18/7/14

Los del manifiesto 'Una España federal en una Europa federal' proponen el principio de 'ordinalidad' de los impuestos. O sea, están convencidos que los gallegos sólo pensamos en robar a los catalanes

"(...) Deseamos firmemente formar parte de un mismo Estado, de una España y una Unión Europea federales, porque estamos convencidos de que sería lo mejor para todos los que llevamos tantos años conviviendo juntos. (...)

Sobre la base de :

(...) Una financiación justa y equilibrada, basada en los principios de igualdad de derechos de los ciudadanos, de solidaridad entre los territorios y de ordinalidad, en el sentido de que ninguna comunidad se empobrezca por causa de la referida solidaridad. (...)"                (Manifiesto 'Una España Federal en una Europa Federal')


 "(...) Uno de los mitos que en los últimos meses se ha extendido con fuerza es el del llamado principio de ordinalidad

Este supuesto pretende que una Comunidad Autónoma debe mantener el mismo lugar en el ránking por impuestos recaudados per cápita en dicho territorio que en el ránking por gastos per cápita realizados posteriormente por la Administración General del Estado en esa Comunidad.

Los defensores del cumplimiento de ese principio -que, sorprendentemente, la mayoría de fuerzas políticas catalanas no nacionalistas también han asumido como reivindicación- aseguran que todos los países federales lo cumplen, en aras de la justicia y la equidad fiscal.

¿Se aplica en todos los sistemas federales?

Hace solo unos días, la Generalidad lanzó un nuevo pasquín publicitario en el que denunciaba que ‘Cataluña es la tercera Comunidad que más paga’ en cuanto a recaudación de impuestos per cápita (con 118,5 puntos sobre una media de 100, en el año 2010) mientras que es la décima Comunidad en el ránking de recursos públicos recibidos per cápita (con 98,9 puntos sobre una media de 100). (...)

Para el Gobierno autonómico, es ‘incoherente’ que haya ‘CCAA que aporten más que la media y queden por debajo tras ser niveladas’, que otras ‘ni lleguen a la media ni antes ni después de ser niveladas’, y que haya otras que ‘estén muy por debajo de la media y acaben siendo las primeras después’. Y, tras poner los ejemplos de Alemania y Canadá, concluía
‘Esto no pasa en ningún otro modelo de financiación de todo el mundo’.
¿Seguro? Veamos el caso de Estados Unidos, un sistema federal paradigmático del mundo desarrollado. Un ejemplo a seguir por los defensores de los modelos federales de financiación.

El caso de Estados Unidos

Para analizarlo, basta con revisar un detallado informe de la Tax Foundation (una prestigiosa entidad independiente fundada en 1937 que se dedica a analizar la política fiscal estadounidense) que recoge los impuestos federales pagados por los ciudadanos de cada estado entre 1981 y 2005, y los compara con los gastos que el Gobierno federal ha realizado en cada estado durante ese mismo período. 
Los datos que utiliza provienen de las cifras oficiales publicadas por el Gobierno de los Estados Unidos.

La sorpresa no puede ser mayor al comprobar que en Estados Unidos no se cumple el principio de ordinalidad que las formaciones nacionalistas han sacralizado. Y no solo no se cumple, sino que, además, el cambio en las posiciones de los estados entre el ránking de recaudación tributaria per cápita y el de gasto federal per cápita es incluso mayor que en el caso de las CCAA españolas.

Nevada pasa del 6º lugar al 50º

Tomando como referencia los datos de 2005 (los últimos recogidos en el informe), se puede comprobar que 21 de los 25 estados que más impuestos federales per cápita pagan, pierden posiciones en el ranking de ingresos federales per cápita, incumpliendo de esta forma el citado supuesto principio de ordinalidad.

Balanza fiscal del Estado de Nevada respecto al Gobierno Federal de EEUU entre 1981 y 2005. El cuadro incluye la recaudación en impuestos federales (total y per cápita), el gasto federal en ese territorio (total y per cápita), y el ránking de Nevada respecto al resto de estados por recaudación de impuestos federales y por retorno de fondos federales. Las columnas con fondo amarillo señalan la cantidad de gasto federal en Nevada sobre cada dólar recaudado y su clasificación respecto al resto de estados (cuadro: Tax Foundation).


