Dice el Club Financiero de Vigo: "Hace meses que los analistas advierten que España lo pasará mal… Frente a esto, la fragilidad con que España ha de enfrentarse a la situación internacional se incrementa con el endémico y persistente problema territorial que, como el CFV lleva años denunciando, está debilitando no sólo las estructuras del Estado y provocando desequilibrios internos, sino que tiene efectos sumamente perniciosos a la hora de elaborar, con visión de Estado, una política presupuestaria que permita afrontar la crisis con eficacia, lejos de intereses regionales, donde la máxima de '¿qué hay de lo mío?' quede, aunque sea por una vez, aparcada.”
Y contraargumenta el sr. Baamonde: “Este lenguaje de empresarios no expresa una visión de Estado, sino su difamación. (…) Es un lenguaje no sólo deplorable en un club de empresarios, sino que parece encerrar cierto tono de advertencia a las instituciones. Sus raíces ideológicas muy bien las podría encontrar uno en la derecha española de siempre, en Calvo Sotelo o en el Aznar de la segunda legislatura, por no entrar en más honduras.”
Sí, es el lenguaje de la derecha, pero en este caso solo amenaza con una campaña de relaciones públicas para conseguir un cambio en la financiación autonómica. Desde el PP, naturalmente.
Pero ¿De parte de quién está la razón? El modelo actual de financiación ¿Puede agravar la crisis en Vigo, Galicia, España? Que es lo que vienen a decir estos patronos. Esa es la cuestión. Sigamos:
“Lejos de hacer un análisis inteligente de la crisis mundial, en la que ha tenido tanto que ver la agresiva desregulación de los mercados financieros, o mostrar las causas de la falta de competitividad de la economía española, enzarzada en una burbuja inmobiliaria que creció al amparo de bajos tipos de interés, el club de los empresarios vigueses se limita a señalar, con acre reduccionismo, lo que, a su juicio, está en el origen de todos los males de España que no es otra cosa que lo que ellos denominan, con eufemismo tecnocrático, "el problema territorial".
Bien, el sr. Baamonde aclara que la crisis ha sido creada por los banqueros de la derecha (siempre viene bien recordarlo), pero persiste el hecho de que esta misma crisis puede ser agravada en España por el sistema de financiación autonómica (defendido por los nacionalistas del PNV, de CiU, por la derecha, con algún añadido tardío, el PsC). O sea que una derecha (capitalista) estatal (de Vigo) frente a una derecha (fascista) nacionalista (vasco-catalana) ¿Todo queda en elegir una de las dos? ¿Los trabajadores no tienen postura propia? Sigamos:
“Del mismo modo, no puede dejar de señalarse que existe una correlación entre el milagro económico español y el Estado de las Autonomías… La pujanza de los últimos treinta años es producto, también, del dinamismo "territorial", que no sólo es un problema, sino también factor de crecimiento.”
¿El Concierto Vasco es un factor de crecimiento? ¿De quién? Pues del País Vasco, no de Vigo ni de Galicia. Y el Nou Estatut catalán lo será de Cataluña, pero provocará una menor financiación de Galicia, a lo que lógicamente, estos patronos se oponen, porque tendrán menos ayudas que exigir a
¿Y el crecimiento de estos años no será debido fundamentalmente a la entrada en Europa, a sus subsidios, a sus mercados? En las capitales autonómicas se crearon pequeñas burbujas inmobiliarias, y se arreglaron algunos desaguisados administrativos, y se crearon otros. Y se aumentó el número de funcionarios, himnos y banderas. Y se despilfarraron los ingentes fondos europeos ¿No los habría repartido mejor la administración central, o una administración descentralizada, sin los desequilibrios políticos que provoca el estado de las Autonomías?
“Y aquellos que practican formas modernas de lerrouxismo hacen pinza con los que, en el otro extremo, ponen en tela de juicio un sistema político sin el que no puede haber estabilidad social y seguridad jurídica, dos condiciones del crecimiento.”
Son patronos del PP, así que el insulto de lerrouxistas les hará gracia. Por cierto, el lerrouxismo fue un movimiento muy sentido por amplios sectores de los trabajadores barceloneses, contrarios a sus señoritos nacionalistas. No es un insulto para un demócrata. Sí para un nacionalista, que no es lo mismo, por lo que se ve.
El sr. Baamonde confunde el argumentario nacionalista con el demócrata, consiguiendo el asombroso resultado de que los patronos del PP de Vigo defiendan posiciones estrictamente democráticas, por medios democráticos, en comparación con los postulados nacionalistas, defendidos por un inteligente, demócrata y excelente profesional, que no se da cuenta de la gravedad de que sea él quién cae en acusaciones proto-fascista. Cousas veredes. Lo que es el nacionalismo.
“Bajo capa de preocupación por la crisis, lo que ese texto pone en cuestión es la democracia, precisamente tal como los españoles se la han dado a sí mismos.” (ANTÓN BAAMONDE: Club Financiero de Vigo. El País, ed. Galicia, Galicia, 23/09/2008, p. 4)
Pues no. La preocupación es la de la crisis, la de ganar menos dinero, dejar de ganarlo, o incluso perderlo. Son patronos, y eso es lo que les preocupa ¡Un poco de seriedad! Si acabando con la democracia fueran a ganar más dinero (como los March, apoyando a Franco) ¡Claro que atacarían la democracia! ¡Y a los derechos de los trabajadores más de lo que lo hacen! Pero no es el caso.
Les preocupa que se corte el proceso de redistribución (democrática) de la renta entre todas las autonomías, y se instaure otro que traiga menos dinero a Vigo (cosa de la que, increíblemente, no parece darse cuenta una persona tan inteligente y comprometida con el pueblo gallego, como el sr. Baamonde). Los patrones están más cerca de defender posturas democráticas que los nacionalistas. Mal asunto.
Y acaban los patronos vigueses pidiendo:
“Desde hace años, el Grupo Economía y Sociedad, del que el Club forma parte, reclama pactos de Estado entre los dos grandes partidos nacionales para asuntos estratégicos que afectan al país. Y no tenemos ninguna duda de que crisis y financiación autonómica son asuntos estratégicos.” (Club Financiero de Vigo)
Algo perfectamente lógico para cualquier demócrata que opine que el Concierto Vasco y el Nou Estatut atentan contra la igualdad de todos los españoles. Los patronos vigueses piden una maniobra parlamentaria, legítima, y hasta exigible. Para una mejor financiación de todos.
Mal asunto cuando la democracia queda en manos de los argumentos de los patronos, muy malo…
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