"Hola. Les cuento la primera sesión del Parlament post 155
y, por el mismo precio, intento responde a las grandes preguntas del
procesismo y la legislatura. Que, como siempre, son las mismas desde los
griegos. ¿De dónde venimos? ¿Quiénes somos? ¿Hacia dónde vamos?
¿De dónde venimos?
(...) En 2015 se inició una legislatura cuyo programa gubernamental era la
indepe en 18 meses. A los 6 meses ya se veía que ya tal, de manera que
un grupo de indepes no procesistas –personas libres, a su bola, sin
partido, sin Govern, sin instituciones, con ganas de liarla–, de manera
astuta y con juego de piernas, dejó caer en el lugar indicado la idea de
hacer un referéndum.
El objetivo era someter el procés a contradicción.
Algo que se consiguió. De hecho, el procés, un sistema propagandístico,
ha ido a la cárcel o al exilio, contradictoriamente, sin resultado
alguno, y por la cosa referéndum, esa idea que no era suya. Lo que tiene
cierta guasa. En su día, ERC y PDeCAT, gatos viejos, pasaron de la
propuesta del referéndum como de la peste. Pero no Puigdemont, que por
fin tenía un programa.
Es decir, que el programa con el que se
presentaron no se lo creía nadie, salvo el electorado. La apuesta por el
referéndum fue total y vehemente, en tanto –y me temo que esta
interpretación que, seguidamente, les canto, es la más verosímil–,
confiaban en que ese referéndum nunca se haría.
Es decir, que el
Gobierno impidiera el acceso a los colegios y, en el trance, podrían
sacar fotos de un poble haciendo cola frente a coles tomados por la poli, y convocar luego elecciones, que se volverían a ganar por KO. (...)
Algunos de los acusados se enfrentan, de hecho, a 30 años
de trullo. Parece ser que los detenidos y encausados hace relativamente
poco que son conscientes de su probable nuevo giro biográfico para los
próximos 30 años.
2- ¿Es posible esa inconsciencia? Sí. Por una parte, las
personas encausadas estaban mal asesoradas. Confiaban o, incluso,
creyeron, su propio discurso propagandístico. El proceso de toma de
decisiones fue sumamente vertical y opaco, lo que impedía estar bien
informado.
Por otra parte, pensaban que estaban haciendo política ad-hoc, forzando una negociación política con el Estado –que, importante en esta trama, no negocia ni jarto de
garnacha– a través de una timba de poker salvaje, como en los últimos 5
años.
Es decir, que estaban convencidos de que estaban haciendo lo de
siempre, ejerciendo su oficio –el de procesista–, por lo que la cosa
tendría las mismas repercusiones de siempre. Vamos, inhabilitación de
dos añitos, a lo sumo. (...)
En un político, que cree que sólo se encarcelan a chorizos
con pocos ingresos –lo que es, estadísticamente cierto–, ese
sentimiento debe de ser más acusado.
3- El resultado ha sido un desastre.
En esta partida sin
fichas y con táctica precaria, el procesismo lo ha perdido todo, salvo
el electorado. Que no se sabe, diría, si quiere indepe o procés forever, es decir, lo que le digan. Y el Estado, a su vez, lo ha ganado todo. Pero es que todo. (...)
No son héroes, ni resistentes civiles, ni poseen en su cabeza una
democracia diferente al canon esp. Menos Junqueras, que parece plantear
su defensa en una suerte de cristianismo –como Tolstoi, pero sin
Tolstoi, ese hombre que quiso repartir la tierra, por ningún lado–, el
resto de acusados en el interior ha reconocido la Consti y alguno,
incluso, ha acusado a sus subalternos en el TS. Ole tú. (...)
¿Quiénes somos?
4- Mientras esto empieza les hago un dramatis personae de los que estamos aquí y hoy en esta sala. El
primer lugar, ahí está C's. Primer partido en votos y escaños. Es
decir, la prueba del algodón de que el procés no tenía capacidad de leer
sus acciones ni sus consecuencias. (...)
5- En segundo lugar les presento a JxC. Previamente a sentarse en su
escaño, todos los diputados han jurado o prometido la Consti, en su
casa, celda, apartamento o villa belga, y por escrito, sin matices y con
todas las letras.
