" Maite Pagazaurtundúa
(Hernani Guipúzcoa, 1965) ha hecho esta semana balance a 15 años de
lucha. Es el tiempo que separa la mañana del 8 de febrero de en el bar
Daytona donde ETA mató a su
hermano Joxeba y el momento actual, con la banda derrotada. Tres
lustros en los que ha pasado de hermana a referente moral de la lucha
contra el terrorismo.
"Hemos sido fieles al espíritu de Joxeba y tantos
otros". Advierte que a pesar de la "bajamar" del terrorismo aún quedan
asignaturas pendientes. Pasa lista y exige a los herederos de la banda
que condenen su historia de terror y al PNV
una revisión crítica del pasado: "tienen el corazón de hielo".
Con
motivo del aniversario del asesinato de su hermano la familia ha sacado a
la luz una serie de cartas inéditas en la que el exjefe de Policía de
Andoáin advertía su trágico final. "Parecen escritas hoy".
¿Por qué ahora su familia ha decidido difundir las cartas inéditas de Joxeba en las que veía próxima su muerte?
Son 15 años, estamos en la bajamar del terrorismo
de ETA, pero también en el intento de borrar la exigencia de una
condena clara sobre toda la historia del terror y la persecución. Los
asesinatos son la punta del iceberg de la estrategia sistemática y bien
coordinada entre políticos, la gente de la violencia callejera, la del
control social y la de los asesinos.
Todo ese contexto hay que contarlo
porque se está intentando aplicar una política memorial que viene a
decir que todos hemos sufrido mucho. Todos hemos sufrido mucho, pero
cada uno debe asumir sus responsabilidades y a ETA no hay que quitarle
ni el mundo de Batasuna y sus siglas herederas, no se puede escaquear de
esto.
Lo que hemos hecho al poner en
conocimiento estos documento es poner de relieve la parte humana, pero
también demostrar que hay una serie de cartas inéditas que parecen
escritas hoy porque están escritas con lucidez, con integridad y con
gran conocimiento político. Animo a leerlas frente a tanta palabra
cariñosa que busca que seamos dóciles.
Lo que Joxeba indica es la
necesidad de la condena sin paliativos de ETA (porque ha matado mucho
menos de lo que ha amedrentado) y la mirada crítica del nacionalismo
gobernante, cosa que para nada quiere hacer porque quieren esconder toda
la crueldad y la dureza y la frialdad que tuvieron con los perseguidos
por no ser nacionalistas vascos.
¿Joxeba les transmitía esa angustia a la familia o la conocisteis después al leer sus cartas?
Era una cosa muy íntima, como ser humano
que tenía instinto, yo estoy segura de que había cruzado la mirada con
los asesinos sin saberlo, notaba eso. Ese instinto lo tenía pero era
capaz de sobreponerse. A nosotros no nos lo decía, era una persona
entregada a los demás, eso estaba en su soledad. Él, como ser humano,
intuía el final, el asesinato, sentía el miedo, pero se sobreponía a él y
eso es lo que le hace tan singular.
Nosotros también temíamos que le
asesinarían y le dijimos: ‘¿te vas de aquí y nos vamos contigo?’. Y
dijo: ‘Ya no. Ahora hay que poner pie en pared. Tenemos que ganarles’. Y
es por eso que mi familia sintió tanta indignación cuando comenzaron
esos diálogos, esas conversaciones (la negociación del 2006 con el
Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero), esas cosas que no eran
necesarias porque ETA estaba derrotada ya operativamente a principios
del siglo XXI. Mi hermano se había jugado la vida para otra cosa.
¿Hablaron alguna vez con el consejero de Interior del Gobierno Vasco Javier Balza, el destinatario de alguna de esas misivas?
No. No sabemos si se enviaron o no. Pero
todo lo que ahí cuenta son verdades como puños. Cuando fue asesinado, su
memoria fue muy maltratada por parte del PNV. Equipararon a Basta Ya
con los Gal y con la kale borroka, cosas de una crueldad extrema. Había
una visión paranoica en el nacionalismo que mataba, pero no era para
nada justa la visión del nacionalismo que gobernaba.
