9/12/08

El 35% del electorado catalán, favorable al Nou Estatut, quiere imponer sus decisiones al 100% del electorado español

"El proyecto del Parlament no era el resultado de una necesidad acuciante de defender el autogobierno en peligro, o de superar las insuficiencias de la Constitución, sino un "fruto del puro tacticismo: Maragall quiso presentarse más nacionalista que CiU, y CiU más nacionalista que Esquerra", declaró Duran Lleida en EL PAÍS el 12 de febrero de 2006. Y añadió que quienes habían dicho que no se podría "tocar ni un punto ni una coma" estaban "engañando a la ciudadanía".

El callejón al que condujo aquel proyecto inviable llevó a intentar reconducirlo mediante el pacto entre Zapatero y Mas: éste aceptaba modificar los aspectos más obviamente inconstitucionales, introduciendo dosis de ambigüedad e imprecisión en los planteamientos, a cambio del compromiso socialista de refrendar el nuevo texto en Las Cortes y de ciertas concesiones políticas (como la retirada de Maragall).

Lo que llegó al Parlamento español era, por tanto, un acuerdo político cuyas líneas esenciales no podían ser modificadas. Lo cual podía tener lógica política, pero su legitimidad quedaba condicionada al ulterior control de constitucionalidad: para evitar que necesidades políticas coyunturales llevaran a avalar algo que abriera paso al desbordamiento. Una vez suprimido el recurso previo de inconstitucionalidad, en los ochenta, la posibilidad de recurso a posteriori de ciertas normas es una garantía, no una amenaza. Especialmente cuando, como en este caso, su buscada imprecisión permite aplicaciones que desborden el marco que todos deben respetar.

Aunque el respaldo al Estatut en el referéndum hubiera sido mayor (fue del 35% del censo) no había manera de evitar el pronunciamiento del tribunal. Los que presionan para que no se pronuncie, oponiendo el principio democrático (votación parlamentaria y referéndum) al de legalidad, plantean, frente a un problema político difícil, uno irresoluble. Porque, ¿cuál sería el paso siguiente a cualquiera de esos referendos en contra de la sentencia del Constitucional? ¿La declaración unilateral de independencia?" (PATXO UNZUETA: Proscenio catalán. (El País, ed. Galicia, España, 04/12/2008, p. 20)

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