"(...) —Hablemos del Procés,
repasando, si te parece, algunas de las cosas vividas estos
interminables años. Dime, Xavier: ¿En qué momento “se jodió el Perú”,
perdón, Cataluña?(...)
—La versión oficial es que el proceso empezó con la sentencia del Estatut
del 2010. Es mentira, claro. A la Diada del 2011 no fueron más de
15.000 personas. Yo cubrí la manifestación, cuatro gatos. Yo creo que
hay una fecha clave: el 20 de septiembre del 2012.
Mas se entrevista con
Rajoy, sale, da un portazo y al cabo de cinco días convoca elecciones.
Entró para pedir el pacto fiscal y salió indepe.
Fue la conversión más rápida de la historia. Recuerdo que, al llegar a
Barcelona, salió a la Plaza Sant Jaume.
Yo también estaba. Confundió la
plaza medio llena con un sondeo electoral. Grave error, porque en la
Plaza Sant Jaume ¿cuánta gente cabe?, ¿tres mil? ¿cuatro mil personas?
Da igual, los que estaban eran los suyos: los de Convergència, las juventudes, los de Reagrupament. ¡Pero si estaba incluso Vicent Sanchis, el actual director de TV3, en primera fila!
En fin, convoca elecciones y
pierde doce diputados de golpe. Yo entonces habría hecho como Felipe en
el 93: “he entendido el mensaje”. Pero Mas no podía echarse atrás,
porque había salido en la campaña haciendo el Mesías: ¡aquella foto con
los brazos en cruz! En todo caso, probablemente hay que retroceder hasta
Maragall. Maragall se inventó la reforma del Estatut porque quería ser presidente.
Había que desplazar a CiU del espacio catalanista. Pero fíjate que el Estatut fue aprobado con un 51% de abstención, o sea, que, en realidad, no había demanda real de un nuevo Estatut.
Lo que yo no entiendo, a todo esto, es por qué Pujol se ha hecho indepe.
Si como dice es porque los catalanes nos jugamos la supervivencia ¿qué
estuvo haciendo durante 23 años? Hay que recordar que el ABC, a
principios de los 80, lo nombra «Español del Año».
La otra posibilidad
es que Pujol se haya hecho indepe para salvar a
los hijos, pero tampoco me cuadra. Con su confesión más bien los
hundió. En todo caso, Pujol debe estar aterrorizado del resultado del
proceso. Debe estar pensando: «¡Dios mío!, ¿qué hemos hecho?» (...)
La pregunta es: ¿cómo un pueblo aparentemente culto como el catalán ha encumbrado a un tipo como Puigdemont o como Torra? Y que conste que a ambos les conozco.
El proceso es el ocaso
definitivo de la burguesía catalana. Si la otrora burguesía catalana
sólo es capaz de generar liderazgos de medio pelo como Mas, Puigdemont y
Torra, apaga y vámonos. Ya podemos bajar la persiana. (...)" (Entrevista a Xavier Rius, Julio Murillo, Magazine, 01/02/19)
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