"(...) - Los de TV3 han puesto toda la carne en el asador con el proceso.
La carne, el aceite y todos los condimentos. Sin la
intervención de la radio y la tele pública no hubiéramos llegado al
punto en el que estamos. Muchas veces ha magnificado lo anecdótico y
obviado lo importante. Ha convertido en noticia insignificancias y
ocultado los matices.
- ¿Con aquello de la “crosta nacionalista” se quedó corto?
Sí. Eran otros tiempos y circunstancias pero muchos de
los que callaron ahora me dan la razón. Además hoy, desgraciadamente,
es un campo de batalla entre las diferentes facciones del
independentismo, todos quieren mandar para controlar el mensaje.
- ¿El gran éxito del proceso
ha sido la creación de un marco mental? Los de los lazos amarillos
parecen los buenos de la película.
Han creado un marco mental tramposo, ilusorio y
ficticio que, a su vez, ha generado otro en oposición. Un mal servicio a
la concordia entre catalanes. Sufriremos largo tiempo las consecuencias
de tanto dogmatismo. Para los que se creyeron lo del viaje a Ítaca la
frustración esta a la vuelta de la esquina.
- ¿Hay miedo escénico en Catalunya?
En el momento en que alguien te deja de hablar o te
insulta por no compartir sus ideas es que algo no funciona bien. En el
instante que muchos grupos de amigos de toda la vida optan por no hablar
de según que temas es que la sociedad tiene un problema y el virus de
la intolerancia ha anidado. Cuando se pintan los locales del adversario,
se destroza su material, se insulta y se incordia violentamente al
disidente es que algo falla… Hay violencias que no son físicas y aquí
campan a sus anchas.
- ¿Existe una espiral de silencio?
Si, está ahí.. Pero cada vez son más los que intentan
hacer oír su voz y se arriesgan a defender sus posiciones. La retorica
del proces ha cansado a mucha gente que ya lo verbaliza aunque sea en
petit comité. (...)"
- ¿Qué papel ha jugado la prensa?
Unos han hecho de comparsa para no perder
subvenciones. Otros han callado, o han sido tibios, demasiado tiempo
hasta que sean dado cuenta del cumulo de despropósitos y ocurrencias que
pueden llegar a generar cuatro iluminados poniendo en peligro la
cohesión social y la economía. Solo unos pocos han actuado como
profesionales valientes.
- ¿Y los intelectuales?
La lista de los acomodados al sistema es larga.
Escribas a sueldo un montón. Ir a contra corriente es duro y la
honestidad intelectual no cuenta en nomina. Algunos hacen trajes a
medida, libros por encargo y entrevistas al mejor postor… Esos y esas de
los que hablo, si se les puede llamar intelectuales, suelen oficiar de
bufones en medios de comunicación a cambio de unas monedillas de oro.
- ¿Qué papel han jugado los historiadores?
Los honestos han difundido su trabajo con objetividad
y profesionalidad, otros han preferido reescribir el pasado a gusto de
los mandarines que gobiernan el presente… pero, por fortuna, aun hay
pensamiento y verso libre en este país.
- Al final resulta que iban de farol.
Iban de farol, perdieron y ahora intentan enmascarar
su derrota apelando, de nuevo, a los sentimientos. En la intimidad
muchos reconocen que se han precipitado. Ahora no saben cómo salir del
problema sin perder más plumas.
- Ni siquiera fue una partida de ajedrez.
Fue a las cartas con baraja española, les cantaron
las cuarenta y abandonaron la partida. Lo peor es que ahora pretenden
que todo el mundo pague su consumición y el estropicio generado en el
país. Va a ser duro recoser todo esto. En el ajedrez se medita y se
piensan las jugadas a medio plazo, estos han empleado el patadón hacia
adelante sin rumbo. (...)" (Entrevista a Joan Ferrán, e-notícies, 25/01/19)
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