"(...) en El Punt-Avui aprovecharon la sentencia del Tribunal de Estrasburgo
para publicar más de media docena de páginas. Llega a ser el asesinato
de Kennedy y necesitan la Enciclopedia Catalana.
“Quina plantofada” -qué guantazo- exclamaba el director. “España
tiene un problema. Y el problema se llama libertad de expresión”,
afirmaba. Más o menos como habían dicho el día anterior la diputada de
ERC Ester Capella -que habló de la vulneración “sistemática” de
derechos- y su colega del PDECAT Carles Campuzano, que destacó el “grave
déficit democrático” que, en su opinión, hay en España.
Sin novedad en el frente porque Catalunya es una ecosistema
comunicativo en el que la prensa, con demasiado frecuencia, es una
correa de transmisión del poder político. Lo que no sé es si Joan Tardá
dijo algo porque porque siempre tiene a mano la comparación con Turquía.
Y eso que Erdogan lleva un montón de periodistas encarcelados. Si Tardà
fuera kurdo ya estaría en prisión.
Mónica Terribas tampoco desperdició la ocasión y en su editorial del
miércoles aprovechó la muerte de Stephen Hawking para preguntarse “qué
está pasando en España con la libertad de expresión y de manifestación”.
Como si las estrellas pasaran por Madrid.
Terribas ya iba lanzada desde el día anterior. Cuando relacionó la
Guerra de Siria con la industria militar española. Con perdón, pero hay
que ser retorcida. Lo digo con tristeza: que gran periodista había sido
Mònica Terribas. Peor: que gran periodista podría haber sido.
Personalmente, me alegro de que Estrasburgo no considere delito
quemar fotos del Rey. En un país tan patriótico como Estados Unidos
tampoco lo es. Gracias, por cierto, a un juez conservador del Tribunal
Supremo, Antoni Scalia. Era tan conservador que lo puso Reagan. Murió
hace dos años. En el 2016.
Pero sigo pensando que es una falta de respeto. Yo estoy en contra de
quemar banderas o silbar himnos. Un día a una vecina le quemaron una
estelada y me dolió en el alma. Por la misma razón tampoco quemaría banderas españolas o europeas como hace la CUP cada Onze de Setembre.
En fin, no quiero ni pensar la reacción del soberanismo si en la próxima manifestacion españolista a algún eixelebrat
se le ocurre quemar una foto de Puigdemont por poner ejemplo. Catalunya
puede deslizarse por una pendiente del y tú más que se nos puede acabar
escapando de las manos. Han estado excitando al personal demasiado
tiempo.
Pero puestos a dar lecciones de libertad de expresión los de l’ANC, que
han vetado a Antoni Baños por decir, en una tertulia, que “no puedo
hablar”. "Por cuestiones de igualdad, no puedo hacer campaña y
aprovecharme de este medio", añadió. Le costó la candidatura. Catalunya,
el paraíso de la libertad de expresión." (Xavier Rius, director de e-notícies, 15/03/18)
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