"El último barómetro semestral del CEO (el CIS catalán) constata que la mitad de la población de Cataluña (el 49,1%) se considera independentista
y la otra mitad (el 48,5%), no.
La primera se proyecta casi
milimétricamente en la actitud ante la consulta soberanista: votarían a
favor de la independencia el 49,4%. Pero solo un tercio, el 32,3%,
votaría contra la secesión: 16 puntos menos que el que en teoría
correspondería. El 28% de los independentistas dicen serlo de toda la
vida y el 21% desde fecha reciente.
La principal razón del cambio de
estos últimos sería la actitud del Gobierno central, pero se ofrecen
otras nueve posibilidades entre las que no figura la presión ambiental,
tan visible en los últimos años en casos como los de Raimon, Joaquím
Brugué o Encarna Roca, a los que han intentado repudiar por no responder
a las seguridades y obsesiones de los más fanáticos.
Pese a ello, si la pregunta sobre la relación Cataluña / España admite
más de dos opciones, la preferencia por un Estado federal (22,2%) o
autonómico (23,4 %) suma un porcentaje (45,6 %) casi idéntico al de los
partidarios de un Estado independiente (45,3%).
El director del CEO
comentó en la presentación del estudio que toda elección binaria suele
resolverse por estrecho margen. Es cierto, y ese es uno de los
argumentos contra este método de decisión: que enfrenta a una mitad de la población con la otra mitad
en lugar de plantear una fórmula capaz de satisfacer a la inmensa
mayoría, como ocurrió con el Estatut de 1979; y de reflejar de forma más
cabal la pluralidad de una sociedad en la que el 64% considera
compatibles (en distinto grado) su identidad catalana y española. Esta
es la base social esencial de la opción federalista / autonomista. (...)" (
Patxo Unzueta , El País, 5 NOV 2014)
No hay comentarios:
Publicar un comentario