"NAGORE LÓPEZ de Luzuriaga, sobrina de dos terroristas de ETA, dijo en
una radio pública vasca que sus tíos, dos terroristas de ETA, dos
grandísimas personas, según ella, nunca buscaron el beneficio personal
sino el colectivo, al margen de que cada uno pueda entender o no ciertos
tipos de lucha (según este familiar, sus tíos son personas muy
respetables, somos nosotros los que no entendemos ese tipo de lucha). (...)
Pues no, señora mía, yo no entiendo, que alguien de la misma calaña que
su tío, se atraviese España de punta a punta para pegarle un tiro al
teniente alcalde de la ciudad de Sevilla y otro a su mujer, dejando
huérfanos a tres niños de corta edad. Mira por donde ese hombre era mi
hermano, Alberto Jiménez-Becerril y su mujer, mi cuñada, Ascensión
García. (...)
Y es precisamente esa ausencia de
responsabilidad por parte no solo de los terroristas sino de sus
familiares la que hace imposible el diálogo. Si los familiares no fuesen
parte del entramado de ETA,sino tuviesen los mismos fines que los
presos de ETA, ayudarían, influyendo en sus hijos, padres o hermanos,
para que se arrepintieran, colaborarán con la Justicia esclareciendo los
más de 300 crímenes aun sin resolver y entregarán las armas.
Pero ellos comparten ideología y como hemos visto claro en las
palabras de Nagore, la sobrina de los etarras, que acabo de citar,
comparten también método, al que ella llama, lucha a secas y ETA suele
denominar, lucha armada. Ese colectivo que ustedes representan es la voz
de ETA, que precisamente no se alza para pedir perdón sino para
reafirmar que la trayectoria de terror ha sido la correcta.
¿Cómo no se
avergüenzan de venir aquí a hablar de Derechos Humanos sin condenar las
matanzas de ETA, que ha sembrado durante décadas de muertos y heridos,
un país democrático como España, obligando a exiliarse por miedo a la
extorsión, al secuestro y al asesinato a miles de ciudadanos que no
compartían las ideas totalitarias de la organización terrorista ETA?
Por tanto, si ustedes señores, que representan los intereses de los
terroristas, no quieren hacer tantos kilómetros, convenzan a los suyos,
para que empiecen a reconocer el daño causado y luego ya veremos. Quizás
yo pueda ayudarles un poco. «Mientras se quejan de que tienen que estar
varias horas en la carretera para poder ver a sus familiares, podrían
pensar en lo que mi madre daría por poder atravesar el mundo entero para
volver a abrazar a su hijo.
Por desgracia aún no existen carreteras que
la lleven al cielo, les juro que si existieran mi madre ya la habría
recorrido», no se trata de venganza, ni de ojo por ojo, se trata de
ponerse en la piel de las víctimas, algo que ni los asesinos de ETA, ni
sus familiares han hecho jamás.
Todo lo contrario; si matas a un
muchacho como mi hermano, a su mujer y dejas a tres niños huérfanos,
eres recibido por familiares y vecinos como un héroe. Pones un coche
bomba en una casa cuartel y matas a niños inocentes y brindan por ti en
el pueblo donde naciste y se manifiestan para que salgas de la cárcel. (...)
Y hasta que ustedes, que no son culpables de los asesinatos cometidos
por sus familiares y amigos etarras, pero sí lo son de no horrorizarse
ante ellos y de no influir para que se arrepientan y entreguen las
armas, renieguen de ETA, no están en condiciones de exigir nada y menos
de denunciar con mentiras en el Parlamento Europeo o donde quiera que
sea, al Estado español.
Suena a broma pesada escuchar de sus bocas que
en España se violan los Derechos Humanos, cuando los únicos que han
violado el más sagrado de los Derechos, el de la vida, han sido sus
hijos, padres, madres, hermanas, hermanos, con sus balas y bombas.
En su tejado está la pelota, la próxima vez que tengan la suerte de
poder visitar a los suyos en la cárcel, conversen con ellos con la
verdad, la razón y la piedad por delante. A ver si hay suerte y la
próxima visita que hagan a este Parlamento sea para recocer la culpa,
pedir perdón y comunicarnos que ETA ha entregado las armas y está
colaborando con la Justicia." (EL MUNDO 05/03/15, TERESA JIMÉNEZ-BECERRIL, en Fundación para la Libertad)
No hay comentarios:
Publicar un comentario