19/6/20

La Catalunya del Titanic... Catalunya lleva veinte años perdiendo el tiempo detrás de objetivos inalcanzables... El mundo ha cambiado en dos décadas: móviles, internet, Amazon, redes sociales. Mientras los catalanes estamos irremediablemente perdiendo el tiempo... no dos años sino veinte. La última legislatura de Pujol ya no sirvió de nada: sólo como pista de aterrizaje de Mas

"Desde hace dos años, el Govern de Catalunya está permanentemente parado. Con un país bloqueado por la división política, el tacticismo electoral y la falta de liderazgo”, reza el manifiesto fundacional del nuevo Partido Nacionalista Catalán (PNC). El congreso será el próximo sábado 27 de junio.

¿Desde hace un par de años? ¡No! Desde hace un par de décadas.

Catalunya lleva veinte años perdiendo el tiempo detrás de objetivos inalcanzables. Todavía recuerdo que -en la última legislatura de Pujol- había tres temas estrella que los periodistas seguíamos con fruición en cada debate de política general: la Catalunya trilingüe, el canal Segarra-Garrigues i el Sincrotrón.

Lo de la enseñanza del inglés es una asignatura perpetua. El Segarra-Garrigues, que costó una millonada, está infrautilizado. Y el Sincrotrón anda a medio gas.

Todavía había otro tema central: el cambio de modelo económico. Hasta nos dijeron que, con la crisis del 2008, aprovecharíamos la crisis para ponernos las pilas. No hemos hecho nada. Básicamente seguimos siendo tocho y turismo (12% del PIB y 14% de la ocupación).

Tenemos otros sectores productivos: industria farmacéutica o sector editorial. Incluso biomedicina aunque esto es gracias a un mecenas ya fallecido, Pere Mir. Pero son minoritarios o no tienen tanto peso.

Lo peor de todo es que hemos perdido el tiempo: no dos años sino veinte. La última legislatura de Pujol ya no sirvió de nada: sólo como pista de aterrizaje de Mas En efecto, Pujol lo designó conseller en cap en enero del 2001. Acontecimientos posteriores -no me hagan decir cuáles- han mostrado que fue una elección a conciencia. 

Maragall se lió con el Estatuto. Además empezamos la casa por el tejado. Tras el debat del Estatut vino la financiación. Cuando las fuerzas estaban ya exhaustas y los rivales prevenidos. Había que haber hecho al revés: la pela es la pela. El resto es conocido. La sentencia, el procés, el president posi les urnes, la ANC, las manis.

El resultado también es conocido: exmedio gobierno huido, el otro exmedio en la cárcel. No hay ni un resultado tangible.

Todo ello en plena revolución digital. El mundo ha cambiado en dos décadas: móviles, internet, Amazon, redes sociales. Mientras los catalanes estamos irremediablemente perdiendo el tiempo.

¡Ojo! No digo que no podamos soñar, pedir la independencia o incluso la Luna. Pero no podemos supeditar la agenda económica a objetivos políticos. El resto de países no esperaran a ver qué hacemos.

Corea del Sur, por ejemplo, tiene media docena de multinacionales. Además de sectores punteros: electrónica e industria del automóvil. Samsung, LG, Hyundai, Kia, Daewoo, entre otras.
Es cierto que Corea del Sur es un estado independiente. Pero hasta finales de los 80 fueron una dictadura militar y tienen el país dividido. Nosotros, de la dictadura de Franco, salimos quince años antes.

Una Corea reunificada puede ser, pagado el peaje de la reunificación, la Alemania de Asia. ¿Y aquí? Bueno, el segundo pulmón industrial de Catalunya -Nissan- acaba de anunciar el cierre de la planta de la Zona Franca. Las de Ávila y Cantabria siguen. Alguien tendría que preguntarse por qué. 
También tenemos otras: Seat, Grifols, Planeta. Con la salvedad de que Seat no es catalana es alemana.
Incluso dos empresas de un sector tan nostrat como el del cava -Codorníu y Freixenet- han dejado de serlo sin pena ni gloria.

Los períodos de decadencia se originan a veces por factores externos. Como en la Edad Media: plagas, terremotos, epidemias, malas cosechas, la peste negra. Pero la gestión que hacen los gobernantes de los períodos de crisis acentúa o frena el declive.

