Mas ha sido hábil. Su gestión es nefasta. La gente está harta de recortes. Cataluña se cae a trozos, pero la culpa es de Madrid y el proceso hacia la autodeterminación es la solución

"Hace dos años, los nacionalistas de CiU ganaron la Generalitat. Prometieron el pacto fiscal. El portazo de Rajoy es un ejemplo del fracaso (...)

 Mas se comprometió personalmente en reducir el paro a la mitad. Los números cantan y el fracaso es estrepitoso. La cifra no sólo no ha disminuido sino que ha alcanzado la cifra de 830.000 catalanes parados. Un récord histórico. También prometió impulsar la economía. Los datos no acompañan. 

El PIB ha caído haciendo entrar a Cataluña en la recesión. Ha justificado sus recortes para reducir la deuda. Tampoco lo ha conseguido porque la deuda ha aumentado en dos años en 13.000 millones.

 Los recortes han reducido los salarios a miles de funcionarios, han cerrado quirófanos y centros de asistencia, han desaparecido 3000 maestros aunque los alumnos aumentan en 30.000, la universidad catalana es la más cara de toda España, ha implantado el euro por receta y subido el IRPF, no paga a las entidades sociales y las listas de espera tienen a 80.000 pacientes para operar y más de 200.000 esperando pruebas médicas.

 Eso sí, Mas ha suprimido el impuesto de sucesiones que sólo pagaban el 6% de los catalanes. Los que más heredaban. Los más ricos.

 Con este pobre balance, Mas debía afrontar un momento crítico de la legislatura. Presentar unos presupuestos, que un dirigente nacionalista calificaba de sangrantes, sin ningún tipo de apoyos. El PP se sentía traicionado y ERC estaba embebida de fiebre independentista y no tenía ninguna intención de dejarse plumas en el asunto.

 Retrasar más la convocatoria electoral podría ser suicida. Por eso, Mas acelera en los últimos meses poniéndose al frente de una manifestación independentista y aprovechando la negativa de Rajoy al Pacto Fiscal. 

Construye su particular cortina de humo que atrapa a toda la oposición sin que parezca que su nefasta gestión durante estos dos años le vaya a pasar factura porque el debate no está en su gestión sino en el tema nacional. (...)

Mas ha sido hábil. Su gestión es nefasta. La gente está harta de recortes. Cataluña se cae a trozos, pero la culpa es de Madrid y el proceso hacia la autodeterminación es la solución. Ha puesto las cosas dónde le interesan. No lo duden, el 25N estará más fuerte. Luego presentará los presupuestos. 

Dará un nuevo hachazo pero para entonces los catalanes deberán reclamar al maestro armero."          (El Plural, Toni Bolaño, 25/09/2012)