ‘El Mundo’.

Los Pujol disponían de “tres cuentas numeradas y dos cajas de seguridad con número correlativo a la que el propio Fèlix Millet [responsable del Palau]” tiene en el mismo establecimiento de Lausana. Asimismo, revelan la existencia de conexiones con cuentas del fiduciario Arturo Fasana [uno de los testaferros preferidos por la clase política en general y catalana en particular y hombre clave en la trama Gürtel], cuya última beneficiaria es también la familia Pujol.

En uno de los archivos que obra en poder de la Policía, y que se intentó borrar sin éxito, se recoge una anotación en catalán que traducida al castellano dice lo siguiente: “Pendiente de pago el 20% de los asignado al Palau a JP hijo, sacar en efectivo y entregar en mano en lugar habitual, su padre ya ha sido informado como siempre”. Jordi Pujol Ferrusola, es, según este borrador policial, el testaferro de Jordi Pujol Soley, el ex presidente de la Generalitat.

En otro documento se ponen de relieve “las dificultades de disponer tan seguido de grandes sumas en efectivo, mediante cheques al portador y el propio Millet no comprende cómo no se puede transferir como en otras ocasiones a las cuentas de los bancos ingleses y suizos, como en un principio se estaba haciendo desde su propia cuenta abierta en Suiza”.

Los testigos voluntarios que han declarado ante la Policía y los Mossos d’Esquadra han relatado con todo lujo de detalles el imperio empresarial que Jordi Pujol júnior ha montado en todo el munndo para blanquear dinero presuntamente captado por su padre en comisiones ilegales.

LAS CUENTAS DEL PADRE DE ARTUR MAS

El informe policial también deja meridianamente claro en varios pasajes que la tesis de las cuentas en Liechtenstein encontradas a Artur Mas Barnet, padre del presidente de la Generalitat, eran fruto de los negocios familiares es rotundamente falsa. “En realidad”, matizan, “pertenece a la familia Pujol, toda vez que Artur Mas padre “era quien llevaba las gestiones como fiduciario en dicho país”.

Artur Mas Barnet, fallecido el pasado mes de marzo, cobró suculentas cantidades por ejercer de testaferro de los Pujol en Liechtenstein, aunque también habría desempeñado el mismo tol “a favor de su hijo”. 

“Parte de las comisiones que fueron a parar allí se las desviaba a él”, sentencia el borrador de la UDEF. Los fondos existentes en Liechtenstein a nombre de Mas padre acabaron en suiza, según se desprende de otras líneas de investigación."                (La Voz Libre, 16/11/12)

Más de 3.000 empresas se fueron de Cataluña desde el inicio del desafío secesionista

 

"Hoteleros, filiales de multinacionales, patrimoniales, sociedades de inversión, promotores inmobiliarios... Estos son los perfiles de las entidades que han optado por cambiar el domicilio social a Madrid en lo que va de año. 

Varios notables de la sociedad empresarial catalana han anunciado en las últimas semanas su decisión de trasladar fuera de Cataluña algunas de sus firmas. En pocas ocasiones, el motivo esgrimido tiene que ver con el desafío independentista, sino en argumentos fiscales, de reorganización societaria (por fusiones o compras) o por estrategia comercial. 

Entre estos nombres emblemáticos se encuentran los hoteleros Jordi Clos y Pau Guardans. Pero también ha anunciado su marcha a Madrid la matriz de Agbar, la multinacional francesa Suez. Pero estos son los nombres más llamativos que vienen a complementar una extensa lista de 215 empresas que han abandonado Cataluña en dirección a Madrid en lo que va de 2015. 

En esta lista, a la que ha tenido acceso EXPANSIÓN, se encuentra un sinfín de empresas, muchas de ellas sociedades patrimoniales y de inversión, que han decidido dejar la comunidad autónoma, entre enero y septiembre de este año, cambiando su domicilio social. Según datos del registro, su facturación anual conjunta, en los casos en los que está disponible, superan los 200 millones de euros, y con más de 800 empleados. 

Los últimos anuncios han coincidido con el máximo punto del desafío secesionista de la Generalitat. Sin embargo, esta tendencia viene pronunciándose en los últimos años, sobre todo a Madrid, por las mejores condiciones económicas y fiscales. Entre otros elementos, la Comunidad tiene menores tipos en el IRPF, cero gravamen sobre Patrimonio o Sucesiones, así como impuestos mucho más bajos (ITP y AJD) que en Cataluña, así como menos trabas al desarrollo empresarial. 

Aunque muchas empresas son básicamente desconocidas, existen algunos nombres relacionados con grandes empresas. Es el caso de NH Europa, una filial de NH Hoteles encargada de gestionar las participaciones hoteleras de la compañía fuera de España, y que recientemente ha decidido mudarse a Madrid. Su administrador es Ignacio Aranguren, también responsable de Desarrollo e Inversiones de NH Hoteles. Su nueva ubicación corresponde a las oficinas centrales del grupo en la capital española.

Hay otras filiales de banca e infraestructuras. Por ejemplo, ING Lease España, cuya sede se encontraba en Cataluña, hasta febrero de este año, cuando se trasladó a la capital española. Su presidente es Íñigo Churruca, director general de ING Commercial Banking. En el sector de los seguros destacan dos firmas vinculadas a la Caja Laietana, en su día absorbida por Bankia, y que este año han pasado a formar parte del conglomerado de Mapfre. 

En la misma línea, Interaguas Servicios Integrales del Agua, una filial de Aguas de Barcelona (Agbar), ha decidido cambiar su sede a Madrid, decisión que se consumó en julio pasado. No es el primer movimiento que encabeza esta empresa gestora de aguas, presidida por Ángel Simón. Su matriz, la francesa Suez, ha decidido recientemente trasladar su sede española fuera de la ciudad condal.

En este ránking existen también ejemplos de personajes conocidos, como son la periodista Sandra Barneda o el director de cine Juan Antonio Bayona. En ambos casos, aparece el traslado de domicilio social de una empresa desde Cataluña a la comunidad autónoma de Madrid. 

No todos los movimientos de empresas corresponden a decisiones de cambio de sede por motivos políticos u económicos. En muchos casos, como es por ejemplo el sector de empresas energéticas (en el registro aparecen listas de entidades de parques eólicos) se trata de compraventa de empresas por parte de fondos que han acarreados cambios de sede del domicilio social, por ejemplo.

Estos son los nombres que dan color a las cifras de movimientos empresariales entre Cataluña y el resto de comunidades autónomas. Desde 2012, año en que oficalmente la Generalitat de Cataluña inicia un proceso de desafío al Estado con su voluntad de realizar un referéndum de autodeterminación, han abandonado el territorio 3.121 empresas, hasta el primer semestre de 2015. Por el lado contrario, se han instalado en la región catalana 2.000 empresas. De ello resulta un saldo negativo de 1.121 empresas que han decidido deslocalizarse. 

Sólo en el primer semestre de 2015, decidieron trasladar su domicilio social fuera de Cataluña 471 empresas, de las que casi la mitad (208) optaron por instalarse en la Comunidad de Madrid. En 2014, la fuga ascendió a 987 entidades, de las que 446 entidades se decantaron por la capital española."             ( Bernat García , Expansión, 26/11/15)

"El plan soberanista de Mas causa una fuga de empresas hacia Madrid.

La declaración independentista aprobada por Junts pel Sí y la CUP ha encendido las alarmas entre el empresariado. El Círculo de Economía, en cuya junta están las mayores compañías catalanas, advirtió de que “desde el primer minuto” la resolución ha perjudicado a las inversiones y a la localización de sedes corporativas en Cataluña. 

