31/1/17

Esas supuestas reivindicaciones nacionales tienen un carácter étnico alejado de los valores de las tradiciones emancipatorias e ilustradas

"(...) Iosu Perales: “Es muy recurrente que dirigentes de partidos políticos [de izquierda española] apelen a las necesidades sociales para desplazar las reivindicaciones nacionales vascas y catalanas a un mañana indefinido y perpetuado” (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=221321). 

Desgraciadamente, al contrario de la posición que defiende Perales, no es tan frecuente pero nadie afirma que haya que desplazar las supuestas reivindicaciones nacionales vascas y catalanas a un mañana indefinido. Nada de eso; es otra cosa.

Lo que se trata de sugerir y defender, aquí y allí, es que esas supuestas reivindicaciones nacionales tienen, en la mayoría de los casos, un carácter étnico (con trasfondo biologista en algunos casos, en otros se apela a memes culturales singulares y separadores) alejado de los valores y consideraciones de las tradiciones emancipatorias e ilustradas; que agitar y agitar en este espacio político 
(ficticiamente creado en ocasiones) está facilitando desde hace décadas la hegemonía político-cultural de las fuerzas burguesas nacionalistas en Cataluña y el País Vasco; que el derecho de autodeterminación no es aplicable ni en un caso ni en otro (tal vez tuvo sentido en tiempos del fascismo) porque no son colonias ni semicolonias y porque no sufren actualmente opresiones lingüísticas y culturales (sin que ello nos haga olvidar lo mucho que queda mucho por hacer en este ámbito), y porque de lo que se trata -nudo central de las izquierdas emancipatorias- es de hermanarnos, no de escindirnos, de vindicar una República federal alimentada por una cultura diversa expresada en diversas lenguas, buscando los muchos, los numerosos puntos de unión y reflexionando sobre algunos puntos de distanciamiento que no son tantos ni, sobre todo, tan importantes, tan de “desconexión”. 

Por no entrar, que también toca, en las burradas y barbaridades que hemos -no hay error: hemos- defendido, aplaudido y justificado en otras épocas. Los ejemplos sangran, y nos deben hace sangrar. Hemos justificado en ocasiones lo injustificable. Es así, aunque la cara se nos rompa en mil pedazos. (...)"               (Salvador López Arnal , Rebelión, 14/01/17)

No hay comentarios: