4/8/16

El Parlament ha votado otra resolución, es decir, nada. Una propuesta de Procés Constituent única en el mundo, débil, literaria, sin ánimo de verse realizada

"(...) Bueno. Ayer por la tarde tenía que haber sucedido lo siguiente. No se lo pierdan. En mitad de la sesiónZzzz se tenía que haber levantado alguien de Junts pel Sí o la CUP. Tenía que haber pedido introducir un punto nuevo en el orden del día.

 Otro grupo --Junts pel Sí o CUP-- tenía que haber secundado la propuesta. La Mesa hubiera admitido ese cambio de orden. El sentido de esta ceremonia, por cierto, es que quedara claro que la Mesa no proponía ese cambio en el orden, para que posteriormente el TC no la empurara.  (...)

El cambio en el orden hubiera consistido en la incorporación de una votación de una resolución de ratificación del Informe de la Comissió de Procés Constituent. Hubiera habido una presentación de la propuesta, una breve discusión y una votación secreta --otra vez, para evitar que el TC caneara a los diputados partidarios del sí--.

 Todo hubiera quedado épico. Si bien no se trataría de una propuesta épica. No es una ley, no transforma nada. Es una resolución. Una resolución es un objeto intermedio entre la propuesta no de ley y la canción I love you for sentimental reasons.

 Vamos, nada. Esa nada tenía varias funciones. A) Darle vidilla al Procés, que no la tiene. Calentar a la parroquia en verano, de manera que llegara a septiembre como una moto.  (...)

La otra función era, B), dar argumentos a la CUP, y presión, para que se estire en la moción de confianza a Puigdemont --es decir, para que vote los presupuestos--, también en septiembre/el mes del Procés. Esta legislatura, en fin, primero iba a ser la última autonómica. Luego, iba a dejar a Catalunya en "las puertas de un Estado".

 Finalmente, esa legislatura plis-plas, que tenía que durar 18 meses, se está consumiendo en su propio trámite: votación de un Presi, votación de Presupuestos, votación moción de confianza. Para superar cada uno de esos jalones, Junts pel Sí ha sacado de la sacristía el Procés, esa cosa no pensada --esa es la sensación-- para crear un nuevo Estado, pero sí, por lo visto, para gobernar en una situación de fin de Régimen.

Ayer, lo dicho, estaba todo dispuesto. Los protagonistas de la cosa iban por los pasillos con la cara en modo histórico. Se reunían. Hacían corros. Se dejaban fotografiar haciendo historia. Pero, al final, no hicieron nada de lo que estaba previsto.

 Es importante saber por qué. Por dos razones.

 La primera --la más importante, creo-- es que CDC, o como se llame esta mañana a primera hora, estaba negociando en Madrid tener grupo en el Congreso, donde, por cierto, y con un par, ha pactado con el PP, en lo que puede ser un indicativo del valor real del Procés. No convenía, vamos, que el negociado Procés les tocara las expectativas. Económicas. Dos millones para el grupo.

 La segunda razón es que la semana pasada llegó al Parlament una advertencia del TC, conforme si hacían lo que tenían pensado ayer, incluso si se hacían los locos y simulaban que no era una propuesta de la Mesa, les harían lo que el invierno a los cerezos.

 Es decir, tomen nota: suspensión de la Mesa, una multa de hasta 30.000 euros diarios a los chicos y chicas de la Mesa hasta que cambien de opinión, y pasar la cosa a Fiscalía, para que iniciara causa penal. 

Con la última reforma del TC, Erdogan style, el TC, recuerden, es poli y mili, por lo que puede ponernos una cabeza de caballo en la cama, directamente y sin pasar por la casilla de salida. Sin duda, el nuevo rol del TC como portero de discoteca del Régimen hizo enfriar los ánimos a los promotores de la cosa. Que esperaron unas horas y pidieron informes a los letrados.

