"José María Bultó Marqués,
presidente de la química S.A. Cros, era un enérgico viudo de 77 años,
el mayor de los seis hermanos Bultó. El 9 de mayo de 1977, mientras
comía en casa de su hermano en la calle Muntaner, seis personas entraron
en la casa haciéndose pasar por empleados del gas.
Eran terroristas del Exèrcit Popular Català (EPOCA), comandados por Carles Sastre Benlliure.
Los terroristas le adosaron
fuertemente, con esparadrapo y bajo la axila izquierda, una bomba del
tamaño de una tableta de chocolate. Funcionaba con un mecanismo
antidepresor, accionándose al aliviar la presión. Le exigieron al
empresario 500 millones de pesetas (3 millones de euros) y le entregaron
una hoja con instrucciones sobre cómo realizar el pago y desactivar la
bomba.
Bultó se negó a pagar desde el primer momento. Pidió a sus
familiares que no dijeran nada y marchó a su casa en Pedralbes, desde
donde tenía intención de acudir a la comisaría.
Pero no llegó a tiempo. La bomba hizo explosión y destrozó su cuerpo. Así lo narró Alfredo Semprún:
“Las paredes
desfiguradas por la sangre y los trozos de vísceras que tan
violentamente habían sido incrustadas en ella por la explosión del
artefacto; el paquete intestinal sobre el suelo a pocos metros de la
parte inferior del cuerpo, los brazos mutilados junto a la cabeza
trágicamente traumatizada, era todo lo que quedaba del que fuera sostén y
corazón de una de las más importantes industrias españolas”
Carles Sastre fue detenido por este crimen dos meses más tarde, en julio, y “amnistiado” (¿?) en septiembre.
El 25 de enero del año siguiente- habían
pasado 8 meses desde lo de Bultó-, cuatro personas irrumpieron armadas
en el domicilio, en el Paseo de Gracia, de Joaquín Viola Sauret,
64 años, exalcalde de Barcelona. Se encerarron en una habitación con
Viola y su esposa, le adosaron una bomba al pecho, le exigieron dinero y
le proporcionaron un folio con instrucciones.
El mecanismo de
la bomba falló y estalló en ese momento, decapitando a Viola y
destrozando su cuerpo y el de su esposa Montserrat. Los cuatro criminales huyeron a escape. Uno de los hijos del matrimonio, Joaquín, presente en el domicilio, identificó más tarde a Carles Sastre y a Montserrat Tarragó Domènech como dos de las personas que asaltaron su casa.
Carles Sastre fue
detenido en 1985 y condenado por la Audiencia Nacional como coautor del
asesinato de Bultó a 30 años de prisión. A pesar del testimonio del hijo
de Viola, se le absolvió “por falta de pruebas” del asesinato del exalcalde.
En 1987 Sastre fue condenado a otros 18 años de prisión por pertenencia a la banda armada terrorista Terra Lliure. De los 48 años de condena, solamente cumplió 11 y salió en libertad en 1996.
Carles Sastre es hoy responsable de acción sindical de la intersindical CSC y fue como número 15 en la lista de la CUP por Lérida en 2012. El pasado 16 de diciembre, Carles Sastre fue invitado a un programa de la cadena pública TV3.
El responsable, un tal Xavier Graset, lo presentó como parte de la “direcció executiva” de Terra Lliure, como “pres polític” y “gran reserva de l´independentisme”.
Hoy El Periódico publica la carta de Lucía Bultó, sobrina del asesinado, que pone las cosas en su sitio:
“Cuando Xavier
Grasset habla de la muerte de José María Bultó olvida maliciosamente
decir que José María Bultó no murió de un ataque de corazón, ni de un
cáncer, sino porque su entrevistado, Carles Sastre, entró en casa del
señor Bultó mientras comía con su familia y, a punta de pistola, le
adosó una bomba al pecho, bajo amenaza de hacerla estallar si José María
Bultó no pagaba 500 millones de pesetas. Horas después, la bomba
estallaba, despedazando en mil partes el cuerpo de Bultó.
Carles Sastre fue condenado por este asesinato y por él no ha pagado ni la mitad de su condena.
Señor Grasset, informese bien, por favor y si ya lo está, defínase como defensor del terrorismo en su estado puro”. (...)
Carles Sastre no se ha arrepentido ni ha pedido perdón por sus crímenes. (...)" (Dolça Catalunya, 24/12/15)
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