El
PNV ha pedido la reprobación el coronel de la Guardia Civil Manuel
Sánchez Corbí. Con una dilatada experiencia en la lucha contra ETA,
durante un acto promocional del libro ‘Sangre, Sudor y Paz’ (Península),
situó en el bando de “los malos” al PNV junto a ETA, Batasuna o la
iglesia vasca. ¿Está de acuerdo con esa descripción?
Yo he leído el libro y sólo tiene
documentos objetivos, no hay ninguna interpretación. Lo que se deriva
del libro es que el PNV tiene que revisar críticamente algunas cosas de
su pasado y, por supuesto, usan su influencia y su victimismo para estar
siempre exigiendo y eludir esa crítica del pasado. Son corazones de
hielo para lo que no son sus intereses. Han ido evolucionando y
permitiendo algo más de pluralidad en la vida personal, pero el
pensamiento hegemónico en el País Vasco es el del nacionalismo y es casi
un tabú.
Ya no se puede decir terrorismo
nacionalista vasco, aunque sea verdad, es como obsceno decirlo y es
cierto. ¿Y por qué es esto?, pues porque algunos pretenden vaciar de
contenido la realidad, la persecución. Todo lo que sale en ese libro
está perfectamente documentado.
¿Su familia se tuvo que marchar de su pueblo tras el asesinato?
Nosotros hemos sido expulsados de todos
estos espacios. Mis padres tuvieron que irse de Hernani porque incluso a
mi madre la insultaban. Yo me tuve que ir de Hernani porque corría
peligro. Mi cuñada, después del asesinato, terminó abandonando Andoáin. Y
de San Sebastián terminamos yéndonos, yo antes, que lo veía venir, y el
resto de la familia cuando las siglas de ETA llegaron a la Diputación
de Guipúzcoa y al Ayuntamiento.
No lo pudieron soportar porque llegaron
sin haber condenado antes la historia de terror, esa es la gran
asignatura pendiente: que condenen su historia de terror y que el mundo
del nacionalismo que gobernó se mire al espejo porque la imagen no es
tan bonita como la quieren pintar. Eso es necesario para que los muertos
queden bien enterrados.
Gurutz
Aguirresarobe, vecino de su familia en Hernani, fue condenado más de 30
años por el asesinato de su hermano. ¿Saben algo de su evolución en
prisión?
No porque la Justicia es algo que hace el Estado. Él tuvo un juicio justo y tiene que hacer la condena que le toque.
¿Teme
que la prisión permanente revisable adelante la salida de la cárcel que
aquellos etarras que fueron condenados a más de los 25 años, plazo que
marca la ley para una primera revisión?
Te voy a ser sincera. La reforma del
Código Penal yo creo que fue una cosa muy importante porque la tarifa
plana que había antes para los asesinos múltiples era un escarnio, me
parece que está muy bien ese tipo de aplicación penal. En el caso de
Aguirresarobe, con este Código Penal nuevo, lo que le toque de condena
pues ya está. Con el Código Penal que se le aplicó yo creo que no va a
mal, si no hay impunidad, claro. (...)
Después de estos 15 años, ¿puede decir que ha merecido la pena su lucha?
La parte que no puedes evitar, como los
asesinatos, hay que ausmirla. La pelea yo creo que hemos sido fieles al
espíritu de Joxeba y tantos otros. Lo hemos hecho lo mejor que hemos
podido. No hemos hecho más porque no hemos podido o no hemos sabido o
porque no somos tan lúcidos como él (Joxeba), pero nos hemos esforzado." (Entrevista a Maite Pagazaurtundúa, Vox Populi, Alejandro Requeijo, 11/02/18)
“Eso de que no tiene que haber vencedores ni vencidos es un cuento chino. Naturalmente que los terroristas tienen que ser derrotados.
Y si ETA no ha sido derrotada, seguiremos hasta que lo sea. Seguiremos hasta vencer, porque no se puede dejar este combate a medias, en KO técnico”.
El filósofo Fernando Savater ha manifestado este
domingo que “no es suficiente una Euskadi sin violencia” y no cabe
conformarse hasta que se produzca un reconocimiento expreso de los
nacionalistas vascos de que “ellos han sido parte del problema”.
