"(...) El número de votos favorables a la independencia de Cataluña es, siempre
según los organizadores, de 1.861.753 (80,76%), cifra que apenas logra
aumentar la suma de votos conseguida por CiU, ERC y la CUP en las
elecciones autonómicas de 2012. (...)
Pero no hay que engañarse. El hecho de que la participación haya sido
modesta y de que el independentismo no parezca romper electoralmente, no
implica que la consulta de Mas no haya sido un triunfo. Lo es en cuanto
supone la quiebra de la democracia y el Estado de Derecho en España. (...)
La consulta realizada puede tener un efecto paradójicamente peligroso en
este contexto fáctico.
El secesionismo que lidera Mas se ha percatado
de que los números no salen. Por ello puede salir más rentable realizar
unas elecciones plebiscitarias donde lo que se cuenten sean diputados y
no votos, que serían más difíciles de interpretar dada la ambigüedad de
partidos como el PSC o Iniciativa, y después hacer una declaración
unilateral de independencia en el Parlament.
Esta podría coincidir con
cambios sustanciales en el panorama político español durante 2015, donde
la fuerza política que empieza a liderar la intención de voto (Podemos)
pretende plantear un nuevo proceso constituyente si hacemos caso de las
declaraciones de algunos de sus líderes.
En otras palabras, si Rajoy no
hace algo rápido y trata de resolver la cuestión catalana antes de
acabar el mandato, España se aproxima a una tormenta institucional
perfecta de consecuencias verdaderamente imprevisibles." (EL CORREO 12/11/14, JOSU DE MIGUEL BÁRCENA, en Fundación para la Libertad)
"(...) El nacionalismo no va a parar. Buscará la mayoría en el Parlament, aunque no apoye la secesión más del 29% de catalanes. Y declarará unilateralmente laindependència. Para ello, Artur Mas busca convertir las autonómicas en plebiscitarias.
El separatismo obtendría un 29% de los votos del censo, pero lograría alrededor de un 40% de los votos emitidos con una participación del 68%. La ley d’Hont podría darles una mayoría que no se corresponde con la de la calle. (...)" (Dolça Catalunya, 12/11/2014)
"(...) El nacionalismo no va a parar. Buscará la mayoría en el Parlament, aunque no apoye la secesión más del 29% de catalanes. Y declarará unilateralmente laindependència. Para ello, Artur Mas busca convertir las autonómicas en plebiscitarias.
El separatismo obtendría un 29% de los votos del censo, pero lograría alrededor de un 40% de los votos emitidos con una participación del 68%. La ley d’Hont podría darles una mayoría que no se corresponde con la de la calle. (...)" (Dolça Catalunya, 12/11/2014)
No hay comentarios:
Publicar un comentario