"(...) Explico lo que acabo de escribir a una personalidad de CDC que se ha
puesto en contacto conmigo. Hacía mucho que no hablaba con él. No se
atrevía ni llamar porque es un alto dirigente del partido. Ahora está de
acuerdo con lo que he escrito. Me felicita por mis artículos, en
particular sobre la corrupción sanitaria. Se me ofrece como fuente.
Me dice: "Es imposible convencer a los militantes de CDC de que lo
que se ha descubierto hasta ahora se llevaba a cabo sólo con la
participación de miembros de la familia Pujol. Inexorablemente, se
percibe la responsabilidad de muchos de los miembros importantes de la
cúpula de CDC.
Cuando aparezca lo que falta por ser conocido, que es
mucho, puede convertirse en ridículo atribuir la responsabilidad a sólo
una familia. Se verá que sería materialmente imposible. Por ahora,
ningún juzgado ha embargado nada a la familia Pujol. Pero sí, en cambio,
la sede central de CDC.
La corrupción de familia Pujol y la del partido
pueden aparecer como males complementarios. Todo apunta a que son
hermanos en su origen y en su funcionamiento. Finalmente, habría una
conspiración que afectaría a CDC ya la Generalidad, no sólo a una
familia".
Nuevo renombramiento como "Corrupciu", y orinales llenos
Como dato curioso, la fuente me dice que, en pocos
días, en internet hay quien ha bautizado a CiU como "Corrupciu" (sic).
Añade que el término lo ha oído en boca de militantes de CDC. También me
dice que percibe la existencia de militantes y cuadros que piensan
dejar el partido. Muchos de ellos para ir a ERC.
Durante la conversación me dice, y me explica, además de lo que
reproduzco, cosas interesantes. "Si Jordi Pujol -afirma- sigue estando
algún tiempo, como está ahora, patas arriba, puede llegar a ser temible.
Puede convertirse en peligroso para muchos dirigentes y cuadros de CDC
que podrían tener un conocimiento cercano del funcionamiento real, por
no decir interesado, de mecanismos susceptibles de interés judicial en
cuanto a presunta corrupción. Cuando oigo algunos comentarios y veo
algunos rostros de dirigentes de CDC -o de UDC- pienso: '¿Qué puede
pasar si Pujol pone un ventilador delante de orinales que pueden estar
bastante llenos?'".
¿"Refundación" con Mas al frente?
La misma fuente me dice: "Hablar de refundación de CDC manteniendo al
frente a Mas es una tomadura de pelo. Mas fue escogido por la familia
Pujol como un presidente de transición que fuera calentando la poltrona
de la Presidencia de la Generalidad para que la ocupara su hijo Oriol.
Primero, Pujol había preferido que el sucesor fuera su hijo Josep, pero
éste se rehusó y propuso a Oriol. Fue un intento deliberado de crear una
dinastía, al margen del partido y del sentido común".
Le recuerdo que aquella elección de Oriol por parte de su padre, con
el consenso de la familia, me la expuso en los años 90 mi añorado amigo,
Jaume Casajoana (1930-2001) abogado muy honesto y miembro fundador de
CDC. Fui el primero que lo reveló por escrito.
Le digo que, en efecto, habrá que considerar una posible simbiosis
entre Pujol y CDC en el orden de cosas que estamos tratando. Hay
elementos de prueba a considerar como lo que pasó en Banca Catalana
(tema del que tengo muchas ganas de escribir, o escribir más), el
carácter personalista y autoritario de Pujol, la sumisión de CDC a este,
las coincidencias entre el calendario político y la cronología de las
corrupciones, así como otros datos que pueden estar o deberán estar en
manos del poder judicial.
Corrupción personal y corrupción partidista
En Cataluña, la norma es la superposición o complementariedad entre
corrupción personal y política pura. Quien más sabe en España de
corrupción, el admirado catedrático emérito de Derecho Administrativo
Alejandro Nieto, ha escrito mejor que nadie sobre la superposición de
corrupción política (dinero para el partido que sea) y la ganancia
personal por los autores del hecho. Sólo difieren los porcentajes.
Pensando en las comarcas de Tarragona y en la corrupción sanitaria,
yo añadiría el clientelismo, el amiguismo y, sobre todo, el control
social. En todo caso, tanto la nota pública de Pujol como las
manifestaciones posteriores de Mas sufren del grave defecto de minimizar
ridículamente la dimensión del problema.
