"«Puigdemont lo que quiere es destrozar España, hacerle el máximo daño posible. Torra
es un pobre hombre que no sabe por qué es presidente de la Generalitat.
Las decisiones las toma Puigdemont, no Torra. Pero todo viene porque Artur Mas
le entregó el país a la CUP y a Puigdemont sabiendo quién era
Puigdemont y que tenía la bandera independentista desde la cuna».
Así
resumió ayer el que fuera portavoz de CIU en el Congreso de los
Diputados Josep Antoni Duran i Lleida uno de los motivos principales por los que se ha llegado a la actual situación en Cataluña.
El político catalán realizó esta reflexión en el transcurso del Foro Alicante de INFORMACIÓN- Universidad de Alicante-
Bankia-CEV-Hidraqua, donde pronunció una charla que llevó por título
«El riesgo de la verdad», el mismo que su libro de memorias. Quiso
aclarar que se trataba de «su pequeño fragmento del espejo roto que es
la verdad» parafraseando al poeta Salvador Espriu y haciendo gala de la
moderación que siempre se le ha atribuido.
No quedaron ahí las citas literarias ya que, según
explicó, sus argumentaciones sobre el conflicto catalán vienen a
intentar responder a la conocida frase de «Zavalita» con la que arranca
Conversación en la Catedral «¿En qué momento se jodió el Perú?» aplicada
a Cataluña y a España. Porque como dijo Vargas Llosa no hay un solo
instante o hecho concreto que conteste a la cuestión.
«En Cataluña la situación está muy enquistada. Antes
de entrar a fondo en la solución del problema a nivel español requiere
una reconciliación interna en Cataluña. No será fácil, las heridas que
ha provocado el reto independentista tardarán en cicatrizar al menos una
generación», afirmó Duran i Lleida.
No obstante, apostó por que «al margen de esta
reconciliación se deberá de ir trabajando la posibilidad de un acuerdo
político que debería ser ratificado en las urnas en Cataluña si el
contenido del mismo sólo afecta a Cataluña y en el conjunto de España si
su contenido afecta al conjunto de la ciudadanía de España».
En su
opinión, sin rebasar la «línea roja» del referéndum sobre la
independencia, este pacto debería intentar buscar «un sistema de
financiación más justo, que también debería serlo para la Comunidad
Valenciana, e intentar tener reconocida a Cataluña como nación cultural
en la Constitución». Dijo suscribir la frase que Felipe González les
dedicó a los nacionalistas: «Ustedes están más próximos a perder la
autonomía que a ganar la independencia». En este sentido, el catalanista
instó a trabajar en la línea que propone pese a las dificultades.
En su opinión, la solución «no pasará por un acuerdo
entre el Gobierno y la Generalitat. La solución debe pasar por las
Cortes Generales, no tiene que ser bilateral. El pacto político debe
nacer y desarrollarse en el seno de las Cortes». Aunque admitió que «es
mucho más difícil con partidos que como Vox crece por el problema
catalán y Cs que se ha desarrollado a raíz del independentismo, ya que
sin él no hubiera salido de Cataluña».
«El patriota que se necesita
ahora no es el que grite más en defensa de la unidad de España sino el
que sea capaz de acabar con algo que está haciendo mucho daño a Cataluña
y también a España», apuntó.
Entre los momentos en los que «se jodió Cataluña y
también España» Duran i Lleida destacó la crisis económica y las
soluciones que se le dieron que propiciaron que surgieran los populismos
en Europa, no sólo en España, pero «singularmente en Cataluña porque el
independentismo tiene un componente populista muy importante en su
ADN».
«La crisis se resolvió con políticas de austeridad,
que era necesaria, pero las recetas que se aplicaron no fueron justas y
provocaron el crecimiento de la desigualdad. Y sobre todo el que por
rabia y frustración uno o bien se refugie en un pasado peor o busque
apuestas de futuro sin importarle el coste de ese futuro» y en esta
segunda opción ve reflejados a los independentistas.
De hecho, recordó que el «giro copernicano de Mas se
produjo a partir de las manifestaciones contra los ajustes y los
recortes». «Para acabar con ellas se puso al frente de la manifestación
de septiembre de 2012 que se convocó con el pretexto fiscal pero que era
pro independentista. Convergencia i Unió siempre había culpado de los
recortes a la situación que dejó el tripartito, especialmente a Esquerra
Republicana. A partir de ese cambio desaparece Esquerra como culpable y
aparece España como culpable. Y se asume el discurso de España nos roba
de Esquerra».
Duran i Lleida fue muy crítico con Esquerra
Republicana. Preguntado sobre si el cambio de estrategia de esta
formación está ligada a la petición de un posible indulto en el caso de
que sus políticos, con Oriol Junqueras a la cabeza, sean condenados por
rebelión o sedición en el Tribunal Supremo, dijo que este giro no está
condicionado al indulto.
«Esquerra Republicana ha llegado a la
conclusión de que no es posible la independencia y, aunque no reconocen
el fracaso ni los errores graves que han cometido, se dan cuenta de que
no hay mayoría suficiente ni apoyo internacional. Lo que hacen es un
discurso de aparente moderación para ampliar esa base social. Vamos a
rechazar la unilateralidad, pero a intentar que más ciudadanos se sumen a
nuestro proyecto para ese día volver a batallar».
Abundando en los motivos por los que se ha llegado a
la situación actual, consideró que aunque el independentismo «pone el
acento en la sentencia del Constitucional sobre el Estatuto, no es lo
fundamental». Recordó que Convergencia gobernó con el apoyo del PP una
vez promulgada la sentencia.
De hecho, aseguró que «el 95% de los
políticos independentistas que usan la sentencia como punto de
referencia para justificar la defensa de la independencia no se la han
leído». Y después llega «algo definitivo». Los políticos «dejan en manos
de la calle la dirección del país». «El sentimiento y la pasión son
consustanciales a la política, pero también lo es la razón y el político
tiene la obligación de buscar el equilibrio», indicó.
El que fuera líder de Unió defendió la Transición, la
Constitución y la Monarquía frente a los ataques independentistas. «La
Transición fue un éxito colectivo igual que el procés es un fracaso
colectivo», sentenció. «En estas tres décadas hemos disfrutado del mayor
progreso económico, bienestar social y autogobierno», añadió.
A su juicio, «el procés es malo económicamente para
Cataluña pero también para España, no solo porque está hipotecando la
estabilidad política, sino porque ha hipotecado cierta credibilidad de
España en el exterior. El relato independentista ha calado en algunas
opiniones públicas y el Gobierno ha permanecido inactivo mucho tiempo»,
criticó
Sobre el encuentro entre el presidente de la
Generalitat Catalana Quim Torra y el del Gobierno, Pedro Sánchez, Duran i
Lleida opina que «se ha hecho mucha demagogia en torno al documento que
le entregó Torra a Sánchez porque en ningún momento Sánchez asumió sus
condiciones ni mucho menos la del derecho a la autodeterminación, al
referéndum».
Fue firme en su apuesta por el diálogo al señalar que
«hablar está bien, incluso con quien quiere cargarse tu propio país.
Otra cosa es que se acuerden cosas que vayan contra tus principios y
valores, pero el diálogo no debe asustar. Pactar es de valientes, no
hacerlo es de cobardes. Todos los gobiernos de este país han dialogado
con ETA. Sé que el enfrentamiento y el pulso del independentismo al
Estado es grave pero hay que buscar alguna solución», defendió. (...)" (Sol Giménez, Información, 26/04/19)
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