20/1/11

Le tengo aprecio a los mares, a las rocas… Pero esa cosa que se llama “país”…

"Nigeria ha sido una tragedia permanente en su vida.

No puedo decir lo contrario, por desgracia. Me encantaría. He intentado olvidarme. Estuve varias veces en el exilio y me dije: Se acabó, tengo que dedicarme a mis libros. Ahora bien, en cuanto llegaba alguna amarga noticia desde allí se colaba entre mis defensas y me daba cuenta de que no me había olvidado en absoluto de Nigeria.

Dicho esto, permítame que le explique una cosa. Yo no soy patriota, no creo en ese constructo llamado “país”. La palabra “patriotismo”, en mi opinión, tiene muchas connotaciones. A veces se utiliza de forma oportunista, como una excusa para imponer una definición muy cuadriculada de la humanidad y de uno mismo. Para mí, eso es lo que significa la palabra “país”.

Pero le tengo aprecio a la humanidad, la humanidad con la que crecí, la humanidad con la que me identifico, la que forjó mi personalidad. Le tengo aprecio a los mares, a las rocas… Pero esa cosa que se llama “país”… Escribí un artículo una vez en el que dije: “Que se mueran los países”. Cuando hablo de Nigeria como país, no hablo de ese constructo artificial que incluso se nos impuso sin nuestro consentimiento cuando el Imperio británico dividió el continente.

Y cuando la gente va a la guerra, como nosotros lo hicimos, para preservar las fronteras nacionales, la circunstancia es de lo más estúpida, porque matas y mueres por el constructo ideado por otra persona." (ENTREVISTA: Wole Soyinka. El País Semanal, 29/08/2010, p. 34)

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