"Las negociaciones sobre el futuro control de la
alcaldía de Barcelona han provocado que los dirigentes independentistas,
muy interesados en conseguir el apoyo de los comunes
de Ada Colau, hayan reanudado sus proclamaciones sobre un pretendido
carácter progresista y de izquierdas de las posiciones ideológicas de
los independentistas.
Esta tesis, con el correspondiente apoyo de los
potentes altavoces mediáticos afines, parte de una supuesta realidad
que, según los independentistas, es indiscutible: el independentismo
catalán es de izquierdas.
Este
planteamiento encuentra un cierto apoyo en la izquierda catalana y
española que, entre otras cuestiones, procede del hecho histórico de que
la izquierda y los nacionalistas compartieron algunos objetivos comunes
contra el franquismo.
Esta inercia ha provocado que, después de la transición hacia un sistema democrático en el Estado, se haya mantenido un cierto complejo en la izquierda, en el sentido de intentar evitar actuaciones que pudieran generar acusaciones de traición desde el independentismo.
Sin embargo, el brote independentista catalán iniciado hace años fue el reflejo en Catalunya de la reacción ultraderechista en el conjunto de Europa frente a las consecuencias de la última crisis económica global.
El independentismo catalán, algunos de cuyos dirigentes han escrito textos xenófobos, racistas y supremacistas, está parcialmente liderado por fuerzas de la burguesía reaccionaria y corrupta de Catalunya, un hecho que explica el apoyo al proyecto independentista catalán de formaciones y dirigentes ultranacionalistas de la extrema derecha europea y de figuras cercanas al Tea Party de EEUU. A pesar de todo, el independentismo catalán pretende que es de izquierdas y progresista." (e-notícies, 07/06/19)
Esta inercia ha provocado que, después de la transición hacia un sistema democrático en el Estado, se haya mantenido un cierto complejo en la izquierda, en el sentido de intentar evitar actuaciones que pudieran generar acusaciones de traición desde el independentismo.
Sin embargo, el brote independentista catalán iniciado hace años fue el reflejo en Catalunya de la reacción ultraderechista en el conjunto de Europa frente a las consecuencias de la última crisis económica global.
El independentismo catalán, algunos de cuyos dirigentes han escrito textos xenófobos, racistas y supremacistas, está parcialmente liderado por fuerzas de la burguesía reaccionaria y corrupta de Catalunya, un hecho que explica el apoyo al proyecto independentista catalán de formaciones y dirigentes ultranacionalistas de la extrema derecha europea y de figuras cercanas al Tea Party de EEUU. A pesar de todo, el independentismo catalán pretende que es de izquierdas y progresista." (e-notícies, 07/06/19)
No hay comentarios:
Publicar un comentario