3/4/12

La balanza fiscal favorece a Cataluña, y la balanza comercial, no veas ¡Y encima se quejan!. Cataluña tuvo un superávit fiscal del 2,1% del PIB en el año 2009, según el método carga-beneficio sin neutralizar

 Balanza fiscal de Cataluña con el resto de España en el período 2006-2009 según los métodos de carga-beneficio y flujo monetario sin neutralizar (fuente: Convivencia Cívica Catalana).

"Mas-Colell escondió dos de las cuatro balanzas fiscales posibles

El pasado 12 de marzo, el consejero de Economía y Conocimiento de la Generalidad, Andreu Mas-Colell (CiU), presentó una estimación de la balanza fiscal (esto es, la diferencia entre lo que se recauda en impuestos en una territorio y lo que las administraciones invierten o gastan en esa misma zona) entre Cataluña y el resto de España para el período 2006-2009 realizada por su propio departamento.

Sin embargo, Mas-Colell únicamente ofreció entonces los resultados de las balanzas fiscales mediante dos de las cuatro metodologías que la Generalidad había utilizado en ocasiones anteriores: la de flujo monetario neutralizada (déficit fiscal del 8,4% en 2009) y la de carga-beneficio neutralizada (déficit fiscal del 5,8% en 2009).

El informe ocultó el resultado que se obtendría de la balanza fiscal calculada por el método de carga-beneficio sin neutralizar (superávit fiscal del 2,1% en 2009, según ha computado Convivencia Cívica Catalana), y solo ofreció el resultado por el método del flujo monetario sin neutralizar en un documento de 71 páginas colgado horas después en la página web de la Consejería (déficit fiscal del 0,4% en 2009), tal y como denunció el PSC al cabo de unos días.

  Saldos fiscales entre Cataluña y el resto de España en 2009 según los métodos carga-beneficio y flujo monetario, sin neutralizar y neutralizados, y saldo de la sub-balanza fiscal de la Seguridad Social (cuadro: Convivencia Cívica Catalana)
 
CiU utiliza múltiples fórmulas de maquillaje contable

Convivencia Cívica Catalana ha denunciado la falta de transparencia y de objetividad del Ejecutivo autonómico al emplear una metodología inadecuada para el cálculo de las balanzas fiscales.

Según la entidad presidida por Francisco Caja, el maquillaje contable de la Consejería de Economía y Conocimiento abarca diversas técnicas, tales como la sobrevaloración de los impuestos recaudados en Cataluña, la infravaloración de los gastos de la Administración General del Estado en Cataluña, la introducción de un componente ficticio como es la neutralización, y la incorporación de partidas y de un marco de contabilidad no adecuados.

La entidad también ha destacado que el Gobierno autonómico ocultó otros datos relevantes, como las sub-balanzas fiscales correspondientes a la Seguridad Social y que en ocasiones anteriores sí había presentado.

En este caso, el año 2009 es el primero de la serie temporal disponible en que el saldo de la Seguridad Social presentó superávit en Cataluña, es decir, se recaudó menos de lo que se pagó en esta Comunidad.

En concreto, en 2009, según el método de la carga-beneficio, la Seguridad Social recaudó 24.585 millones de euros y pagó 26.474 millones, esto es, un superávit de 1.890 millones de euros para Cataluña (1% del PIB).

 Mientras que por el método del flujo monetario, la recaudación ascendió a 25.221 millones y los gastos a 26.474, lo que supone un superávit de 1.253 millones de euros (0,6% del PIB).

El flujo monetario, un método sesgado descartado por los expertos

Convencia Cívica Catalana ha criticado que el Gobierno autonómico haya presentado como dato principal el método del flujo monetario, que ni siquiera es considerado por muchos expertos como una fórmula válida para el cálculo de las balanzas fiscales, y que atribuye todo el beneficio de un organismo al lugar donde está ubicado físicamente, aunque proporcione beneficio a otros territorios.

‘Si se utilizara el mismo criterio, dado que la Consejería de Economía de Cataluña está situada en Barcelona, se entendería que solo beneficia a los barceloneses, cuando es obvio que su gestión aplica a todos los catalanes, residan en la provincia que residan’, ha subrayado, y ha asegurado que este método ‘persigue inflar el déficit fiscal de Cataluña y disminuir el déficit fiscal de Madrid de manera artificiosa’.

Según Mas-Colell, la Política Exterior nacional no beneficia a Cataluña
El método del flujo monetario, el preferido por la Generalidad, también presenta un grave sesgo a la hora de contabilizar los gastos del Estado en Cataluña, puesto que estos quedan limitados con criterios muy restrictivos, con diferencias económicas de más del doble respecto al resultado que ofrece el método de la carga-beneficio (7.118 millones frente a 3.268), mucho más lógico, según la mayoría de los economistas.

Por ejemplo, según ha recogido Convivencia Cívica Catalana, Mas-Colell considera que solo uno de los 864 millones gastados por el Gobierno en Política Exterior ha beneficiado a Cataluña, mientras que una distribución proporcional a la población -la fórmula que los expertos consideran más lógica- atribuiría 138 de esos millones a Cataluña.