La cosa al final ha pasado hoy. Al finalizar el turno de preguntas de ControlZzzz. La Presi del Parlament ha dicho: "Senyor Turull, per què em demana la paraula?". Turull, de CDC/JUnts pel Sí, ha dicho lo que tenía que haber dicho ayer. Anna Gabriel, de la CUP, se ha unido a la petición. "Són conscients de l'advertència del Tribunal Constitucional?", Forcadell dixit.

 Más que un diálogo épico, les sale un diálogo teatralizado, como si estuvieron haciendo Els Pastorets, obra de teatro que se representa cada Navidad en todos los pueblos, tan mala que es buena, como el Don Juan o como Brácula, con B de Barbate. Se inicia un turno de palabras, ágil y, hasta cierto punto, novedoso. Albiol, que parece el representante para Catalunya y Iowa de Derribos Tribunal Constitucional, gruñe.  (...)

Preparados para el día de hoy, en todo caso, los grupos piden la lectura de artículos concretos del Estatut, de la advertencia del TC, o del informe de los letrados. Hablan diversos miembros de la Mesa de C's y PP, para desvincularse del bombardeo indiscriminado del TC. Forcadell repite varias veces que la propuesta no es de la Mesa, para que conste. Finalmente, se vota votar la propuesta. Gana con los votos de JxS y CUP.

Lluís Llach, Presi de la Comissió de Procés Constituent, toma la palabra y presenta la cosa. Luego presenta a Marta Rovira, ERC/JxS, para que lea el informe. "Ho faig en plena consciència de las transcendència d'aquest fet", dice LLach. Es el último momento épico del día.

Marta Rovira resume el informe. No es mucho. Frases rituales, un intento de vincular la revolución 15M con este otro negociado --cuando Mas abrazó el Procés fue, precisamente, para intentar paliar el 15M local--, explicación de fases --tenemos tres; la primera, es decir, ésta, es de participación ciudadana, la segunda es el meollo/copón y la tercera sería la ratificación--. 

Se utilizan palabras que no existen en ningún proceso de autodeterminación, como "desconexió", "dret a decidir", y que, precisamente, hacen dudar sobre la efectividad, la función y la naturaleza de éste.

Si quieren, aquí va el informe completo. No sólo no es, lo dicho mucho, sino que es algo hecho con cierta rapidez, desconocimiento e improvisación. Un trabajo desgarbado. El do de pecho de todo es una Assemblea Constituent, que no se especifica si se vota o no se vota. Es una figura traída de los procesos constituyentes sudamericanos. Nuestra prensa patria se pasa la vida buscando venezolanos, y al final estaban todos en CDC.

 Esa Assemblea "dispondrá de plenos poderes. Sus decisiones serán de cumplimiento obligatorio para el resto de poderes públicos, personas físicas y jurídicas". 

Y, glups, "ninguna de sus decisiones será susceptible de control, suspensión o impugnación por parte de otro poder, juzgado o tribunal". Supongo que aludían al Estado español, pero, al no especificarlo --otra vez rapidez, desconocimiento e improvisación--, queda dibujado un Estado de excepción democrático, que no reconoce ningún tribunal internacional. Con todas las letras.

 Esta propuesta llega al New York Times y se acaba el Procés, vamos. Llega a Turquía, y le hacen una calle al Procés. La idea, no obstante, es que sólo llegue a Catalunya. Es, lo dicho, un bien de consumo interno, que no está diseñado para ser aplicado, diría yo.

En la votación C's y PP abandonan la sala. PSC se queda, pero de cuerpo presente, y CSQEP vota no. Gana la resolución con los votos de JxS y CUP.

El Parlament, vamos, ha votado otra resolución. Es decir, nada. Algo menos que nada, una propuesta de Procés Constituent única en el mundo, débil, literaria, sin ánimo de verse realizada.  El Tribunal Constitucional en breve llenará esa nada de sentido a través de, todo apunta a ello, represión.
Hay partido. Donde, nuevamente, no había nada."             (Guillem Martínez, CTXT, 27/07/16)

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