Por ejemplo, Connecticut pasa del primer puesto en el ránking de pago de impuestos per cápita, al 13º en el de ingresos federales per cápita; Nueva Jersey pasa de la segunda posición por impuestos pagados per cápita, a la 37ª en ingresos recibidos per cápita; Massachusetts, de la 3ª posición a la 14ª; Nueva York, del 5º lugar al 26º; California, del 9º, al 38º; e Illinois, del 14º, al 35ª. El que más posiciones pierde es Nevada, pasando del 6º lugar al 50º (el último), lo que supone un descenso de 44 puestos entre las dos clasificacioness.

Nuevo México asciende del puesto 46º al 4º

Por otra parte, 17 de los 25 estados que menos impuestos federales per cápita pagan, ganan posiciones en la clasificación de ingresos federales per cápita, confirmándose que el principio de ordinalidad no es una norma en la fiscalidad estadounidense.

Así, Mississippi pasa del 50º lugar (el último) en el ránking de impuestos federales per cápita pagados, al 10º en el de ingresos federales per cápita; Louisiana pasa del 49º al 12º; Virginia Occidental, del 48º al 11º; Arkansas, del 47º al 30º; y Kentucky, del 45º al 18º. 

Nuevo México es el estado que más posiciones gana entre una clasificación y otra, ascendiendo desde la posición 46ª en el ránking de impuestos federales pagados per cápita, al 4º en el de ingresos per cápita recibidos de la Administración federal.

No se corrigen las divergencias de productividad entre estados

Los datos recogidos reflejan situaciones como la de que los habitantes de Nueva Jersey pagaron 9.902 dólares por persona al Gobierno federal en 2005, pero este solo les retornó 6.740 dólares por persona. Mientras que los habitantes de Mississippi aportaron ese mismo año 4.281 dólares per cápita a las arcas federales (un 57% menos que los de Nueva Jersey), y recibieron de estas 9.014 dólares per cápita (un 34% más que los de Nueva Jersey).

Estas divergencias en las posiciones de las dos clasificaciones, no solo no se han corregido, sino que se han mantenido en el tiempo, y en muchos casos incluso se han acentuado.

Durante el pleno parlamentario del pasado miércoles, Mas se lamentaba amargamente de que los déficits fiscales entre CCAA “se cronifican en el tiempo” y de que “este enorme esfuerzo de transferencias de renta no han conseguido que hubiese, en el conjunto del Estado español, un cierto equilibrio desde el punto de vista de las capacidades productivas“, ante lo que proponía “hacer una reflexión”.

Sin embargo, en Estados Unidos ocurre una situación similar sin que se planteen ninguna reflexión respecto al sistema de redistribución de las rentas. Así, en 1992, la renta per cápita en Nueva Jersey era un 72% mayor que la de Mississippi, mientras que en 2005 esta diferencia no solo no se ha corregido sino que ha aumentado hasta el 76%, a pesar de que se ha mantenido constante la sustancial transferencia de fondos entre ambos estados por vía fiscal. (...)"               (La Voz de Barcelona, Alejandro Tercero, Viernes, 27 de julio de 2012)


"(...) Una financiación justa y equilibrada, basada en los principios de igualdad de derechos de los ciudadanos, de solidaridad entre los territorios y de ordinalidad, en el sentido de que ninguna comunidad se empobrezca por causa de la referida solidaridad.

Justa y equilibrada de acuerdo, recordando que quienes más tienen (individuos, grupos sociales) más deben pagar. También en la igualdad real de derechos de los ciudadanos (estamos a años-luz de eso en numerosos aspectos: sanidad, enseñanza, enfermedades, dependencia) y en la solidaridad (real, sentida) de los territorios. No me pronuncio sobre el tema de la ordinalidad.

Lo de en “el sentido de que ninguna comunidad se empobrezca por causa de la referida solidaridad” no puede querer implicar que eso haya ocurrido hasta el momento. ¿Cataluña, por ejemplo, no hablo de sus clases trabajadores, se ha empobrecido hasta el momento?

Si se lo cuentan a Millet, Fainé, Prenafeta o la familia Pujol, parte de las 400 familias con mando en plaza, se destornillan de risa durante 19 días y quinientas noches.  (...)"            (Salvador López Arnal
, Rebelión, 18/07/2014)

Para ver más artículos sobre el principio de ordinalidad: 

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