26/3/15

Loquillo: "Se me señaló por el dedo, y a por mí. Hicieron daño a personas cercanas, y eso no se puede tolerar"

"(...) En otra entrevista realizada en el programa La Sexta Noche, Loquillo ha denunciado el boicot que ha sufrido por parte de las administraciones públicas catalanas: "Hay una serie de cantantes catalanes que no somos considerados tales".

Y ha explicado: "Recuerdo cuando Cataluña fue invitada a la feria de Frankfurt. Se hizo tabla rasa y fueron los artistas o lo escritores en lengua catalana; mientras no entendamos que la cultura catalana es toda aquella que se hace en Cataluña independientemente del idioma en que se hable, pues no vamos a ningún sitio. 

Lo que digo es que tanto yo como Miguel Poveda, por poner dos ejemplos de artistas catalanes, viajamos por todo el mundo, y en mi caso todo el mundo sabe que soy barcelonés y catalán, y vas con eso por delante; intento que no me afecte y no entrar en esa guerra porque salimos perdiendo todos".

"A raíz de unas declaraciones, se me señaló por el dedo, y a por mí"

En esa misma entrevista, al recordarle las críticas recibidas desde la prensa independentista porque su imagen apareció en una serie de una bodega de Ribera del Duero, se ha defendido: 

"Lo más gracioso es que una bodega de Ribera del Duero me dedica un vino, como se lo dedican a muchos artistas que pasan por el festival Sonorama, y la noticia se cambia. De repente, yo estoy patrocinando un vino. [...] Esto termina siendo una especie de locura".

Loquillo ha agradecido a Xavier Sardà, con quien ha coincidido en el plató, por defenderle "de unos ataques muy heavies en un momento de locura en el que se enviaban balas a políticos -como Albert Rivera-, se agredía a Pere Navarro, se insultaba a muchos miembros del Partido Socialista, se irrumpía en sedes del PP... 

Y yo, simplemente, como un ciudadano más, dije: esto no puede ser, ¿cómo vamos a acabar?. Entoces, a raíz de unas declaraciones, se me señaló por el dedo, y a por mí. [...] Hicieron daño a las personas cercanas a mí, y eso no se puede tolerar".             (Crónica Global, 22/03/2015)

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