13/3/15

Pensemos en el área metropolitana de Barcelona exigiendo su derecho a decidir... pues no, la futura constitución independentista catalana, no lo permitiría

"(...) ha merecido severas críticas de decenas de entidades de orientación ideológica diversa por la forma en que se recoge el derecho a la asistencia sanitaria, y que nos haría retroceder décadas en cuanto a su regulación. Es de suponer, también, que quien lo capte compartirá con él, por ejemplo, la forma en que se considera en su proyecto de constitución el hoy sagrado “derecho a decidir”.

Pues bien, tan irrenunciable derecho no aparece mencionado ni una sola vez en el texto. Como lo leen. Para empezar, Vidal and friends no contemplan la posibilidad de que los ciudadanos puedan decidir sobre el modelo social y económico del nuevo país, pues consagran constitucionalmente la economía de mercado basada en los principios que inspiran la Unión Europea (UE), es decir, con la actual legislación comunitaria, un neoliberalismo rampante. Tampoco está previsto que los ciudadanos puedan decidir sobre seguir o no en la UE o mantener el euro.

Ni rastro igualmente del “derecho a decidir” en su sentido más restrictivo: la versión soft del derecho de autodeterminación. Y este último solo aparece en la propuesta de constitución como principio inspirador de la política catalana en el plano internacional; es decir, en su aplicación en otros países, no en Cataluña. 

¿Derecho de autodeterminación para el Valle de Arán? por ejemplo. Pues no. ¿República plurinacional? Tampoco. La República catalana la conforma una nación única, cuya soberanía reside en el pueblo catalán, punto. Música conocida.

En la legislación internacional, el derecho de autodeterminación solo se contempla para pueblos en situación de grave opresión nacional, difícilmente reivindicable hoy para Cataluña.

 De ahí que los soberanistas hayan preferido hablar de “derecho a decidir”, que remite no tanto a derechos nacionales como al principio democrático de atender las demandas de autogobierno de una mayoría de la población geográfica y políticamente delimitada.

 Pero la aplicación de ese derecho en una Cataluña independiente podría resultar conflictiva. Pensemos en el área metropolitana de Barcelona exigiendo su ejercicio. Una pesadilla. Por eso, para sectores del independentismo de los que el popular Vidal es un buen ejemplo, el “derecho a decidir” desaparecerá una vez los catalanes lo ejerzamos en relación con España. Quedará entonces solo el viejo derecho de autodeterminación, inaplicable en una Cataluña independiente. Donde las dan, las toman."           ( , El País 8 MAR 2015)

No hay comentarios: