"El Gobierno catalán elevará el nivel de catalán en las próximas oposiciones de 250 plazas al Cuerpo de Bomberos de la Generalitat, anunciadas por el consejero de Interior, Miquel Buch, el pasado 20 de diciembre. El Ejecutivo autonómico endurecerá el corte lingüístico
y eliminará los méritos ante la protesta de los efectivos forestales,
contratados sobre todo durante las campañas de verano, y del personal
voluntario, que lleva años acumulando puntos.
Según ha podido saber este medio, la Dirección
General de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamentos (DGPEIS) ha
propuesto elevar el requisito de la lengua catalana para el acceso al cuerpo del nivel B2 al C1 --ver requisitos aquí--,
lo que conllevará que los aspirantes deberán haber cursado el
Bachillerato en Cataluña, cinco años en Educación Secundaria en Cataluña
o deberán conseguir el certificado tras pasar un examen.
Este cambio
supone endurecer los requisitos de suficiencia del catalán
con respecto a la convocatoria que está en marcha, de 150 plazas.
En
otras palabras, los aspirantes a efectivo antiincendios de comunidades
autónomas no catalanoparlantes, bomberos de empresa, de otras
comunidades o ayuntamientos, auxiliares forestales, operadores de
control y resto de personal de la DGPEIS lo tendrán más difícil para acceder a un cuerpo ya muy politizado y en pleno conflicto de horas extra por falta de profesionales. (...)" (Ignasi Jorro, Crónica Global, 15/01/19)
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