En lo que va de año, la comunidad ha perdido 683 empresas que en conjunto facturaban más de 1.500 millones de euros, de las cuales la mayoría ha ido a Madrid. Es el caso de la cadena Derby Hotels, la multinacional Suez o el gigante agroalimentario Valls Companys.

A las puertas del 27-S varias compañías catalanas advirtieron de que una declaración unilateral por parte de las fuerzas independentistas tras las elecciones las obligaría a replantearse su presencia en Cataluña. Además de la banca, lanzaron ese mensaje el grupo editorial Planeta, la firma de moda Pronovias o la farmacéutica Indukern. Algunas han pasado de la amenaza al hecho. 

Según la agencia de rating Axesor, 3.286 empresas han dejado Cataluña desde 2012. Las patronales destacan sobre todo el clima de “inseguridad jurídica” que vive Cataluña a raíz del proceso soberanista y la presión fiscal, que es una de las más elevadas de España.  (...)

Los últimos traslados en conocerse son, además, significativos. Derby Hotels no solo cuenta con nueve establecimientos en Barcelona, sino que su dueño es el presidente del gremio de hoteleros de la capital catalana. Por su parte, la multinacional francesa Suez es la matriz de Grupo Agbar y socia de La Caixa.

Madrid es la comunidad más beneficiada por esa salida de empresas. Este año ha captado 306 empresas catalanas. Una de ellas es el holding Inaves, que hace de paraguas de varias empresas agroalimentarias como Valls Companys, uno de los mayores grupos catalanes del sector con una facturación de 1.350 millones de euros y una plantilla de casi 2.000 trabajadores. Antes que esa sociedad ya habían tomado una decisión similar los accionistas mayoritarios de la empresa cotizada Almirall en 2013. 

Según el Registro Mercantil, desde ese año Grupo Corporativo Landon, la sociedad holding de la que cuelgan las que ostentan las participaciones en la farmacéutica, está ahora radicada en la avenida Reina Amalia de Madrid. Lo mismo hizo la cadena de productos dietéticos Naturhouse, que llevó su conglomerado Kiluva a la capital.

A esos traslados de la sede social se añaden otros que han tenido que ver con una concentración de la actividad en Madrid. Es lo que han hecho multinacionales como la estadounidense Mondelez; la cadena de distribución Schlecker —hoy Clarel— tras ser adquirida por Día, o Arbora & Ausonia, propiedad de P&G.  (...)

La Generalitat niega que haya una fuga de empresas catalanas por el proceso soberanista. El secretario de Empresa y Competitividad, Pere Torres, aseguró el pasado viernes que cada año se van entre 700 y 1.000 empresas, lo cual supone entre el 0,2% y el 0,3% de las compañías y sugirió que desde el Estado se trata de “atacar la reputación” de la economía catalana. 

Los números de Axesor señalan que las marchas, sin embargo, no compensan las llegadas: este año se han ido 683 empresas que facturaban más de 1.500 millones y han llegado solo 133 con un negocio de 615 millones. El candidato de la marca con que Convergència concurre a las generales —Democràcia i Llibertat—, Francesc Homs, admitió ayer que algunas empresas están trasladándose, pero lo atribuyó a “la fiscalidad y al funcionamiento del Ministerio de Hacienda”.               (   , El País, Barcelona 22 NOV 2015)

La declaración de independencia fué un movimiento táctico de Artur Mas para conseguir el voto de la CUP a su investidura. Pero la enormidad de la resolución le hace perder el apoyo del gran empresariado, de los suyos

"Cada día que pasa es más evidente que la declaración rupturista del Parlamento catalán, aprobada por los 62 diputados de CiU y por los 10 de la CUP, ha sido un error fundamental del soberanismo -quizás inevitable, dada su “loca carrera hacia la independencia”, como la calificaba el ‘Financial Times’, pero que lo ha alejado de la media de la sociedad catalana-.

En la Unión Europea del siglo XXI, proclamar la desconexión con las leyes del Estado diciendo que solo se respetará la legalidad catalana y subrayar que el futuro Gobierno catalán -todavía no elegido- no debe tener en cuenta las resoluciones del Tribunal Constitucional es un desafío al orden jurídico no solo español sino también europeo. 

Máxime cuando el gran argumento es que el 47,8% de los catalanes ha votado a dos formaciones que quieren la independencia de Cataluña. Pero que no son capaces ni de elegir un Gobierno, la primera tarea de cualquier Parlamento.

En realidad, la declaración rupturista era un movimiento más bien táctico de Artur Mas para conseguir el visto bueno de la CUP a su investidura. Pero la enormidad de la resolución, al incitar al futuro Gobierno a no respetar el Estado de derecho, ha sido tal que ya se puede decir que hay un antes y un después del 9-N de 2015.  (...)

Este choque frontal con el Estado es grave en sí mismo pero sobre todo porque no es lo que desean ni sectores significativos del nacionalismo ni la sociedad catalana. 

La primera reacción a pecho descubierto -tras las críticas coincidentes por una vez de los dos grandes diarios barceloneses (‘La Vanguardia’ y ‘El Periódico’) y del ‘Financial Times’- fue la del propio Andreu Mas-Collell -independentista realista y poco visceral-, que asistió visiblemente incómodo tanto a la aprobación de la resolución rupturista -que junto con otros ‘consellers’ ya había criticado en una previa reunión del Gobierno catalán- como a las dos sesiones de la fallida investidura del mismo lunes 9 y del jueves 12, en que Artur Mas pidió a la CUP que le invistieran y llegó a ofrecer someterse a una moción de confianza al final del periodo de sesiones (en seis o nueve meses).

 Es decir, se prestó a ser despedido si la CUP no juzgaba suficiente su radicalidad en el enfrentamiento con el Estado.

Así, Mas-Collell -que ya debía imaginarse las reacciones que la declaración rupturista provocaría en el Estado y en el mundo empresarial- no dudó en escribir un artículo en el diario ‘Ara‘, que expresa el punto de vista del independentismo más cosmopolita, educadamente crítico pero de fondo duro. Decía Mas-Collell: “Las CUP ya han conseguido del Parlament, gratis, una declaración de soberanía previa a la formación del Gobierno, también determinar la estructura del futuro Gobierno y, todavía mas importante,garantizar mecanismos de control (la moción de confianza en 10 meses)”. Y concluía: ”De las CUP podemos aceptar dos votos para la investidura de Artur Mas como ‘president’ pero no sus condiciones”.

Ya sé que esto puede llevar a nuevas elecciones en el mes de marzo. Si es así, estoy convencido que el presidente Mas sabrá explicar en la nueva campaña electoral dónde estamos y que los catalanes sabrán decidir, con inteligencia,qué liderazgo desean para el ‘procés’. O sea, que Mas-Collell hacía una enmienda a la hoja de ruta de la declaración rupturista y de la negociación con la CUP en la que Artur Mas estaba inmerso.

Y todavía sigue inmerso. Dos días después se conocía la carta de dimisión de todos sus cargos directivos (pero no de la militancia) de Antoni Fernandez Teixidó, uno de los más experimentados dirigentes de CDC, ya que no solo fue ‘conseller’ de Industria de la Generalitat y era el presidente de la comisión económica del partido desde hacía años sino que con anterioridad fue secretario general del CDS de Adolfo Suárez. 

Y Teixidó no ocultó que la declaración rupturista y la búsqueda de la alianza con la CUP eran la gota final que no le permitía seguir avalando una hoja de ruta que pasó del pacto fiscal y del derecho a decidir para negociar con España a la voluntad de romper con el Estado.

Pero la reacción contra la declaración rupturista del Parlament se ha extendido a amplias capas de la sociedad catalana, que desde hace tiempo eranescépticas respecto al independentismo pero que exponían su opinión con prudencia y que nunca han deseado un enfrenamiento con la Generalitat. 

El mismo lunes 16 -el día que Mas-Collell publicó su artículo en el ‘Ara’-, la junta directiva mensual del Cercle d´Economía tuvo una concurrencia mayor a la habitual (23 de sus 25 miembros) y, por unanimidad de los que hablaron (aunque con algún silencio) y en un clima de cierta indignación, se decidió que el Cercle debía hacer públicos su disgusto y oposición a una declaración que implicaba la ruptura con la legalidad. Y que debía alertar sobre las negativas consecuencias que ello tendría para la economía catalana. 

El catedrático de Política Económica Antón Costas, discípulo de Fabian Estapé y presidente del Cercle desde hace dos años, redactó luego con rapidez una ‘Opinión de actualidad’, bastante mas corta y mucho mas contundente de las habituales, que fue consultada con los vicepresidentes y otros miembros de la junta y que el jueves 19 fue enviada a los medios de comunicación.

El texto dice que “la junta directiva del Cercle considera INDISPENSABLE y URGENTE (las mayúsculas son mías) corregir el rumbo que la política catalanaha iniciado con la aprobación por el Parlament de Catalunya, en su sesión constitutiva del pasado lunes 9 de noviembre, con el voto de los 72 diputados de Junts Pel Si y de la CUP”. 

Y sigue: “Dadas nuestras responsabilidades empresariales y vinculaciones al mundo económico y financiero, podemos afirmar que la ruptura de la legalidad que implica esta declaración ha tenido, desde el primer minuto de su aprobación, efectos negativos ciertos y objetivos en las decisiones empresariales de inversión, así como en la localización de las sedes corporativas en Cataluña. 

La inseguridad jurídica y la incertidumbre empresarial que crea esta declaración son sumamente perjudiciales para la fortaleza de la economía catalana, la creación de riqueza y la generación de empleo.

Pero estos efectos SE MAGNIFICARÍAN SI SE CONFIRMA LA FORMACIÓN DE UN GOBIERNO DE MAYORÍA INESTABLE, SOMETIDO A CONDICIONES DE PLAZO Y COMPROMETIDO CON POLÍTICAS Y REGULACIONES SUSCEPTIBLES DE CREAR UNA FUERTE INCERTIDUMBRE EN LAS EMPRESAS, LOS INVERSORES Y LOS AHORRADORES”.

El Círculo considera además que, al no existir una mayoría social sólida a favor de esta resolución, aumenta el riesgo de grave fractura social y pide “FORMAR UN GOBIERNO CON UNA MAYORÍA PARLAMENTARIA ESTABLE Y RESPETUOSA CON LA LEGALIDAD”. Caso de que esta mayoría no sea posible, aboga por nuevas elecciones. 

El Cercle recuerda después que en Cataluña hay un amplio malestar social con el funcionamiento actual del Estado de las autonomías, ya que de forma reiterada las encuestas señalan que cerca del 80% de los catalanes desea una reforma del modelo y que la mayoría muestra su preferencia por una reforma sin ruptura “QUE PERMITA EL ENCAJE DE LAS ASPIRACIONES A UN MEJOR AUTOGOBIERNO DE CATALUÑA DENTRO DE ESPAÑA”.

 Y subraya que el Gobierno de España y los partidos de ámbito estatal han sido reticentes a dar una respuesta política al malestar social, lo que no ha hecho sino incrementar el sentimiento de frustración.

 Finalmente, manifiesta su esperanza de que las elecciones de diciembre pongan en marcha una reforma política y territorial que permita conciliar el principio democrático con el de legalidad, y que por ello “DESDE EL MOMENTO DE APERTURA DE LA NUEVA LEGISLATURA ESPAÑOLA, SE DEBERÍA CREAR UNA COMISIÓN PARLAMENTARIA PARA LA REFORMA POLÍTICA. NO HACERLO SERÍA ALIMENTAR TODAVÍA MÁS LA FRUSTRACIÓN Y EL MALESTAR”.  (...)

Y por su reacción ayer contra las medidas de Montoro en relación con el FLA, parece claro que Artur Mas no va a atender ‘la corrección’ que le pide el Cercle sino que ha decidido subir otro escalón en la confrontación.

 La realidad interna catalana se va encrespando cuando estamos ya a pocos segundos del choque de trenes entre el independentismo catalán y el Gobierno del PP. ¿Permitirán los resultados del 20-D la rectificación que reclama el Cercle y que muchos catalanes desean?"           (JOAN TAPIA – EL CONFIDENCIAL – 26/11/15, en Fundación para la Libertad)

25/11/15

¿Cuántos días han estado en la cárcel el señor Bárcens o el señor Rato? ¿Cuántos el señor Jordi Pujol? ¿Cuántos el señor Jordi Pujol Ferrusola?

"Diez sugerencias más, esta vez sobre uso de términos y conceptos, para la afirmación-construcción de una nueva izquierda en o de Cataluña [IZEDEC] que enlace sin exclusiones con lo mejor, es decir, con lo más rebelde, honesto, fraternal y documentado de las viejas y diversas tradiciones emancipadoras de .Cat (y, por supuesto, del resto de España, no del Estado español).  (...)

2.La IZEDEC debería recordar -con insistencia calculada- que el ex president fue presidente de Banca Catalana, S.A, uno de los mayores desastres financieros en la historia reciente del país.

2.1.La IZEDEC debería recordar la compra de voluntades que se produjo en los alrededores de aquel proceso judicial.

2.2. También las maniobras ganadoras de la Gran Familia en aquellos ahora lejanos momentos de crisis y derrumbe bancario. Sin heridas en carne propia. 

3. La IZEDEC debería recordar el uso de banderas nacionales y nacionalistas para encubrir diversas y numerosas tropelías por parte del ex president y de sus próximos.

3.1. “¡Atacarme a mí es atacar a Catalunya!”

4.La IZEDEC debería tomarse al pie de la letra lo manifestado en aquella comparecencia pública de aquel lejano julio de 2014: el ex presidente de Banca Catalana reconoció, además de defraudar a Hacienda, haber mentido y manipulado la opinión pública durante más de tres décadas.

4.1.Ni que decir tiene que el engaño, la manipulación y la acumulación privada de bienes y dinero públicos no fue una tarea solitaria. Un entramado institucional due diseñado para ello.

5.La IZEDEC debería leerse autocríticamente en lo que respecta a sus comentarios sobre el ex president fundador de Convergència Democrática de Catalunya y su papel de “gran hombre de Estado! Defensor de Cataluña.

5.1. “Hombres” de izquierda hablaron –incluso siguen hablando- del decisivo papel de Pujol en la defensa nacional de Cataluña.

6.La IZEDEC debería insistir en que es razonable no creer ni una sola palabra de lo que pueda decir en el futuro alguien que ha mentido, engañado y manipulado durante décadas a la opinión pública de un país al que ha dicho amar tanto.

6.1. La advertencia se debería extender al pasado: ¿qué de lo dicho y afirmado debe ser creído?, ¿qué de lo sostenido, siempre con rotundidad nacional, merece algún crédito?

7. La IZEDEC debe denunciar el falsario cuento de que una cosa es a “actuación personal” del ex president y otra cosa muy distinta es su obra de gobierno. Como es de toda evidencia, todo es uno y parte de lo mismo.

