"(...) Pedro Sánchez ha pasado de
defender que hubo un delito de rebelión en Cataluña a sostener que éste
no es tal sin la intervención de militares. ¿Cómo llamar a lo ocurrido
en octubre de 2017?
Corresponde a los jueces determinar en qué tipo penal
encajan los hechos probados. Son ellos, y solo ellos, quienes han de
dictaminar si los actos son constitutivos de delito de sedición,
rebelión, conspiración para la rebelión o lo que corresponda. Lo que
queda claro al leer la instrucción es que estamos hablando de hechos muy
graves.
No fue una fiesta de la democracia que se fue de las manos, ni
un calentón retórico sin importancia. Había una hoja de ruta clara y los
encausados, no sé si confiando en su éxito o en su impunidad, desoyeron
todas las advertencias.
Más allá de lo que finalmente decidan los
jueces, no debemos olvidar lo que aquellos días de octubre supusieron
para todos los españoles. No hubo desgracias, pero pudo haberlas. Fueron
días de gran tensión e incertidumbre con unos responsables claros.
Lluís Bassets defendía esta semana en las páginas de El País indultar a los presos por el procés en aras de normalizar Cataluña. ¿Le parece una medida deseable?
Respeto mucho a Lluís Bassets, pero en este punto
opino justo lo contrario: yo sería favorable al indulto una vez exista
la normalidad en Cataluña. Una democracia puede asumir el indulto, pero
no el blanqueo o, lo que es lo mismo, el indulto moral.
Los implicados
pueden estar en libertad, pero es necesario que las ideas que forzaron
sus delitos estén socialmente deslegitimadas. Por lo tanto, soy
favorable a un indulto que selle el fin de la hegemonía nacionalista en
Cataluña y sirva como apertura a una nueva realidad posnacionalista."
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