"David
Comerford y José Vicente Rodríguez Mora, catedráticos de las
universidades de Stirling y Edimburgo, respectivamente, presentaron ayer
en la conferencia de la Royal Economic Society en la ciudad inglesa de
Manchester un estudio que analiza los efectos de la potencial
independencia de Cataluña, País Vasco y Cataluña. (...)
La base del
análisis es que la secesión crearía unas barreras para el comercio y la
inversión entre esas regiones con el resto de España y Reino Unido
similares a las que el conjunto de estos países mantienen ahora con
Portugal e Irlanda, respectivamente.
«En nuestro ejercicio, cambiamos
las fricciones para el comercio entre una región que persigue la
independencia y su actual país, por aquellas que existen entre el
conjunto del país y su principal socio comercial», indican en su estudio
Comerford y Rodríguez.
Pese a la estrecha relación comercial con Portugal, el intercambio es
mucho mayor entre las regiones dentro de España que con el mercado luso,
indica el informe, al existir menos barreras comerciales y
regulatorias.
Por tanto, al aplicar el modelo portugués, la
independencia provocaría un desplome de las exportaciones de Cataluña y
País Vasco al resto de España, y viceversa. Lo mismo sucedería entre
Escocia y el Reino Unido, aunque en menor medida ya que este país tiene
una relación económica más abierta con Irlanda.
Otro factor negativo sería la pérdida de productividad en las empresas
de las nuevas naciones independientes, al tener menos competencia de las
firmas de España y Reino Unido. «Firmas mediocres que no podrían
sobrevivir con la competencia directa del resto del país, podrían
sobrevivir en un escenario de independencia. Esta potencial ineficiencia
es un mecanismo que genera costes para la independencia».
Por la caída de exportaciones y la menor productividad, el País Vasco
sufriría una caída del PIB del 12,5%, mientras que el de Cataluña
bajaría un 9,5% y el de Escocia un 5,5%.
Si se tiene en cuenta la eliminación de las transferencias fiscales de
Cataluña al resto de España, el impacto negativo en esta región sería
del 3,4%, dice el estudio.
España y Reino Unido también saldrían perdiendo.
La separación de
Cataluña y País Vasco costaría un 3,1% y un 0,6% a España, mientras que
la independencia escocesa tendría un efecto negativo del 0,4% en el PIB
británico.
«Cataluña, el País Vasco y Escocia son economías abiertas si se incluye
el comercio con el resto de España y Reino Unido, países con los que
tienen un nivel excepcionalmente elevado de integración.
No es razonable
creer que este nivel de integración se mantendrá en caso de
independencia", concluye el informe. «Las pérdidas asociadas con ese
incremento en las barreras pueden ser sustanciales. La integración de
estas regiones con sus países representa ahora una fracción
significativa de sus ganancias totales por el comercio».
Los dos economistas ya hicieron un trabajo similar sobre las pérdidas de
una Cataluña independiente en 2012. Entonces calcularon que las
pérdidas, una vez descontados los beneficios fiscales, sería de entre el
0,7% y el 2,5%, y España perdería más, un 4%. (...)" (Expansión, 10/04/2014)
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