"(...) ¿Usted estaría dispuesto
a aceptar una consulta a la ciudadanía catalana sobre la
independencia? Si fuera que no, ¿por qué no? ¿No tienen derecho
todos los pueblos del mundo a la autodeterminación? ¿No somos
represivos y autoritarios si negamos ese derecho inalienable de los
pueblos, como dicen algunas voces y algunos intelectuales de mucho
prestigio?
La consulta la estamos haciendo permanentemente desde 2012. Cuatro
elecciones autonómicas adelantadas por el propio fracaso de sus
Governs, en los que no había más programa electoral que “Per
la Independència”.
Todas ellas arrojaron un resultado similar:
El 48% de los votantes compran ese programa y el 52 % lo rechazan.
¡consulta realizada¡
Un referéndum explícito para preguntar SÍ o NO a la independencia
sería reconocer que tienen derecho a separarnos. Y no lo tienen. Ni
lo permiten nuestras leyes nacionales ni lo permiten las leyes
internacionales.
El “derecho de autodeterminación para todos los pueblos y
naciones oprimidas del mundo” fue recogido en la carta de la
ONU, a mediados del siglo pasado, para beneficiar el proceso de
descolonización de los grandes imperios que habían saqueado las
riquezas de los pueblos más débiles.
Acabado el proceso de
descolonización antes de que finalizase el siglo XX, acabó la
utilidad de aquel tratado. Cataluña no ha sido nunca una colonia
española. Bien al contrario, ha sido históricamente la gran
burguesía catalana la que ha ayudado a colonizar a otros países del
mundo. El abuelo “negrero” de Artur Más, por ejemplo.
¿Somos represivos y autoritarios…? Son represivos y autoritarios
los que en nombre de un derecho histórico inventado, de una cultura
supremacista, que ellos llaman fet diferencial, y de un nivel
económico de PIB superior al resto de las CCAA españolas, quieren
imponernos una separación etnicista con tintes fascistas. No hay más
que leer la hoja de ruta de implementación de su pretendida
República Catalana, para ver las coincidencias con los movimientos
fascistas italianos y alemanes de mitad del siglo pasado.
¿Y
cuáles son esas coincidencias con los movimientos fascistas
italianos y alemanes?
El
uniformismo ideológico, cultural y lingüístico de la sociedad
catalana, promocionado desde las fuentes del poder político. El
adoctrinamiento escolar desde parvulitos a los niños, con actos de
propaganda política en las aulas y utilización de los mismos en
movilizaciones tan peligrosas como los cortes de carreteras y
autopistas. El bombardeo de los medios públicos de comunicación,
transformados en altavoces permanentes de agitación y propaganda.
Los beneficios y enriquecimiento económico para los empresarios que
colaboran con el régimen y la asfixia de todos aquellos que no
quieran comulgar con sus ruedas de molino.
La estigmatización como
facha
de todo aquel que no se pliegue a su doctrina. Las liturgias con las
que adornan sus actos, que además les propicia pingües beneficios
en merchandisse.
Las marchas con antorchas ya las hacen para dar miedo; sólo les ha
faltado los capirotes blancos y las camisas pardas; pero todo se
andará.
Pasados los años, teniendo
en cuenta lo que hemos vivido y seguimos viviendo, ¿qué opinión le
merece la actitud de las fuerzas de izquierda catalanas respecto al
procesismo?
Tibia, torpe e ignorante. La indefinición respecto a la secesión
del PSC durante el período inicial 2010-2015 con el dret a
decidir, cuando no el aliento expreso del 50% de ECP, ha
engordado a la bestia procesista. Por la propia experiencia vivida en
el PSC, puedo afirmar que entre los miembros de su dirección ha
habido históricamente independentistas confesos y consentidos.
Apunto dos anécdotas: “Xavier, si a mí em diuen que podem
assolir la independència sense fotre un tiro, signava demà”
[Xavier, si a mí me dicen que podemos alcanzar la independencia sin
pegar ni un tiro, firmaba mañana] comentario que me hizo un
miembro de la Ejecutiva Nacional del PSC en 1990. “Xavier no em
pots comparar un socialista de Catalunya amb un de Castelló o Fraga,
quelcom ens separen 25 km” [Xavier: ¡no me puedes comparar un
socialista de Cataluña con uno de Castellón o de Fraga, algo nos
separan 25 km!], razonamiento de un delegado del último Congreso
del PSC para persuadirme de que somos seres superiores.
Respecto a ECP decir que tienen el mismo nivel de ignorancia política
que yo, cuando militaba el en PTE durante la dictadura y defendía el
derecho a la autodeterminación de Cataluña, Euskadi y Galicia. Con
la diferencia de que yo era un bebé político -tenía 15-25 años-
y ellos ya son talluditos.
Comprenderá
que le pregunte -¡me he quedado con la boca abierta!- por quiénes
son esos geniales filósofos-pensadores -el miembro de la ejecutiva
del PSC y el delegado del último Congreso del PSC- a los que ha
hecho referencia. ¿Alguna pista complementaria?
Entiendo
tu estupefacción y tu caústico calificativo de “geniales
filósofos-pensadores”
En un caso es alguien que como premio a su ideología, contraria a lo
más elemental del socialismo internacionalista, fue elevado a los
cielos del parlamentarismo político europeo y después a una
dirección general en el Gobierno de España (fíjate en la
coherencia).
En el
otro caso era un pobre diablo que está en la batalla interna por ser
concejal de su pueblo.
Comprenderás
que no puedo dar nombres propios. Es
todo lo que puedo decir, Señoría.
La misma pregunta que antes
respecto a las fuerzas españolas de izquierda.
Respuesta similar. Al PSOE le falta coraje para afrontar la situación
con radicalidad pedagógica, y al PCE de antes y PODEMOS de ahora, le
falta claridad ideológica.
La izquierda es internacionalista por convicción y aplicación del
principio de igualdad y solidaridad, y por estrategia. “La
clase obrera unida jamás será vencida”, ¿se acuerda? y
dividida siempre será más débil ante un capital que tiende hacia
el monopolismo.
Lo de los sindicatos UGT y CCOO, antes “correa de transmisión
del Partido”, ya es para nota. La clase obrera está más
dividida que cuando los creamos y recreamos en los años 70, y sus
cúpulas sindicales más subvencionadas que nunca. Son fiel reflejo
de lo que algún clásico bautizó como “la aristocracia
obrera”.
Para ser justos, hay que reconocerle a la dirección del actual PSOE
su inteligencia para conseguir dividir al adversario. Con la
operación “salvemos al soldado ERC”, ha conseguido partir
al bloque independentista por la mitad, pero con eso sólo ha
aplazado el proceso. Como operación de engaño a ERC, bienvenida
sea, pero darles falsas esperanzas para que vuelvan a reeditar el
intento de secesión –ho tornarem a fer– es pan para hoy y
hambre para mañana. (...)"
(Entrevista a Xavier Marín, miembro del Consell Nacional del PSC, Rebelión, 09/06/20, Fuente: El Viejo Topo, abril, 2020)
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