Albert Soler: envidio a Blanca Basiano. No imagino mayor elogio a un periodista que ser tachado de desagradable, pesado y borde (sic) por cualquiera de los que viven del poder o en su sombra. Ya quisiera Blanca Basiano ser insultada por alguien de cierto peso, pero compañera, estás en Cataluña y eso es lo que hay...

"Envidio a Blanca Basiano. No imagino mayor elogio a un periodista que ser tachado de desagradable, pesado y borde (sic) por cualquiera de los que viven del poder o en su sombra. Nunca he tenido la fortuna que me lo digan -en público, que es lo que cuenta, sospecho que en privado alguna vez-, por eso al ver a Elisenda Paluzié calificando así la reportera de Antena 3, sentí una punzada en el esternón, que es la señal que envía el cuerpo y que se traduce como «por qué ella y no yo, por Dios?». 

 Estaremos todos de acuerdo que Elisenda Paluzié, presidenta de la Asociación Nacional Catalana del Rifle -o lo que sea que signifique ANC- no es absolutamente nadie, un cero a la izquierda en la escala de la intelectualidad, de la educación, de la honradez y de lo que sea, pero eso es lo que tenemos en Cataluña en todos los liderazgos, desde el político al ciudadano, pasando por el eclesiástico e incluso por el militar si los Mossos no fueran civiles. Ya quisiera Blanca Basiano ser insultada por alguien de cierto peso, pero compañera, estás en Cataluña y eso es lo que hay.

 Si de algo se puede alabar la Paluzié, sólo se le debe escuchar cinco minutos para corroborarlo, es de poseer una ignorancia enciclopédica, no hay tema que no pueda decir burradas. Le sale de manera tan natural que un extrae la conclusión de que es una cualidad innata, nadie llegaría a este dominio de la ignorancia sólo trabajándola. Con este bagaje, era de esperar que fuera también ignorante con respecto a la función de la prensa, que no es otra que ser desagradable, pesada y borde.

 Especialmente con las personas que, como ella, viven del engaño perpetuo, de arramblar en el poder y de donaciones tan anónimas y secretas que nadie sabe adónde van a parar, y que dure. 

 Es natural que, acostumbrada al trato que reciben, ella y su invento, de parte de los medios públicos -y los untados con dinero público-, acabara creyendo que la función del periodismo es afirmar que el ANC es algo más que un grupo de vividores, que el cobarde ex es un exiliado, que Presidentorra aprobaría 3º de primaria y que ella es la más bella del mundo, como si el periodismo fuera el espejo de la madrastra de Blancanieves, Caperucita o Pocahontas, yo que sé quién era la hijastra. Y claro, cuando tropieza con una periodista y no con una cortesana, encuentra que las preguntas son desagradables, pesadas y bordes, y por extensión lo es también quien las hace. Pues sí, y a mucha honra.

 También influye en la escasa percepción que tiene la Paluzié de la realidad, que en las ruedas de prensa se las deba tener con alguna gente -poca- que va a hacer su trabajo. Es decir, gente que trabaja. Esto le debe suponer un choque importante al que no conoce el significado de este verbo.

-Trebaquè? Que ordinarios. Si quieren hacer dinero, ¿por qué no organizan manifestaciones en favor de lo que sea, venden camisetas cada 11 de Septiembre, o fletan buses para ir a pasar un fin de semana en Estrasburgo el 2 de julio? - se pregunta, sinceramente sorprendida al saber que hay gente que se ve obligada a laborar de las cosas más inverosímiles, incluso de periodista.

 Y es así que entre ignorante, creerse investida de un poder divino y vivir alejada de la realidad, cuando pretende herir a una periodista, la contrapone a los medios públicos (y privados subvencionados) catalanes, situándola así en el olimpo de la profesión."                 (Albert Soler, Diari de Girona, 21/06/19)