A los
nacionalistas, precisamente, se ha dirigido Maite Pagazaurtundua en
nombre de la familia del sargento de la Policía de Andoain asesinado por
ETA en 2003, y les ha emplazado a “condenar sin paliativos la historia
de terror” de ETA.
La escultura de Agustín Ibarrola La casa de Joseba,
en Andoain (Gipuzkoa), ha acogido hoy el homenaje a Pagazaurtundua,
asesinado a tiros mientras desayunaba por un terrorista etarra en un bar
de la localidad.
La hermana del fallecido ha insistido de que, más de
seis años después del cese de la lucha armada de ETA, aún queda una
“asignatura pendiente”: “Que el mundo de ETA y sus estrategas condenen
sin paliativos toda la historia del terror. Si escamoteamos esto,
iríamos hacia el crimen perfecto del terrorismo del nacionalismo vasco”.
La familia de Pagazaurtundua ha recogido en un dossier
de 40 páginas, titulado “Joxeba Pagaza: un grito de libertad”, la
crónica de estos 15 años desde su asesinato, con notas manuscritas y
reflexiones de la víctima y su familia, además de una cronología con los
“más de 100 actos” de kale borroka registrados
en el “ecosistema del terror” que fue Andoain entre 1990 y 2007. “En
este pueblo se ha atemorizado más que matado”, ha dicho la eurodiputada
de UPyD Maite Pagazaurtundua.
El informe será enviado mañana mismo al lehendakari,
Iñigo Urkullu; al coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, al
secretario de Convivencia del Gobierno vasco, Jonan Fernández, y a la
alcaldesa de Andoain, Maider Karrere (EH Bildu), con la finalidad de que
“miren al pasado con una mirada crítica y sin eufemismos”.
Por primera vez, la familia de Pagazaurtundua ha
sacado a la luz algunas cartas que el jefe de la Policía local de
Andoain escribió mientras sentía muy cerca la amenaza terrorista. Una de
esas iba dirigida al exconsejero de Interior del Gobierno vasco Javier
Balza: “Señor Balza. Soy Joxeba Pagazaurtundua Ruiz, exagente 00201 de
la Ertzaintza.
Cada día veo más cerca mi fin a manos de ETA”. Y, a
renglón seguido, se quejaba de que la Policía vasca no le hubiese
advertido de que figuraba entre los objetivos de la banda: “Soy
consciente de mi presencia NO COMUNICADA en papeles del comando Buruntza“. Poco después de escribir lo anterior, Pagazaurtundua fue muerto a tiros por el etarra Gurutz Aguirresarobe.
Pagazaurtundua, que se declaraba uno de los “muchos
abandonados por el nacionalismo gobernante”, dejó el siguiente mensaje
desgarrado dirigido a su madre: “Ay! Madre qué miedo tengo, he de salir a
la calle. Afuera esperan ellos, los que desean la sangre. Ay! Madre me
han de matar y no puedo evitarlo. Mi grito de libertad lo acojan los
ciudadanos”.
La publicación editada para este aniversario pretende
ser un aldabonazo, según Pagazaurtundua, para lograr la condena
“pendiente” del terrorismo: “Creemos que los acosadores y asesinos, y su
entorno político, deben reconocer que nos persiguieron para cambiar a
toda la sociedad vasca y convertirla obligatoriamente en nacionalista
vasca. Reconocer esta fundamental cuestión no supone una humillación,
sino una oportunidad de regeneración para ellos”, destaca la familia en
uno de los escritos.
En el homenaje, además de Savater y Maite
Pagazaurtundua, ha intervenido Jorge Múgica, nieto del Fernando Múgica,
asesinado por ETA en 1996. “Aunque ETA dejó de matar, aún sigue viva y
opretende imponernos su relato, absolutamente tergiversado”. Y ha
advertido de que si el Gobierno central transfiere al vasco la
competencia de Prisiones, “lo siguiente será una salida muy ordenada de
etarras de las cárceles, con una impunidad absoluta y sin pagar por sus
crímenes”. (Mikel Ormazábal, El País, 11/02/18)
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