Aquí tenemos un presidente de la Generalitat que iba undécimo en las listas de su partido. Al que, además de crear chiringuitos (el foro constituyente, la casa de la república, el comisionado del 155, la oficina de derechos civiles) no se le conoce otra obra de gobierno que colgar pancartas en Palau, promocionar la ratafía y quejarse todo el día.

Él mismo dijo el pasado 29 de enero que la legislatura no tenía más recorrido y que el gobierno era una olla de grillos. Bueno lo dijo con estas palabras: “El Govern, ningún gobierno, no puede funcionar sin unidad”.

La pandemia -el 2020 será lo mal any segon- no ha hecho más que empeorar las cosas. Es cierto que todos los gobiernos lo han hecho mal pero el nuestro es el único que no paraba de sacar pecho o de poner palos a las ruedas. Sin ir más, lejos Chakir El Homrani -el de las residencias- sigue siendo consejero con 4.086 fallecidos en estos establecimientos, según el último balance oficial a la hora de escribir este artículo. Torra no tiene ni autoridad para cesarlo y en TV3 intentan relanzar su imagen.

Nos iremos a pique. El covid sólo acelerará las cosas. Nadie toma decisiones.

No por el drama del covid -que ya es suficientemente dramático- sino por la gestión de la crisis del covid. Como decía en un artículo anterior -en este caso sobre Ada Colau- el factor humano puede empeorar o relativizar las cosas. Aquí tenemos un presidente de la Generalitat que presentó los Prespuestos el mismo día que anunciaba el fin de la legislatura. No debe haber pasado semejante acontecimiento en todo el mundo mundial.

No sólo eso sino que no hacen más que pedir: en quince días han pasado de 4.000 a 25.000. ¡Sin haber hecho ninguna medida de ajuste! Al contrario, hasta han subido los sueldos de los altos cargos un 2%. ¡Con la que está cayendo! President, salga a la calle y cuénteselo a los parados, de los Ertos que no han cobrado, a los autónomos, a los obreros de Nissan.

Para los que no queda dentro, deben pensar. Nadie sabe qué pasa con los Presupuestos y eso que los aprobaron -con la ayuda de los Comunes- hace casi dos meses. Ni siquiera se les ha ocurrido priorizar: recortar en organismos -casi cuatrocientos- para destinarlo a sanidad, a prestaciones o incluso a investigación médica. Hay que aligerar. O la próxima pandemia nos cogerá como ésta: desprevenidos.

Carod dijo hace muchos años (2006) que “de Estado mejor aunque sea catalán”. Es lo más importante que dijo el entonces vicepresidente junto a que había que despolitizar el catalán. No le han hecho caso ni en lo uno ni en lo otro.

La Generalitat se ha convertido en una pesada máquina burocrática. Recuerdo que Mas ya creó en el 2013 una comisión de expertos para la reforma de la Administración. Pero es que Pujol ya había creado un órganos similar quince años antes: la comisión asesora para la modernización de la Administración ¡Y eso que la había creado él! ¿Cómo van a modernizar la Administración si son todos de su cuerda? Sólo hay que ver la cantidad de lazos amarillos en edificios oficiales.

Por eso, nadie es consciente pero somo la Catalunya del Titanic.

Parafraseando un artículo lejano de Félix de Azúa (1982) aunque en este caso extendido a todo el territorio que diría TV3. Sirvan también estas líneas en reconocimiento a su visión estratégica.
Hemos chocado ya con el iceberg. Los pasajeros de primera clase se empeñan en jugar con los restos de hielo que ha dejado el impacto en cubierta. Pero el ingeniero Thomas Andews, uno de los padres del buque, ha comprobado ya que cinco de los diceiséis compartimentos estancos hacen agua.

El navío está condenado.

Sin embargo aquí seguimos a velocidad de crucero. No se sabe muy bien hacia dónde. Y no es que no haya capitán en el puente de mando es que es como si no estuviera. De las decisiones que se tomen ahora -y cuanto antes mejor- dependerá el futuro de nuestros hijos y nietos.

De momento lo veo negro."                  (Xavier Rius, director de e-notícies, 18/06/20)

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