7.1. La IZEDEC estará especialmente alerta a todo intento de prolongación del “pujolismo” sin Pujol.

8. La IZEDEC debe recordar, día sí, noche también, que el actual president en funciones (el mismo que la CUP se ha comprometido en no apoyar) se ha reconocido como “hijo político” del gran estafador y manipulador, del estafador principal del Principat.

8.1.La IZEDEC deberá recordar el historial político del actual presiden en funciones y su ininterrumpida cercanía política e institucional al ex president.

8.2. LA CDC no ha roto sus lazos con el que fuera su president fundador.

8.3. El nuevo partido convergente puede ser un intento de continuación de lo mismo con formas distintas.

9. La IZEDEC debe señalar que no se trata sólo del ex president sino de la GRAN FAMILIA. Incluyendo la primera gran-pequeña dama, con mucho e indiscutido mando en plaza, y a sus siete hijos, encabezados por Jordi Pujol Ferrusola, un amigo íntimo del president en funciones, el que se pone siempre cuando suena un teléfono usado por el primogénito de la FAMILIA.

10. La IZEDEC debería señalar las grandes similitudes entre el caso Pujol y otros casos, menos graves políticamente (no afectan directamente a la primera autoridad del país) como los del señor Bárcenas o el señor Rato.

10.1. ¿Cuántos días han estado en la cárcel el señor Bárcens o el señor Rato? 

10.2. ¿Cuántos el señor Jordi Pujol?

10.3. ¿Cuántos el señor Jordi Pujol Ferrusola?

10.4. ¿Cuántos el señor Millet?

10.5.¿El president en funciones ignoraba completamente los planes de desfalco, usurpación y acumulación de la gran familia? ¿Es creíble esa hipótesis?

10.6. La IZEDEC debería argumentar y defender que lo que se ha vivido en .Cat (y tal vez se siga viviendo) ha sido una operación diseñada y ejecutada desde las máximas instancias del poder político de desfalco en beneficio propio y partidista, recubierta toda ella de himnos, banderas, reconstrucciones históricas, mentiras y apelaciones a lo peor de la ciudadanía.

10.7. Mientras tanto, eso sí, España explota a Cataluña, España no nos quiere, España nos esclaviza, los catalanes somos sirvientes de los españoles, nuestros memes históricos son muy distintos, inclusonuestro ADN no es idéntico, Cristóbal Colón era catalán lo mismo que Teresa de Ávila, etc.

10.8. Placas por todo el país siguen citando al Gran Defraudador Pujol como referente y ejemplo nacional.

10.9. Los intelectuales orgánicos del pujolismo siguen siendo legión.

10.10. ¿El gran defraudador y manipulador debe seguir teniendo los premios y medallas que le han sido concedidas durante estas más de tres décadas?"            (Rosa Guevara Landa , Rebelión, 25/11/15)

Las bases sociales del movimiento independentista son las clases medias atomizadas, despolitizadas y castigadas por la crisis que ven en la construcción del Estado propio la panacea para todos sus males

"(...) Las bases sociales del movimiento independentista son las clases medias atomizadas, despolitizadas y castigadas por la crisis que ven en la construcción del Estado propio la panacea para todos sus males.

Además, el secesionismo da libre curso a pulsiones de superioridad étnica y social, pero también a la hispanofobia que se ha ido acumulando de modo latente durante el pujolismo y que la torpeza de la gestión del PP ha alimentado hasta extremos inquietantes.

El proyecto separatista ha propiciado un movimiento de unificación ideológica máximo de estas capas sociales en torno a entidades cívicas como la ANC y donde los medios de comunicación públicos de la Generalitat y los privados afines juegan un papel fundamental, pues a mayor atomización más importante es el papel de los medios.

Este movimiento de unificación se ha traducido políticamente en la candidatura de Junts pel Sí, donde las diferencias políticas en el eje social se subsumen en un mensaje independentista simple y binario.

Por el contrario, en el bloque no independentista no se ha producido este movimiento de unificación y las diferencias políticas en el eje social continúan operativas, lo cual impide la formación de un frente del no.

A la atomización y desestructuración de la clase trabajadora catalana provocada por décadas de paro y subempleo, se añade la exclusión lingüístico-cultural iniciada en el pujolismo, que adoptó carta de naturaleza con la inmersión lingüística y que ahora se ha exasperado con el proceso soberanista.

No obstante, el éxito de Ciutadans en los dis- tritos obreros, donde tradicionalmente se imponían PSC e ICV-EUiA, indica que la presión secesionista puede provocar a medio plazo un movimiento de unificación semejante en clave españolista, con lo cual se darían todos los elementos para el enfrentamiento social.

¿Soberanismo antidemocrático?

La lista de Junts pel Sí planteó unos comicios en el límite de lo admisible en una sociedad democrática. No sólo por mezclar unas elecciones parlamentarias con un plebiscito en el que, contra toda lógica, sólo valdrían los escaños, beneficiándose de la sobrerrepresentación de los distritos nacionalistas de la Cataluña interior. (...)

De hecho, las diferencias internas impidieron que Junts pel Sí pudiese presentar un programa, sino sólo doce puntos genéricos. De igual modo se convocaron las elecciones a principios de agosto, un mes políticamente inhábil, para evitar un debate en profundidad sobre las ventajas e inconvenientes de la secesión y la campaña se inició coincidiendo con la Diada Nacional, ampliamente cubierta por la televisión pública catalana para aprovechar al máximo la subida de la adrenalina patriótica.

Se trata, pues, de una calculada retorsión para lograr que una minoría de en torno al 35% o 40% del censo se transmutase –favorecida por la ley electoral– en una mayoría absoluta parlamentaria. De hecho, los votos a favor de las dos listas independentistas, 1,9 millones, casi coinciden con los 1,8 millones de votos obtenidos por la opción Sí-Sí en la consulta del 9N. (...)

Este carácter escasamente democrático de los procedimientos del movimiento soberanista se elude insistiendo en la negativa del gobierno español en convocar un referéndum de autodeterminación (“derecho a decidir” en el lenguaje secesionista) y en la ausencia de ofertas para Cataluña desde el otro lado del Ebro.

No obstante, cuando estas ofertas llegan son ninguneadas y despreciadas, como ocurre con las propuestas de reforma constitucional del PSOE o de Podemos respecto a la apertura de un proceso constituyente, donde se reconocería la plurinacionalidad del Estado y el referéndum de autodeterminación. (...)

De alguna manera, a CSQP se han trasladado las ambigüedades de ICV-EUiA respecto a la cuestión nacional, tanto es así que su cabeza de lista, Lluís Rabell, a pesar de su insistencia en el “derecho a decidir” fue incapaz de responder a cual sería su opción en un referéndum de auto- determinación y no pudo ocultar su condición de criptoindependentista.

Esta indefinición, en unos comicios sobredeter- minados por la cuestión de la independencia, y con unas bases sociales mayoritariamente no secesionistas, han propiciado los pésimos resultados electorales que comprometen las opciones de Pablo Iglesias en legislativas de diciembre. (...)"

(A. Santamaría: 27S Entre el empate infinito y la ingobernabilidad (publicado en El Viejo Topo nov. 2015), en Armando Fernández Steinko, 03/11/15)

El nacionalismo se levanta sobre la negación de la posibilidad del debate

"Por lo menos una vez al mes asoma algún artículo editorial reclamando diálogo con el nacionalismo. (...) 

La dificultad es insuperable: el nacionalismo se levanta sobre la negación de la posibilidad del debate. Por dos razones. La primera es deudora de su apelación a una identidad propia, imprescindible para enmarcar un “nosotros, somos distintos” y concluir que “no podemos estar juntos”. En su versión más radical, la más coherente, apela a una supuesta concepción del mundo, común a los nacionales, ininteligible para los demás. 