Nunca admitirán que la
corrupción es también una forma de control social. Pero si alguien la
quiere oler que vaya a pasar unos días a las comarcas de Tarragona, en
especial a las Tierras del Ebro o a Reus, con 48 imputados y un número
creciente de piezas separadas.
Si el fiscal general del Estado, dependiente del Gobierno, hace bien
lo que tiene que hacer, dando instrucciones severas a la Fiscalía, el
efecto puede ser magnífico. Debería quedar probado que no sólo estamos
ante la voluntad de enriquecimiento de unas personas, sino ante un
sistema de gobierno. Osaría recomendarles que siempre tengan la figura
legal (de derecho positivo español) y jurisprudencial del "consorcio
criminal".
Podría probarse que en Cataluña, desde hace decenios, el poder
político podría haber funcionado como la Italia anterior a la gran
barrida de 1992 llamada "Mani Pulite" (Manos Limpias) o "Tangentopoli"
(la ciudad de los porcentajes o "mordidas"). Entre otras maldades,
amparaba un clientelismo, destinado a dar arbitrariamente cargos y
funciones a amigos políticos y familiares. (...)
el 29 de julio del año pasado publiqué en el diario digital El Debat
(ahora integrado en CRÓNICA GLOBAL) una información citando una
entrevista a una cadena de TV del secretario general del Sindicato
Unificado de Policía (progresista) José Manuel Sánchez Fornet. Afirmó
que estimaba la fortuna de la familia Pujol en 500 millones de euros, es
decir 83.000 millones de las antiguas pesetas. Añadió que no se trataba
de ningún cálculo personal sino en base a haber hablado con compañeros
suyos, entendidos en esta inmensa cuestión.
En mi nota en El Debat dicha información está en el texto.
Tenía presente que la alusión a la familia Pujol era más importante que
nada. Pero entonces también sabía que en el mundo mediático era
peligroso decir demasiado abiertamente la verdad, a pesar de que
mencionara una fuente respetada y fiable. Obré como había tenido que
hacer, como tantos periodistas demócratas, bajo el franquismo: decirlo
discretamente.
Entonces, y tal vez hasta el pasado viernes, la presunción de inocencia,
por no decir de santidad, estaba a favor de Jordi Pujol. En cambio, sus
corsarios te podían convertir en una víctima de lo que en derecho se
llama "la prueba diabólica". Por ejemplo, tener que demostrar que tu
información no (sic) provenía de un servicio maligno de donde fuera o de
cualquier fuente interesada. Esta maldad es una especialidad de la
repugnante Pilar Rahola. (...)
Va bien recordar los hechos destacando que, en teoría, tanto Jordi
Pujol Soley, como su padre Florenci Pujol Brugat, deberían haber quedado
totalmente arruinados por la quiebra de Banca Catalana. Eran, primero
Florenci Pujol y después, creo que por donación, Jordi Pujol los
principales accionistas. Por supuesto, se quedaron arruinados los
accionistas más pequeños.
Aquí surge una pregunta que, sin duda, podrá ser formulada en el
marco jurisdiccional, aunque muchos hechos puedan haber prescrito.
¿Jordi Pujol podría haber usado en beneficio personal la información
privilegiada que sin duda iba a tener?
¿Se escapó del desastre que no
pudieron evitar muchos pequeños accionistas? En cambio, si Pujol se
arruinó, como los otros accionistas, ¿cómo se amasan los 500 millones de
euros de la familia, entonces 38.000 millones de pesetas, en tan pocos
años? ¿Ahorrando? ¿Por qué no se replicó al dirigente policial citado?
¿Porque tenía razón, millón más, millón menos? (...)
Ahora se ha visto a su hermana Maria negar que ella supiera nada del
tema de la herencia, lo que en principio me creo. La implicación de
familiares que dicen no saber nada me hace estremecer. También me
asustan los cortesanos, el peor de ellos Jordi Barbeta. Hizo un tuit
delirante. Veremos más.
También cabe destacar la maldad de ERC. Quien lo vea como un partido moderno, progresista o siquiera digno, debe ir al oculista. (...)" (Alfons Quintà, Crónica Global, Miércoles, 30 de julio de 2014
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