"Los acusados del juicio al proceso han
hecho una defensa de sus ideales, del derecho a la autodeterminación y
han evitado hacer autocrítica durante sus alegatos finales este
miércoles por la tarde en la parte final del juicio.
El exconsejero Raül
Romeva, en su alegato final ha evitado hacer autocrítica y ha criticado
que el juicio ha buscado "escarmentar y castigar una ideología". Romeva
ha criticado que las acusaciones hayan querido crear "un marco mental
fundamentado en un odio en España o en el Estado", lo que ha considerado
que no sólo es falaz, sino "irresponsable".
"Las acusaciones han querido mantener un marco mental fundamentado en
un odio a España y al Estado. Pero bajo mi punto de vista no sólo eso
es falaz, sino que es irresponsable. Es falaz porque no han podido
aportar ni una sola prueba que demuestre tal odio, ni una, cero" ha
manifestado. "Es irresponsable porque el odio nunca ha construido nada,
el odio sólo engendra más odio y sólo sirve para alimentar a los que
viven de este odio" ha defendido.
El exconsejero también ha reivindicado el referéndum del 1-O y ha
apuntado que "hay que poner los medios para escuchar a todo el mundo".
"Hicimos un referéndum, porque entendemos que en una situación de
conflicto hay que poner los medios para escuchar a todo el mundo. Es mi
convicción y lo sigue siendo. Lo hicimos, porque hay un ochenta por
ciento que lo quiere, lo hicimos porque no pudimos hacerlo de otro modo.
hacer un referéndum, incluso si es ilegal, no es delito, código penal
en mano" ha reiterado.
"En cuanto al derecho de autodeterminación ya lo expliqué, pero
recordaré que siempre hemos defendido y siempre defenderé que el
ejercicio del derecho de autodeterminación debe hacerse sin violencia.
Nunca encontrarán una afirmación mía que diga lo contrario" ha dicho.
El exvicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, ha admitido que
cualquier político comete errores, pero siempre he evitado la mala
política que niega el acuerdo y que los traspasa la responsabilidad de
dictar sentencia". " De poco serviría hablar si nadie escuchara. Con
este espíritu me dirijo a ustedes. Mi dedicación a la política ha sido
con la voluntad de ayudar. Convicciones que tengo y mantengo y que
comparto", ha afirmado Junqueras durante su turno.
Por su parte, el ex consejero de Interior, Joaquim Forn, ha asegurado
que no cometió “ningún delito” porque sus actuaciones en ningún caso se
dirigieron a “liquidar la Constitución”. Así lo ha afirmado en el turno
de última palabra del juicio del proceso en el Tribunal Supremo, donde
ha alegado que “el 1-O más que un referéndum fue una manifestación a
favor de las libertades, la democracia y el derecho a decidir”.
“Niego rotundamente que mi acción en el gobierno de Catalunya
estuviera dirigida a liquidar la Constitución mediante el uso de la
fuerza como aquí se ha dicho”, ha aseverado Forn. El ex consejero ha
argumentado que el Primero de octubre “los ciudadanos votaron con plena
conciencia, no abducidos por el Govern” y que los ciudadanos no “ejercer
la violencia”.
Respecto a los Mossos d’Esquadra, el ex titular de Interior ha
defendido que la Policía de la Generalitat “siempre cumplió las órdenes
de la Fiscalía y nunca recibió instrucción de dejar de cumplir las
obligaciones de policía judicial”.
El exportavoz del Govern, Jordi Turull, en uno de los discursos más
contundentes ha afirmado que “estoy aquí por mi actividad política” -lo
ha repetido tres veces- ya ha manifestado que “confunden la crítica, la
discrepancia y la discrepancia con el ataque y la falta de respeto”.
Turull -que se ha definido como un “enamorado de Catalunya” y con
convicciones profundas- ha criticado la “mentalidad autoritaria” que les
ha llevado al banquillo y que el único objetivo era “descabezar el
independentismo”.
El exconsejero ha insistido que “siempre hemos apostado por el
diálogo” pero que el Gobierno español no ofreció nunca una alterntavia. A
su juicio, “la sociedad catalan es una sociedad adulta, tiene criterio y
masa social”.