Con la claridad del fanático lo precisaba hace más de 100 años Heinrich von Treischke: “Diferencias en las lenguas inevitablemente implican diferentes miradas del mundo”. La misma convicción que transmiten las recientes palabras de Fontana: “No entienden que los otros hablen distinto, que sean distintos. Han sido educados para no entender”.

Durante un tiempo la tesis alcanzó cierto vuelo académico de mano de la llamada hipótesis Sapir-Whorf, según la cual las diferentes lenguas ordenan conceptualmente de manera diferente la realidad, algo que afectaría a cómo las personas experimentan y conocen la realidad. 

Cada cual en su mundo, cada pueblo en su frontera. En palabras de Junqueras, glosando a Herder: “La identidad colectiva o nacional de un pueblo (Volk) se expresa a través de la lengua (…) la lengua (que) puede unir a los hombres, también tiene capacidad de diferenciarlos”.

La tesis apuntala el andamiaje nacionalista de dos maneras. Por una parte, justificaría políticas conservacionistas entregadas a recuperar o recrear a hablantes que pudieron existir: la pérdida de una lengua equivaldría a la pérdida de una cultura. Por otra, cimentaría el proyecto: una lengua proporcionaría un mundo compartido de experiencias, una identidad colectiva, base de una nación que, a su vez, constituiría una unidad legítima de soberanía.

La realidad y la reflexión han mostrado la fragilidad de tales argumentos y propuestas. Recrear hablantes de poco sirve para conservar culturas o lenguas en extinción. Si preservar las culturas requiere preservar las lenguas en las que se expresan, el objetivo es un imposible: no hay manera de preservar —y sería lo obligado, la única manera de honrar consecuentemente el principio— todas las culturas. 

 Habida cuenta de que para sobrevivir una lengua requiere un mínimo de hablantes, unos 200.000, cuando coexisten varias en un territorio compartido, como sucede en buena parte del mundo, la supervivencia de unas requiere la desaparición de otras. En realidad, la conservación —no su uso— resultaría imposible sin una investigación y una tecnología extrañas a las culturas en riesgo. 

La preservación es cosa de la ciencia y la ciencia se escribe en inglés. En la Red hay páginas (Digital Himalayas, Arctic Languages, Vitality Enduring Voices) dedicadas a “mantener” lenguas regionales, incluso “lenguas individuales”, si es que el sintagma significa algo. La lengua Miami, sin hablantes desde 1960, se conserva —y enseña— en la Universidad de Miami (Ohio). Se enseña como se enseñan las pirámides, sin aspirar a levantarlas otra vez.

Por su parte, la fundamentación de la nación resulta endeble en cada uno de sus eslabones: por poner un ejemplo, la mayor parte de los vascos, que no hablan euskera, carecerían de identidad vasca. 

Sea lo que sea la identidad tiene bastante más que ver con la condición sexual, la clase social o la religión que con la lengua. Y, por supuesto, una identidad colectiva, si es que el concepto tiene sentido, no justifica, sin más, la soberanía, la condición de sujeto de decisión independiente.

El relativismo lingüístico de Sapir-Whorf quedó desprestigiado hace ya mucho tiempo a la vista de sus discutibles avales experimentales (manipulados en origen) y de la exploración analítica (sobre la categorización por parte de individuos sin lenguaje: bebes, chimpancés, etcétera). 

Las cautas recuperaciones de la tesis (Everett, Deutscher), que admiten el carácter inconcluyente de sus conjeturas, acuden a circunstancias excepcionales de aislamiento y a ámbitos limitados de experiencia: los indios Pirahã con dificultades para ciertas abstracciones y cuya lengua carece de números, colores, tiempos verbales y oraciones subordinadas; los hablantes de lengua guugu yimithirr instalados con naturalidad en los puntos cardinales (Norte, Sur,…) y con problemas para desenvolverse en coordenadas egócentricas (derecha/izquierda, delante/detrás). 

Pero incluso esas versiones tibias han mostrado su debilidad (J. McWhorter: The Language Hoax). En realidad, no hace falta entrar en tantas profundidades. Cualquier usuario de Facebook sabe que aunque no disponemos, como los cheroquis, de una palabra para designar la emoción experimentada ante un tierno gatito, estamos perfectamente capacitados para padecer esa emoción.

En todo caso, con independencia de la calidad menesterosa de los argumentos, lo indiscutible es el punto de partida, ese “no nos entendemos” como principio fundante que se convierte en ideal regulador: aspiramos a no entendernos. Mejor dicho: los nacionalistas aspiramos a que los catalanes no se entiendan con sus conciudadanos. Los nacionalistas, hay que repetir, que no hay día que no se confunda lo antagónico: nacionalistas y ciudadanos (catalanes).

La otra negación nacionalista del debate resulta menos rebuscada. La condensa una indecente pregunta que hemos aceptado como legítima: ¿sale a cuenta permanecer en España? Hay razones para contestarla afirmativamente, pero las hay, más poderosas, para negar su calidad democrática. 

No ya por inconsecuente, porque a continuación no se pregunta si a los barceloneses nos conviene permanecer en Cataluña o en tratos con la pobre comarca del Prioritat o, entrando en detalle, por si deberíamos expulsar a marginados o discapacitados, sino por algo más fundamental, porque instalarnos en esa pregunta equivale a negar el debate de ideas, la política en su mejor sentido, a abandonar la aspiración a tasar principios y propuestas según baremos comúnmente aceptados de justicia, bienestar, interés general o racionalidad. Sencillamente, los nacionalistas no se sienten obligados a dar razones aceptables para sus conciudadanos. En menos palabras, los demás les importamos una higa.

Quizá de ese desprecio a la posibilidad de razonar arranque la insufrible cháchara de la conllevancia. No lo descarto. Les confieso que cada vez me cuesta creer en que, por detrás de las reiteradas invocaciones a la bendita fórmula, sean solo resultado de candidez. 

Cuando los errores se repiten una y otra vez empiezan a ser sospechosos de deshonestidad, de pereza mental y, me temo, de mala fe. En todo caso, bueno es saber que es ajena al debate democrático. Por no perder el tiempo con los artículos editoriales."                     (   , El País  6 NOV 2015)

24/11/15

Los funcionarios de Cataluña podrán delatar a Montoro el desvío de dinero

"(...) Hoy la portada de El Mundo vuelve a caer tristemente en la trampa. El ministerio de Hacienda ha establecido una serie de controles -nada del otro mundo- para garantizar que los dineros que se entreguen a la Generalitat vía FLA se destinen a las cosas importantes como la Sanidad, Educación, etc. Si algún funcionario percibe que eso no ocurre, podrá denunciar anónimamente la ilegalidad.   

Para los de El Mundo, eso es “delatar”. Ya saben: los delatores son chivatos y cobardes que cometen una vileza al traicionar la confianza de alguien, son acusicas, soplones, judas o traidores. Malos malísimos.

Y así por arte de vocabulario los de El Mundo convierten en vicio la virtud, en algo deleznable un deber profesional, responsable y honroso."            (Dolça Catalunya, 24/11/15)

"El canal con el Estado será accesible a todo empleado público en Cataluña y a proveedores o «terceros» en general. 

Se trata de un sistema electrónico de nueva creación para evitar que el dinero público pueda ser empleado en actividades contrarias a la ley. 

Así lo especifica la Secretaría de Estado de Administraciones Públicas en un apartado de su página web destinado a la Delegación del Gobierno en Cataluña y que desarrolla la orden ministerial publicada el pasado sábado en el Boletín Oficial del Estado.

La medida se deriva de los controles especiales que aprobó la semana pasada la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos como condición para entregar a Cataluña otros 3.035 millones del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). 

Según el comunicado de la Secretaría de Estado, «a través del sistema electrónico, las autoridades y empleados públicos podrán formular consultas o informar sobre las posibles dudas de nulidad o anulabilidad que, de conformidad con lo previsto en las leyes, surjan en relación con determinados actos administrativos. 

La posibilidad de informar sobre posibles dudas de nulidad o anulabilidad también estará a disposición de terceros que pudieran estar afectados por la posible invalidez de las actuaciones».

«Con este fin, se pone en marcha un sistema electrónico, a través de la dirección electrónica del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas», señala. Enmarca esta singular medida en este objetivo: 
 «La Administración General del Estado prestará el amparo necesario a las autoridades y empleados públicos que prestan servicios en la Comunidad Autónoma de Cataluña, para que puedan llevar a efecto las medidas derivadas de este acuerdo, así como cumplir con el resto de disposiciones reguladoras de este mecanismo de financiación y que afecten directa o indirectamente a las competencias y funciones que tengan encomendadas o que se correspondan con su cargo o puesto de trabajo».

Los funcionarios de la Generalitat que quieran delatar cualquier actuación podrán dirigirse a la Delegación del Gobierno en Cataluña o presentar un escrito en soporte papel en esta instancia o en las subdelegaciones del Gobierno en Lérida, Tarragona y Gerona.

El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, exigió a la Generalitat de Cataluña en declaraciones públicas que cumpla «cuanto antes» con sus «nuevas» condiciones para recibir recursos adicionales del Fondo de Liquidez Autonómica, para que sus proveedores «no tengan que sufrir más aplazamientos derivados de posiciones políticas que hoy no tienen sentido».

En declaraciones a los medios de comunicación antes de inaugurar en la Escuela de Negocios IESE una conferencia sobre la Estrategia de Fondos Europeos 2014-2020, Montoro declaró, según Europa Press, que la Generalitat «lo que tiene que hacer es distraerse menos y dedicarse a gestionar recursos de todos los ciudadanos. 

Cumplir esas condiciones aunque sean diferentes a las del resto y así se podrá abonar cuanto antes».
El ministro explicó que las condiciones «adicionales» que el Gobierno exige a la Generalitat otorgarán una «mayor transparencia» en su gestión pública, ya que se identificará en qué se gastan los recursos y se evitará que se destinen fondos al proceso soberanista.

La Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos ha aprobado ese desembolso para Cataluña procedente del remanente del FLA del año pasado, pero impone al Govern unas condiciones para poderlo cobrar, cosa que hará además de manera fraccionada, según vaya cumpliendo lo que se le exige.

Entre los requisitos figura que el interventor de la Generalitat deberá emitir un certificado mensual sobre la ejecución del presupuesto autonómico (Generalitat y todos los organismos), para tener constancia de que los gastos que se van realizando «no contravienen el ordenamiento jurídico». Sin este certificado, el Estado no procederá a desembolsar los 3.035 millones que, en todo caso, serán distribuidos de forma fraccionada para asegurar un cumplimiento continuo."                    (EL MUNDO – 24/11/15, en Fundación para la Libertad)

Artur Mas... un burócrata desmelenado

"Todo en orden y en su sitio, el tupé, la mandíbula bruñida con Agua Brava, la nariz recta en línea con la corbata, la raya del pantalón planchada, el traje entonado en grises oscuros, los zapatos tal vez con dos borlitas saltando sobre el empeine hechos a cualquier clase de moquetas burocráticas, así aparece Artur Mas cruzando un patio gótico cada mañana con una cartera en la mano camino de su despacho de President de la Generalitat. 

Pero su imagen te lleva también a imaginar que podría dirigirse igualmente a unos grandes almacenes donde es ese jefe de la planta de caballeros que se acerca al cliente dubitativo y le pregunta: ¿Le puedo ayudar en algo?

Su aspecto de correcto funcionario no inspiraría en absoluto a Delacroix como personaje principal, héroe romántico y despechugado, de su cuadro La libertad guiando al pueblo, pero se trata de dilucidar por qué en el cerebro de este burócrata, antaño lleno de buen sentido, se ha generado ahora esa turbulenta espiral política por la independencia de Cataluña, que amenaza con reventarle las costuras de su traje tan bien cortado.

Artur Mas es un vástago, el mayor de cuatro hermanos, de una familia del textil con ramificaciones en la metalurgia, que cumplía con todos los ritos de un nacionalismo burgués bien pensante acostumbrado a cubrir sus chanchullos financieros bajo una capa de cortesía, orden y buenas maneras. 

Tortel después de misa los domingos, palco en el liceo, tenis en Pedralbes y luego veraneo en Fornells de Menorca, velero en el club náutico de Platja d’Aro con aperitivos y sobremesas en el círculo de familias conocidas y amigos de toda la vida, una pijería catalana impenetrable para cualquier charnego.

Después de estudiar en el Liceo Francés y en el Aula Escuela Europea, Arturito Mas se licenció en Económicas en la Universidad de Barcelona para dedicarse a empresas del sector privado familiar y guiado por un par de cocodrilos, Prenafeta y Macià Alavedra, no se ahorró ningún fracaso. 

Al parecer no era lo suyo, pero metido en el negocio peletero de Tipel y luego en La Seda de Barcelona, su órbita mercantil y la del hijo mayor de Jordi Pujol, hoy coronado de pufos, entraron en contacto y de ahí vino que un día Arturito Mas aterrizara suavemente hasta sentarse a la mesa familiar del President de la Generalitat para tomar una escudilla y carn d’olla donde nuestro hombre ejercería, sin duda, todo su encanto. 

Oi que és maco i llest aquest noi? ¿Verdad que es guapo y listo este chico?, diría Marta Ferrusola. Y encima, dato importante, su alzada era pareja a la de su marido.

Sin duda, no habría sido nombrado heredero si hubiera medido un metro noventa de estatura. En efecto, Arturito, en adelante Artur, era un tipo listo, ordenado, medido, ambicioso, trabajador, voluntarioso y obediente, virtudes menores que pueden convertir a cualquiera en un alto funcionario, pero nunca en un aventurero dispuesto a lanzarse al vacío. 

A partir de entonces Artur Más fue absorbido por Jordi Pujol Soley y dentro ya de la política catalana recorrió todas las alfombras hasta convertirse en el heredero del gran patrón y alcanzar la presidencia de la Generalitat.

Pero he aquí que debajo de los zapatos de tafilete de este hombre correcto y funcionarial, hecho a la balanza de tendero, comenzó a temblar el suelo de Cataluña apenas iniciada su legislatura. Primero fue el rechazo por el Tribunal Constitucional del Estatut que había aprobado el Parlament y el pueblo catalán en referéndum. 

El PP había desplegado mesas petitorias por toda España en una campaña en contra y este hecho fue considerado una afrenta a Cataluña que desencadenó una sucesión de tormentas que no ha cesado. 

Diadas cada año más enardecidas hasta alcanzar un millón de banderas esteladas en la calle; el Nou Camp convertido en una olla de gritos de independencia en cada partido; el nivel de corrupción que ya inundaba a toda Convergència, un volcán que no paraba de echar lava, el 3% de la coima empresarial, la confesión del padre de la patria, Jordi Pujol, declarándose delincuente fiscal, todo un gancho en la mandíbula cuadrada de Artur Mas que lo dejó zombi en la lona del cuadrilátero.