Algo similar ocurriría con los presupuestos de Justicia (82 millones de repercusión en Cataluña, según el método del flujo monetario, y 267 millones, según carga-beneficio), Defensa (343 millones por flujo monetario; 1.332 por carga-beneficio), Servicios Sociales (101 millones por flujo monetario; 169 millones por carga-beneficio), gastos de gestión (368 millones por flujo monetaro; 777 por carga-beneficio), pago de deuda (1.725 millones por flujo monetario; 2.820 por carga-beneficio) y otros organismos públicos (648 millones por flujo monetario; 1.615 millones por carga-beneficio).

 Diferencias entre el gasto de la Administración General del Estado imputado a Cataluña según el método de carga-beneficio y el de flujo monetario (cuadro: Convivencia Cívica Catalana, según datos de la Generalidad)
 
El IVA pagado desde fuera de Cataluña, se considera aportación catalana

Otra de las argucias utilizadas por el Ejecutivo autonómico es la de maximizar los ingresos contabilizados como aportados por el territorio, especialmente mediante la aplicación de criterios muy generosos a la hora de calcular los ‘impuestos pagados por los catalanes al Estado’.

En este sentido, las balanzas fiscales de la Generalidad han incluido como aportaciones de Cataluña el IVA, el IRPF, las cotizaciones a la Seguridad Social y otras tasas (alcohol, tabaco, etc) generados o pagados en esta Comunidad por ciudadanos no residentes en Cataluña. Es decir, el Gobierno autonómico ‘suma a los impuestos de los catalanes, impuestos no pagados por catalanes’.

El propio informe de la Consejería de Economía y Conocimiento pone un ejemplo donde lo reconoce:
‘Por el método de flujo monetario, los ingresos tributarios se imputan en el territorio donde se localiza la capacidad económica sometida a gravamen (objeto imponible), que puede ser la renta, la riqueza o el consumo, y los ingresos no tributarios en el territorio donde tiene lugar el pago de las unidades que lo hacen. Por ejemplo, el IVA pagado por un ciudadano de Oviedo en un comercio en Mataró se imputaría en Cataluña, que es donde se localiza el objeto imponible’.
La neutralización, un redondeo arbitrario de más de 15.000 millones

Convivencia Cívica Catalana ha cargado especialmente contra la ‘neutralización’ aplicada por la Consejería de Economía y Conocimiento para compensar el efecto del ciclo económico sobre la situación financiera de la Administración General del Estado.

Mediante este sistema, en el año 2009, el resultado de la balanza fiscal de Cataluña por el método de flujo monetario se ve agravada negativamente en 15.617 millones de euros, y por el método de carga-beneficio, en 15.276 millones, lo que favorece el discurso victimista del nacionalismo catalán.

Sin embargo, esta neutralización se ha realizado en base a ‘un impuesto ficticio del que los catalanes realmente no pagaron ni un solo euro’, puesto que el ajuste consiste en atribuir como menor beneficio para Cataluña una parte del déficit en el que ha incurrido en ese año la Administración General del Estado.

Además, este reparto ha sido realizado en proporción a los ingresos, en vez de a los gastos, lo que aumenta la estimación el déficit fiscal de Cataluña.

El Gobierno descartó la neutralización

‘No parece lógico imputar el déficit del Estado como una carga inmediata para el mismo ejercicio. Si el Estado tiene déficit en un ejercicio y ello genera deuda, se contabilizará en los años siguientes en forma de pago de intereses y amortización.

 Pero no es razonable contabilizar la misma carga dos veces: el año que se genera y el año que efectivamente se paga, como hace el Gobierno [autonómico] catalán’, ha explicado Convivencia Cívica Catalana.

Este criterio de ajuste ha sido defendido por uno de los miembros del grupo de trabajo elegido por la Generalidad para calcular las balanzas fiscales 2002-2005, el economista Xavier Sala i Martín, pero ha sido reprobado por otros expertos, como el economista del Instituto de Análisis Económico del CSIC Ángel de la Fuente, y fue descartado por el Gobierno para la elaboración de las balanzas fiscales de 2005, las únicas oficiales disponibles.

 “El procedimiento [de neutralización] es poco satisfactorio porque rompe con el carácter de flujo corriente del concepto de saldo fiscal. Si la recaudación tributaria efectivamente se eleva en el futuro para pagar la deuda generada por déficits pasados, esto se reflejará en los saldos fiscales de otros períodos”, ha señalado De la Fuente.

Caja: La balanza fiscal presentada por la Generalidad es “un informe político”

Durante la presentación del informe de Convivencia Cívica Catalana, su presidente, Francisco Caja, ha sido muy crítico con Mas-Colell, al que ha acusado de haber dejado “su competencia científica a un lado” para realizar “un informe político”, “un verdadero fraude contable”, en vez de unas balanzas fiscales rigurosas.

“Algunos creen haber encontrado en Cataluña un filón político electoral con el argumento del déficit fiscal y lo explotan de forma demagógica, parapetados tras la supuesta competencia científica y la supuesta ignorancia de los ciudadanos, exagerando, inflando u ocultando datos a la opinión pública en función de sus intereses políticos y electorales partidistas. CiU convierte sus intereses personales en derechos imprescriptibles de la nación catalana”, ha concluido."         (lavozdebarcelona.com, 02/04/2012)

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Sabes sumar? Si es así sabrias que la suma del año 2006 al 2009 arroja un déficit de unos 33.000 millones de euros. Es surrealista que pongas todos los datos y sólo te quedes con el año que te interesa ignorando deliberadamente que en el global de años el déficit fiscal es bestial.