"(...) Según su último barómetro, publicado el 31 de enero de este año, solamente
un 42,2% de los españoles apoya el actual modelo de CCAA, mientras que
un 51,3% apuesta por modelos alternativos.
En cualquier caso, que el
modelo vigente no cuente con el beneplácito de la mayoría tampoco
significa que exista una mayoría alternativa,
ya que entre los que no apoyan el statu quo un 28,1% apuesta por
recentralizar el Estado (ya sea eliminando las CCAA o rebajando su
autonomía), mientras que un 23,2% apuesta por llevar la
descentralización algunos pasos más allá (dando más poder a las
autonomía o reconociéndoles el derecho de autodeterminación). (...)
Aparentemente podemos clasificar a los territorios del Estado en tres grandes categorías, las cuales coinciden con las tres preferencias mayoritarias que a nivel general muestran los españoles.
Siguiendo un orden geográfico de Madrid hacia fuera, en una
primera corona alrededor de la capital encontramos aquellos territorios partidarios de la recentralización,
es decir, donde los ciudadanos que apuestan por avanzar hacia “un
Estado en el que las comunidades autónomas tengan menor autonomía que en
la actualidad” o hacia “un Estado con un único Gobierno central sin
autonomías” son el grupo más numeroso. Este conjunto de territorios,
conformado por las CCAA de Madrid, Castilla-la Mancha, Castilla y León,
Cantabria y Aragón (...)
En todas estas CCAA los partidarios de la recentralización se encuentran por encima del 45% de la ciudadanía, alcanzando un máximo en la Comunidad de Madrid con un 47,9%.
Conformando una segunda corona alrededor del corazón de la antigua Castilla encontramos los territorios partidarios del statu quo,
grupo conformado por las CCAA de Canarias, Extremadura, Andalucía,
Murcia, País Valencià, Illes Balears, La Rioja, Navarra, Asturias y
Galicia. En estos territorios los partidarios de “un Estado con
comunidades autónomas como en la actualidad” constituyen el grupo más
numeroso, con mayorías que van del 47% en les Illes Balears al 63,3% en
Galicia.
En este sentido, las mayorías a favor del statu quo son más
robustas en estos territorios que las que tienen los partidarios de la
recentralización en aquellos territorios donde esa opción es la más
numerosa. Una mención aparte merece la Comunidad Foral de Navarra, donde
los partidarios del statu quo empatan al 42,9% con los partidarios de
una mayor descentralización
Y, finalmente, en una tercera corona alrededor de la Villa y Corte, encontramos los territorios partidarios de una mayor descentralización.
Por eliminación no es difícil deducir que hablamos de Euskadi y de
Catalunya.
En ambos territorios, los partidarios de “un Estado en el que
las comunidades autónomas tengan mayor autonomía que en la actualidad” o
de “un Estado en el que se reconociese a las comunidades autónomas la
posibilidad de convertirse en Estados independientes” suman una mayoría
holgada del 56,8% y del 63,2% respectivamente.
Son territorios, pues,
donde el consenso social se encuentra alrededor del avance hacia mayores
cuotas de autogobierno, incluyendo el reconocimiento del derecho de
autodeterminación (que en el caso de Catalunya defienden un 37,7% de los
encuestados).
Soluciones “a la carta”: el único consenso posible
La conclusión es clara: el Estado español se encuentra dividido a nivel territorial entre tres apuestas de futuro no sólo distintas, sino antagónicas.
La antigua Castilla tira hacia la recentralización, Euskadi y Catalunya
hacia una mayor descentralización, y, en el medio, aquellos territorios
que ya están cómodos con el esquema actual de las cosas. ¿Se pueden
reconciliar estas tres opciones? (...)
Quizás el secreto de la receta para un nuevo consenso esté en reconocer, como ya hicieron los redactores de la Constitución, que este Estado es tan diverso en intereses y expectativas de autogobierno que no hay lugar para soluciones universales y homogéneas, sino que se necesitan múltiples soluciones adaptadas a cada realidad. (...)" (Pol Carrión i Huguet, Cuarto Poder, 12/02/19)
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