Desde el fondo del fervor independentista surgió, de pronto, una mujer abanderada, Carme Forcadell, la versión catalana del cuadro La libertad guiando al pueblo, en este caso hacia un horizonte que es un cul de sac de la historia, y al mismo tiempo sobre la cabeza de Artur Mas comenzó a proyectarse la ofuscada luz de esa máquina de silogismos escolásticos, Oriol Junqueras, como el sueño imperturbable de la razón que engendra monstruos y a todo esto Mariano Rajoy, como un Don Tancredo enharinado, que le ponía de los nervios con su galbana.

 Y si un día Artur Mas tuvo que llegar al Parlament en helicóptero porque el edificio estaba rodeado por los jóvenes airados antisistema de la CUP, esos mismos rompe huevos le tienen ahora bloqueado con solo diez votos su futuro político como presidente. 

Puede que aquella sonrisa de conejo que produjo Mas en el palco del Nou Camp mientras todo el público silbaba al Rey y al himno nacional fuera el principio de la locura que lo envuelve en un oxímoron maldito. He aquí a un funcionario al borde del abismo, a un burócrata desmelenado, a un contable servicial al que la demencia colectiva le está obligando a soplar las nubes y a soñar tortillas. 

Puede que Artur Mas en el fondo no sea más que aquel pijo de club náutico, lleno de argucias de seductor, que está viendo ahora con horror cómo la locura independentista, que su ambición y torpeza han propiciado, le está deshaciendo el tupé, la raya del pantalón y el nudo de la corbata."                  (   , El País 22 NOV 2015)

La confusión interesada entre identidad cultural e identidad política es la base de todo nacionalismo

"(...) La confusión interesada entre identidad cultural e identidad política es la base de todo nacionalismo. La identidad política, o sea la ciudadanía que da el Estado de derecho, siempre permite numerosas opciones culturales entre las que cada cual perfila a partir de lo común su identidad propia. 

Ese derecho a decidir es de los individuos, no de los territorios: si un territorio tiene derecho a decidir por su cuenta, los demás ciudadanos ven mutilado el suyo. Queremos ser ciudadanos por entero y, por tanto, no españoles a medias. Los nacionalistas pretenden que el área de la que han decidido apropiarse es una nación sin Estado (con derecho a tenerlo); los antinacionalistas defendemos un Estado sin naciones, es decir, sin miniestados dentro del Estado. 

¿Qué son esas entidades fabulosas de las que hablan los nacionalistas? El maestro de sociólogos Juan José Linz escribió: “El tema de las diversas aspiraciones culturales y/o políticas queda generalmente definido con el uso de expresiones genéricas como los vascos o los galeses, o de términos como la nación vasca, el pueblo vasco, el grupo étnico y demás. 

Son pocos los intentos para definir de modo más preciso a qué aluden dichos términos, qué características definitorias se emplean para incluir a alguien en esas categorías y cómo verificar el grado en que una entidad colectiva de esta índole es una realidad, experimentada como tal por sus presuntos miembros”. 

Eso aclara por qué Pujol dijo de Borrell que era “un señor nacido en Cataluña, no un catalán”, Carme Forcadell considera “no catalanes” a los votantes de C’S o el PP, y el inefable Arzallus aseguró en una entrevista que yo no soy vasco “porque mi padre era notario y los notarios no son de ninguna parte”. 

Todos ellos tienen razón, porque ser “catalán” o “vasco” para un nacionalista no depende de rasgos culturales o biográficos, sino de la adhesión al ideal separatista de romper la ciudadanía estatal. Los no nacionalistas que siguen hablando de “lo que quiere Cataluña” o de que “los catalanes se sientan a gusto” confirman la ideología nacionalista sin saberlo. (...)"               (   , El País,  9 NOV 2015)

Una arrepentida...

 Carmen Gisasola, fotografiada el pasado viernes en San Sebastián. / javier hernandez juantegui

"CARMEN Guisasola es una persona famosa. En nuestros días. Porque durante mucho tiempo vivió en el extremo contrario, en la clandestinidad hermética y forzosa. Desde que el año pasado salió de la cárcel aparece con relativa frecuencia en los periódicos. Ayer la entrevistaba el diario El País. 

Lo hacía, naturalmente, con la retórica que se emplea con las personas famosas, incluido el posado falso casual sobre un paisaje de muros húmedos y desconchados, abertzale, que habrá costado encontrar en la ya muy limpita y burguesa San Sebastián. 

No discutiré la oportunidad de la entrevista. Ni, mucho menos, la fama de la señora Guisasola. Todo lo contrario: lo que creo es que sus apariciones en los medios no hacen, precisamente, justicia a su fama. Parece indiscutible que si ayer ocupaba de arriba abajo la portada del diario más difundido de España se debe a su carácter de arrepentida. Bien está. 

Pero eso supone, siendo generoso, el 50% de su fama. El otro 50% debería provenir del objeto de su arrepentimiento, que son sus crímenes, entre ellos cuatro asesinatos por los que fue condenada a 24 años de cárcel, y de los que se da escueta mención en media línea.

Así pues no tengo más remedio que dar una rápida instrucción odontológica para este género de los arrepentidos que se está imponiendo. Se funda en un respeto elemental al orden cronológico de los hechos e incluso a la retórica elemental de la confesión.

Primero la muerte –descrita como no está– y luego el yo pecador —descrito como está—. Primeras cinco preguntas, por lo tanto: qué, quién, cómo, cuándo y dónde de la muerte. Si no se le ocurren al periodista, que es muy posible, deberían ocurrírsele al arrepentido. En especial, para que el lector juzgara la calidad de su arrepentimiento.

Instrucción aparte, tengo una sugerencia que facilitaría mucho las cosas a los prohombres de la información. Una lista de ex asesinos. Están de moda las listas y no entiendo cómo no se le ha ocurrido a nadie.

Pero lo cierto es que, interesado por el asunto gracias a la entrevista (¡efectos colaterales!), no tengo dónde buscar fácilmente los crímenes de Carmen Guisasola. Por el contrario, los nombres de sus víctimas están a un tiro de web. Me dice la abogada Carmen Ladrón de Guevara que mi sugerencia es complicada, por la ley de protección de datos. Claro: no hay ex muertos.

La perversa confusión de que la memoria de los muertos sea compatible con el derecho al olvido de los que siguen viviendo."               (Arcadi Espada, 03/11/2015)

"CARMEN GISASOLA. Exmiembro de la cúpula de ETA: “Siento no poder reparar lo irreparable”

Carmen Guisasola (Markina, Bizkaia, 1958) entró en ETA en su juventud, durante la Transición. Pronto pasó a la clandestinidad y según la policía alcanzó responsabilidades en la dirección de la banda terrorista. Detenida en Francia en 1990, fue condenada por varios asesinatos. 

Fue expulsada de ETA en 1998, estando en la cárcel, por cuestionar la actividad terrorista. Fue pionera de la vía Nanclares de reinserción en 2008. Salió de prisión en 2014, tras cumplir 24 años entre rejas.

 Guisasola narra a EL PAÍS su evolución, desde su militancia a la disidencia en ETA. Y pide a la izquierda abertzale que asuma responsabilidades políticas por su complicidad en la actividad de ETA.

Pregunta. ¿Cómo una persona como usted entró en ETA durante la Transición?

Respuesta. En mi juventud, en el ambiente en que yo vivía era bastante normal meterse en ETA.

P. ¿Por qué?

R. Tras la Guerra Civil el franquismo metió un miedo tremendo. ETA era la nueva resistencia y un reclamo para la juventud. Se nos decía que íbamos a alcanzar la independencia y el socialismo. Nos movíamos en un esquema simple, pensando que la revolución estaba a nuestro alcance.

