"Si Mas llegó a la política por azar, ya que comenzó como tecnócrata,
Carles Puigdemont lleva el nacionalismo en el corazón y ha sido desde
muy joven el intelectual orgánico de Convergència en Girona.
Si Mas
surge de la Barcelona pija, instrumentalmente nacionalista, de escaso
fervor catalanero, Puigdemont proviene de la abrupta y profunda
Catalunya vieja, donde mamó del tronco más antiguo del nacionalismo
conservador: el tradicionalismo de origen carlista. (...)
Puigdemont es hijo de pasteleros (su hermano hornea unos dulces
estupendos) y es portador discreto de los valores de la menestralía:
sobriedad, esfuerzo, iniciativa privada. Los valores familiares
cristalizan en sus estudios de filología catalana y en su militancia en
las Joventuts Nacionalistes, pero se amplían gracias a su voluntad
cosmopolita.
Después de trabajar en Girona en el proyecto del Punt
Diari, Puigdemont se regaló un año sabático para conocer los medios de
comunicación europeos. De esta estancia, regresó con múltiples
proyectos, que no siempre le salieron bien.
Montó un think tank para
abastecer material teórico a alcaldes, diputados y cargos convergentes.
Ideó un proyecto muy innovador de trabajo periodístico en red (decía que
podía haberle convertido en millonario, pero el proyecto terminó en
manos de la Generalitat en forma de Agencia Catalana de Notícies, de la
que fue fugazmente presidente).
Fundó Catalonia Today, un diario catalán
para residentes anglófonos en Catalunya. Su intención era clara:
modernizar e internacionalizar el nacionalismo que él, precisamente por
su procedencia, consideraba enclaustrado. La idea del Procés ya la tenía
cuando Mas ni la soñaba.
Militaba en Convergència, pero mientras sus compañeros de Juventudes
acumulaban cargos, él imaginaba febrilmente nuevos caminos. Siempre en
la sala de máquinas. Cuando todos los altos cargos convergentes (de
Calzada a Macias, de Soy a Pàramo) ocupaban la delegación del Govern, la
Diputación o la Caixa de Girona desde donde inclinaban voluntades,
construían una densa red de intereses y cultivaban el jardín
nacionalista de Girona, Carles Puigdemont ya estaba allí: el único que
tenía capacidad teórica e ideológica era él: escribía discursos,
proponía campañas, fabricaba ideas.
De repente, cuando con el
tripartito, CiU vacilaba, Puigdemont dio el paso. Poco después,
enterraba el nadalismo en la ciudad de Girona e inspiraba el viraje
convergente a la independencia desde el municipalismo. (...)" (Puigdemont en la última carlistada, de Antoni Puigverd, La Vanguardia, en Caffe Reggio, 11/01/16)
"(...) Los que le conocen dicen que es mucho mas independentista que Mas, que abrazó el soberanismo desde muy joven, cuando emprendió por Europa un viaje para conocer la verdadera realidad de las llamadas “Naciones sin Estado”, algo que le llevó a impulsar el nacimiento de las Juventudes Nacionalistas de Cataluña, lo que es la rama juvenil de Convergencia, después de militar en las juventudes de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), lo que da una idea de que pertenece al sector más radical de Convergencia, razón fundamental para que la CUP pusiese sus ojos en él, tras varias reuniones, mantenidas en absoluto secreto, con alcaldes independentistas.
Filólogo y periodista, habla perfectamente inglés y francés. Casado y con dos hijas siempre ejerció de periodista desde que a los 16 años se convirtió en corresponsal del periódico Los Sitios de Girona, para terminar dirigiendo la Agencia Oficial de Noticias Catalana, Agencia Catalana de Noticias (ACN) y de diputado de Convergencia en 2006, puesto en el que se ha mantenido hasta integrar la lista de “Junts pel Si”.
"(...) Los que le conocen dicen que es mucho mas independentista que Mas, que abrazó el soberanismo desde muy joven, cuando emprendió por Europa un viaje para conocer la verdadera realidad de las llamadas “Naciones sin Estado”, algo que le llevó a impulsar el nacimiento de las Juventudes Nacionalistas de Cataluña, lo que es la rama juvenil de Convergencia, después de militar en las juventudes de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), lo que da una idea de que pertenece al sector más radical de Convergencia, razón fundamental para que la CUP pusiese sus ojos en él, tras varias reuniones, mantenidas en absoluto secreto, con alcaldes independentistas.
Filólogo y periodista, habla perfectamente inglés y francés. Casado y con dos hijas siempre ejerció de periodista desde que a los 16 años se convirtió en corresponsal del periódico Los Sitios de Girona, para terminar dirigiendo la Agencia Oficial de Noticias Catalana, Agencia Catalana de Noticias (ACN) y de diputado de Convergencia en 2006, puesto en el que se ha mantenido hasta integrar la lista de “Junts pel Si”.
Su
mundo, su vida y su obsesión, es el independentismo, es Presidente de
la Asociación de Municipios por la Independencia, fue el que montó la
concentración de alcaldes el día que Mas tuvo que declarar por el
referéndum del 9 de Noviembre, y entre sus escritos figura una frase que
ha colapsado estas últimas horas twitter. “Hay que liberar Cataluña de
los invasores”. (...)" (José Oneto, República.com, 11/01/16)
" No tiene precedente que un candidato a ser investido presidente de un Gobierno se disculpe por las omisiones de un discurso mal redactado por falta de tiempo.
Ni tampoco que liquide en menos de 20 minutos la réplica a cuatro grupos de la oposición y lo haga sin satisfacer ni una sola de las expectativas expuestas por sus respectivos portavoces.
Carles Puigdemont, nuevo presidente de la Generalitat de Cataluña, parecía estar ayer en estado de ‘shock’ político.
La improvisación de su intervención de investidura, verdaderamente pobre y repleta de lagunas, no hizo sino delatar que, de nuevo, la política del secesionismo catalán se va construyendo a golpe de temeridades y ocurrencias.
El propio Puigdemont es la última y más clamorosa de ellas, después de que a Artur Mas le tuviese que echar su propio partido, tras constatar que formaba más parte del problema que de la solución. (...)" (Un presidente en estado de ‘shock’ y la “papelera de la historia”, de José Antonio Zarzalejos, El Confidencial, en Caffe Reggio, 11/01/16)
" No tiene precedente que un candidato a ser investido presidente de un Gobierno se disculpe por las omisiones de un discurso mal redactado por falta de tiempo.
Ni tampoco que liquide en menos de 20 minutos la réplica a cuatro grupos de la oposición y lo haga sin satisfacer ni una sola de las expectativas expuestas por sus respectivos portavoces.
Carles Puigdemont, nuevo presidente de la Generalitat de Cataluña, parecía estar ayer en estado de ‘shock’ político.
La improvisación de su intervención de investidura, verdaderamente pobre y repleta de lagunas, no hizo sino delatar que, de nuevo, la política del secesionismo catalán se va construyendo a golpe de temeridades y ocurrencias.
El propio Puigdemont es la última y más clamorosa de ellas, después de que a Artur Mas le tuviese que echar su propio partido, tras constatar que formaba más parte del problema que de la solución. (...)" (Un presidente en estado de ‘shock’ y la “papelera de la historia”, de José Antonio Zarzalejos, El Confidencial, en Caffe Reggio, 11/01/16)
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