‘[…] Con las agresiones a los catalanoparlantes pasa exactamente lo mismo que con la violencia de género. Las denuncias por agresión son solo una pequeñísima parte de los miles que se producen a lo largo del años. Es decir, que las cifras oficiales enmascaran una realidad que nos dice que las agresiones físicas o psicológicas a mujeres o las vejaciones a catalanoparlantes son un hecho cotidiano en Cataluña que no se denuncia a causa de la baja autoestima de las víctimas. Hay, además, otro factor que todavía agrava más la humillación pública del catalanoparlante -equivalente a una discriminación de carácter racial-, y es la solitud con la que se ve obligado a afrontar las humillaciones que padece.

Ningún cliente de la tienda, que estaba llena de gente, abrió la boca para defender a la señora Margarit. Todos callados, tal como si un esclavo negro hubiese osado rebelarse contra el bwana de turno y los otros esclavos le reprobasen con la mirada. En el centro de Barcelona, Custo Barcelona infringe la ley y escupe sobre Cataluña y su lengua. Estaría bien que los catalanes nos diéramos cuenta que cada vez que compramos un producto de Custo Barcelona estamos haciendo lo mismo: escupir sobre Cataluña y sobre la lengua catalana’." (lavozdebarcelona.com, 27/11/2008)

Veamos la otra "discriminación racial":

"Era el señor Carod-Rovira. Una vez hecho el saludo, se dirigió a la camarera, de un evidente aspecto suramericano, y le preguntó, en catalán, si tenía que pedir en la barra o se sentaba y le tomaban nota. La camarera no contestó, en un gesto claro de no entender el catalán. Entonces, Carod-Rovira le soltó: "Parlais vous français?", pregunta que la camarera ni entendió, ni contestó. Me dio vergüenza ajena, como barcelonés, como catalán y, sobre todo, como persona. ¿Así hemos de tratar a los inmigrantes? ¿Ridiculizándolos?"

Laia Boada. Barcelona ". (Criterio, 10-12-07)

Quim Monzó también tuvo que sobrellevar esta "cruz de camareros", en su caso charnega. Ver (Quim Monzó y la charnega )

Y si se quiere leer sobre las tribulaciones de un gallego en Flandes ¡con un taxista árabe! Y lo que opinan sobre el charnego-impostor de Montilla, en "Xenofobia en Flandes... y en Baarcelona"