Entre ellos, todos los encausados, salvo dos.
Puigdemont y Turull, que han agregado al juramento la partícula
por-imperativo-legal. (...)
6- ERC es la tercera fuerza. Es decir, ha perdido las elecciones y ha perdido la partida de chicken game del
III Acto del Procés, frente a Puigde. El 25-O, cuando Puigde iba a
convocar elecciones, ERC se puso gallito y empezó a llamar traidor a
Puigde antes de tiempo. Puigde no convocó elecciones y ERC se lo tuvo
que comer con patatas. Las patatas que sirven en Estremera.
El procés,
en fin, antes que una pugna con el Estado, es una pugna entre partidos
cat por la hegemonía del postcatalanismo. Desde 2012 la va ganando CDC, o
como se llame, cuando todos los números –incluso los del Caso Palau–
eran para lo contrario. Lo que ahonda en la idea de que ERC se lo ha
montado mal, submodalidad muy mal. (...)
Un indicio de que ERC no quiere volver a repetir jugada: el cargo de
presi de la Mesa ha sido rechazado por Forcadell, por Romeva, por Ernest
Maragall, al ser considerado un oficio más inestable que el de
entrenador del Málaga. Al final, lo ha acabado aceptando Torrent, un
profesional que nació con el carnet de ERC. (...)
7- PSC. Iba como un tiro en la campaña. Hasta que Iceta dijo que los
imputados en el TS deberían de ser indultados tras el juicio, momento en
el que el PSC se fue al garete, en beneficio, se supone, de C's, los
duros del barrio constitucionalista. Esto es un indicio de que esta
sociedad está crispada y quiere sangre.
Sangre del siglo XXI, quiero
decir, que es menos sangrante. Espero, vamos. Se trata, sea como sea, de
algo que no es bueno y que ilustra una sociedad y un parlamento con
mala salud moral.(...)
8- Comuns. Muy pocos dipus, 8. La mismísima noche electoral contaban con
tener el doble. Es decir, han perdido cierto contacto con la realidad
durante ese periodo histórico denominado procés. (...)
En esta legislatura, desde todas las instituciones cat, me
temo, se intentará arrebatar a Comuns la alcaldía de BCN, esa cosa que,
como todo, pertenece a sus legítimos propietarios. El procés, en fin,
es una reconquista de las instituciones. Poco más. Si no hubiera sido
por él, el ex-catalanismo no tendría ninguna.
9- PP. Cuatro y el cabo. Querían que C's les cediera un
diputado para tener grupo propio. Lo que supondría poder acceder a
comisiones y –yehehei– medio millón de euros. Va a ser que no.(...)
10- CUP. Su escasa representación, y la de Comuns, y el escaso discurso
de ERC, explica quién ha sido el gran derrotado en el procés. Las
izquierdas. CUP sigue defendiendo la desobediencia como vía a la indepe.
Es decir, defiende que la derecha cat se anime y sea revolucionaria. En
esa cruzada poco probable vuelve a ir, supongo, su línea política.
En
su haber está el 1-O, un día en el que una parte notoria de la sociedad
desobedeció, se jugó el tipo y se dejó partir la cara, literalmente,
para votar, lo que se dice rápido. ¿Fue posible la desobediencia? La
verdad, fue emocionante, pero sigo sin saber si fue posible. Esas
personas golpeadas también defendían un Govern, es decir, sus promesas.
Vamos, que partían de la información gubernamental que aseguraba que ya
se tenían preparadas estructuras de Estado –no las tenían/no dieron palo
al agua al respecto–, que se disponía de reconocimiento internacional
–no lo tenían; ni la sombra de la sombra–, la garantía de un total
dominio sobre el territorio –no lo hubo; todo era una chapuza–, y de que
se emitiría una DUI inapelable –no lo era, no se la creían ni ellos
que, de hecho, no la emitieron, aunque pagarán por ello como si lo
hubieran hecho; pagarán, incluso, más.
En todo caso, los representantes
de la posibilidad de la desobediencia han sacado tres diputados. (...)