El exconsejero de Territorio, Josep Rull, ha aprovechado el último
turno de palabra para acusar al Tribunal Supremo de impedirle ver crecer
a sus dos hijos con la decisión de mantenerle en prisión preventiva.
“Con mi encarcelamiento ustedes han decidio que yo no pueda ver crecer a
mis dos hijos, pero tengo la dignidad de haber defendido ideas
legítimas y nobles”, ha aseverado.
“He dado la cara y he respondido con la conciencia tranquila. Se me
acusa por cuatro acciones: hoja de ruta, tuits, atraque de un barco y
una entrevista”, ha asegurado Rull. También ha defendido que “he actuado
de manera razonable como consejero de Territorio y Sostenibilidad”.
Rull ha afirmado que “Catalunya como nación existe antes que la
Constitución”, al tiempo que ha reclamado “una resolución política para
un problema político”. “Soy independentista y lo seré. No hay camino
hacia el diálogo, el diálogo es el camino”, ha remachado.
Jordi Sánchez ha hecho una defensa del 1-O como un "gran acto de
desobediencia pacífica", ha criticado el papel de la fiscalía y ha
defendido la celebración de un referéndum de autodeterminación.
"La concepción política ha entrado de lleno en el juicio en buena
parte gracias al Ministerio Fiscal y si alguien lo duda, los invito a
escuchar la última intervención del fiscal Zaragoza. Es una evidencia
que en este juicio hemos hablado de política. Y es injusto para este
tribunal que deba resolver un problema político, Yo creo que ustedes no
tienen la solución al problema" ha espetado Sánchez al tribunal.
"El 1-O fue una gran manifestación de política un gran acto de
desobediencia, si por importante consideramos la gente que participó,
más de 2 millones de personas. Fue un acto de afirmación y dignidad y
eso es lo que ustedes deberán juzgar" ha dicho.
La expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, ha denunciado que
está siendo juzgada en el Tribunal Supremo por su “trayectoria política,
por ser quien soy, no por mis actos”. “Cuando declaré por primera vez
era muy difícil sostener que esté acusada de rebelión, mientras que mis
compañeros de Mesa solo lo están de desobediencia”, ha expresado.
Forcadell ha argumentado que “mi voto ha sido tan importante o tan
poco importante como los suyos. No existe ningún acto, ningún tuit que
justifique yo esté separada del resto de la Mesa del Parlament”. También
ha considerado que “estos cuatro meses de juicio no hayan servido para
nada”. “Se ha realizado un esfuerzo” para visibilizarme y para
incriminarme con falsos testimonios”, ha afirmado.
La expresidenta de la Cámara catalana ha finalizado su intervención
defendiendo la “libertad de expresión”. “He defendido que la palabra en
el Parlamento debe ser libre. El Parlamento no puede convertirse en un
órgano censor”, ha concluido.
La exconsellera de Trabajo, Dolors Bassa, ha manifestado ante el
Tribunal Supremo que “no quería desobedecer la demanda del 80% de la
población que pedía votar, y desobediencia hubiera sido presentarnos con
un programa y no haberlo cumplido”. “No sé si estamos en un juicio
político pero lo que si puedo afirmar que ante la exposición de los
argumentos de Fiscalía es un juicio donde hay un gran trasfondo
político”, ha manifestado.
Bassa, que se ha definido como una “profesora, republicana, feminista
independentista y demócrata”, ha negado todas las acusaciones que se le
imputan por el proceso. “Niego los hechos que me han sido imputados,
soy inocente, soy inocente. Ninguna de las pruebas presentadas que hagan
referencia a una actuación delictiva han podido ser comprobadas”, ha
sentenciado.
La exconsellera Meritxell Borràs ha afirmado que "Catalunya pide ser
escuchada y reivindica poder votar y decidir nuestro futuro". "Sin
imponer nada a nadie, escuchando a todos y a partir de allí, decidir" ha
manifestado.
"Yo no estoy acusada de rebelión pero yo estuve en Catalunya no hubo
ningún clima de violencia, hay un conflicto político, que no es poco. He
tenido una gran relación con mis compañeros ya ninguno de ellos les
pasó por la cabeza utilizar la violencia" ha defendido." (e-notícies, 12/06/19)
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