P. Sí. Pero de ahí a matar.

R. A escala mundial había un movimiento revolucionario, guerrillero. Funcionaba el lema “el pueblo armado, jamás será aplastado”. No estaba mal vista la lucha armada para la liberación de los pueblos. Hoy en día el respeto a los derechos humanos y el derecho a la vida son incuestionables. Ha habido un enorme cambio cultural.

P. ¿Cuándo se desmarcó de ETA?

R. Me expulsaron en 1998 por escribir una carta pública con otros compañeros en una cárcel de Francia. Eran los tiempos del Pacto de Lizarra y las negociaciones con el Gobierno de Aznar.

P. ¿Qué decía la carta?

R. Que ETA no se había sentado a dialogar con una reflexión seria como en Irlanda, de dejar la lucha armada y pasar a la política. Es más. La kale borroka reapareció con más fuerza. Se la enviamos a la dirección y no nos respondió. La hicimos pública y nos expulsaron por indisciplina.

P. ¿Cómo llegó a ser crítica con ETA? ¿Cuál fue su evolución?

R. Fue un proceso lento. Empecé con la crítica política y luego llegué a la crítica ética. Empecé dudando de la validez de la lucha armada. Vi que la democracia se asentaba en el Estado español y que no había sitio para ella. Antes de pasar a la clandestinidad, ya me había dado cuenta de que gente significativa que animaba la lucha armada, no se comprometía con ella.

P. ¿Cómo vivió ETA en la clandestinidad?

R. Conocí ETA por dentro y el mito se esfumó. La gente pensaba que ETA era algo grande y era todo lo contrario. El Estado era mucho más fuerte. El fracaso de las conversaciones de Argel en 1989 fue un punto de inflexión. Gente que votaba izquierda abertzale, nos empezó a cerrar puertas y nos hacia más vulnerables para la policía. Hasta que me detuvieron.

P. ¿En qué medida la cárcel influyó en su alejamiento de ETA?

R. Cuando me detuvieron en Francia me encontré en la cárcel con una militante del IRA, que me transmitió que ya cuestionaban la vía violenta Con otra de las Brigadas Rojas italianas confirmé lo que vi en ETA, que la disciplina era el valor absoluto. Las opiniones no cuentan. Allí seguí la catástrofe de la estrategia de la socialización del sufrimiento de ETA, a mediados de los noventa. Se abrieron brechas enormes en la sociedad. Y pronto empezaron las ilegalizaciones.

P. Usted dice que tras la reflexión política vino la ética.

R. Cuando hacíamos los atentados éramos conscientes de que hacíamos daño. Por eso los hacíamos. Yo no quería pensar en las consecuencias. Pero hubo un atentado que me afectó especialmente.

P. ¿Cuál?

R. El atentado contra Irene Villa. Estaba en la cárcel y una amiga madrileña me dijo que no entendía que se hubiera hecho aquella barbaridad en una niña de la edad que su hijo. Me afectó. En esa época leí a Malraux, combatiente por la República española, que decía que ninguna idea valía más que la vida de una persona. Comprendí que gente de primera no se tomaba a la ligera el sufrimiento ajeno.

P. ¿Qué le diría a una víctima de ETA?

R. Que lamento no poder volver atrás para que no hubiera sucedido. Siento no poder reparar lo irreparable. Pero a las generaciones jóvenes tenemos que decirles que los autores de auténticas burradas no éramos monstruos sino gente normal que estábamos en una vorágine loca y abducidos por la idea de que la revolución dependía de nosotros.

P. Usted fue pionera de la vía Nanclares en 2008.

R. Tras el fracaso de las conversaciones de Loiola en 2006 y al conocer que ETA continuaba con la violencia, el Gobierno socialista nos ofreció una salida condicionada al abandono de la lucha armada, al reconocimiento del daño causado y a la deslegitimación de la violencia para lograr objetivos políticos Sabíamos que no iba a haber otra oportunidad.

P. ¿Para qué sirvió la vía Nanclares?

R. Me cuesta valorarla porque ha sido una pena que este Gobierno no la siga. Pero fue positiva. Quiero resaltar la reflexión crítica que hicimos y los pasos dados en pro de la convivencia por el grupo denominado Presos Comprometidos con el Irreversible Proceso de Paz.

P. Usted ha pasado 24 años en la cárcel. Salió hace un año ¿Qué cambios ha percibido?

R. La sociedad ha pasado página y tiene otros problemas. Para los jóvenes de hoy, ETA representa lo que para mí la Guerra Civil. La juventud rechaza totalmente el uso de la violencia para alcanzar fines políticos. Es un fenómeno mundial. Existe mayor sensibilidad hacia los derechos humanos.

P. ¿Se ha adaptado a la vida normal?

R. No tengo problemas para estar con la gente. Mi vida ha ido a salto de mata, empezando de cero. No es fácil. Pero es lo que quiero y me siento fuerte.

P. ¿Cómo le han acogido en su pueblo?

R. Bien. Los principales problemas los tuve, estando en la cárcel, cuando rompí con el colectivo de presos de ETA. Me hicieron pintadas en mi pueblo.

P. Hace más de un año que el colectivo de presos de ETA anunció que asumía la legalidad penitenciaria. Pero no se ha hecho nada. ¿De quién es la responsabilidad?

R. Los presos están a la espera de las directrices de fuera. Es difícil interiorizar que tu salida va a ser por la vía legal cuando te han dicho que ibas a salir por una negociación. La izquierda abertzale tiene que coger las riendas por la responsabilidad política que le corresponde. Ellos aceptaron la legalidad en sus estatutos para volver a las instituciones. Los presos también tienen que asumir la legalidad y la izquierda abertzale se tiene que comprometer.

P. ¿Cree que la izquierda abertzale reconocerá su complicidad con el daño causado por ETA?

R. El sufrimiento que hemos generado está reconocido. Tenemos que admitir que fue injusto. Está pendiente en la izquierda abertzale y ETA. La izquierda abertzale debe asumir responsabilidades políticas. No todo acaba con los autores materiales. Hubo gente que teorizó sobre la lucha armada, pero escudándose en no practicarla, hoy está sentada en puestos relevantes ¿Resulta que ahora no va a ser responsable? ¿Tampoco el que pasó información? ¿Van a abandonar a los presos a su suerte?

P. ¿Qué consecuencias tendría que no asumieran responsabilidades?

R. Las víctimas van a quedar decepcionadas porque van a ver cómo salen los presos y son bien acogidos en sus pueblos. Y los familiares de los presos que siguen en la cárcel responsabilizarán a las víctimas de la situación de sus familiares.

P. ¿No cree que ETA tiene más responsabilidad que la violencia parapolicial por el apoyo político que tuvo?

R. La violación de los derechos humanos es la misma, sea ETA o GAL. Pero ETA ha creado mucho sufrimiento al tener mucho apoyo político. Por eso extiendo la responsabilidad a la izquierda abertzale. Pero el PSOE tampoco tiene las manos limpias con lo del GAL. Hoy ETA ya no representa nada. Pediría su desaparición. Favorecería a los presos.

P. ¿Cómo se ve usted?

R. Miro hacia atrás y reconozco que lo que hice estuvo mal. Esa mirada no la tuve entonces. Desgraciadamente, pasó y no se puede cambiar lo que pasó. Dentro de unos años todos pensaremos, menos algún rezagado, que nunca debió existir violencia en Euskadi."         (  , El País, Madrid 2 NOV 2015)