¿Hacia dónde vamos?
12- Los escaños vacíos, que deberían estar ocupados por 8
personas en el trullo o en Bélgica aparecen con un lacito amarillo, por
cierto. Lo que confiere a la cosa cierta cosa reivindicativa en un
hemiciclo que ha aceptado el 155 –muy rapidito, por otra parte–. Cabe
suponer que esos gestos sentimentales son la política de un JxC que pasa
de ejercer la política en la política o en los tribunales. (...)
17- Lo razonable –para el procesismo, quiero decir–, sería dar la vara
con el voto delegado o telemático, y con una candidatura telemática de
Puigde, de manera sentimental y con lacitos amarillos todo el día y toda
la noche. Y, llegados al punto de amenaza seria del Estado, pasar a la
inventiva. La inventiva consistiría en un presi nominal, votado en el
Parlament, y otro en el exilio, un cargo gubernamental nombrado por el
Govern.
Un presi de la Gene Legítim y otro en el interior. La
prensa procesista –la pobre, no cobra desde mayo, por lo que hay que
agradecer su dedicación–, ya ha empezado a emitir posibilidades.
Todas
recuerdan a la opción peronista en la Argentina del 73, cuando el
Gobierno impidió a Perón ser candidato, y el peronismo fue y presentó a
Cámpora, bajo el slogan, 'Campora al Gobierno, Perón al Poder'.
La verdad, no sé como habría podido describir al procés sin las cuatro
cosas que sé de peronismo. (...)
Otra posibilidad sería llegar al límite con la propuesta
telemática y, una vez que se visualice su imposibilidad como otro
agravio del Estado, destapar al candidato real a presi. Se especula que
son dos posibles, Turull –en la pasada legislatura mintió tanto que, en
otro biotopo político más norteño, estaría políticamente muerto; no es
el caso en este Sur como un piano–, y Artadi, una señora.
19- Esa posibilidad tiene un problema. ¿Qué hacer con Puigde? Lo que es serio. (...)
Si no es presi no votado en Bélgica –opción del punto 17–, se especula
con algún cargo honorífico con sueldo en Bélgica –de la que, por cierto,
no puede salir ni a Disneyland París sin el riesgo de que, a petición
del Estado, se le detenga. Una suerte de embajador.
También se habla de
que sea el candidato a las europeas, lo que aumentaría su seguridad
personal. (...)
20- Otra posibilidad es cualquier otra posibilidad. Les cito dos. Una,
poco probable. Que vuelva, que sea, por tanto, detenido y que establezca
un juicio político con el Estado. La otra posibilidad, que es la sombra
de otras muchas, la comunicaba The Independent, que no es OKdiario,
hace unas horas. Que emule a Assange y que vuelva secretamente a BCN,
donde pediría asilo a uno de los escasos consulados con
extraterritorialidad.
No sería presi, pero la liaría y establecería el
tantas veces omitido combate político. A costa de una gran fortaleza
personal. Pasarse 30 años en una habitación de un consulado
extracomunitario, requiere eso. (...)
21- ¿A dónde vamos? Vamos al sacrificio ritual de una
Mesa, a cambio de nada –Puigde no llegaría a ser presi ni con esas–, o a
otro/a presi del PDeCAT y a la sentimentalización definitiva del
conflicto, que hace meses que, de hecho, ha dejado, diría de ser
político para pasar a ser sentimental.
La jornada de votación de la
Mesa, sosegada, sentimental, pero sin ganas de liarla, invita a suponer
eso. Pero, es preciso señalarlo, el procesismo se parece a los lemmings.
22- El lemming es un roedor noruego, muy simpático. Cada X
años, los lemmings van en manada y al trote hasta un fiordo, saltan al
vacío y mueren. No hay explicación para ello. Es posible, se dice, que
eso sea una suerte de control de la población.
Si lo hicieran aún por
menos motivos, con menos consecuencias políticas, y copados por la
sentimentalidad y el terror a ser llamado cobarde por otro lemming del
mismo bloque, podrían ganar la mayoría de un parlamento lemming en Cat. (...)" (Guillem Martínez, CTXT, 18/01/18)
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