25/9/08

"En Francia, en francés, en Cataluña en catalán" En Francia solo saben francés, en Cataluña todos saben español ¡Viva la discriminación!

“A eso nos llevan los propios argumentos de Fernando Savater: "Porque el busilis de la cuestión -nos dice- no es el bilingüismo, desde luego, sino el biestatismo que los nacionalistas pretenden imponer a sus autonomías".

Y esto es lo que tácitamente entienden tantos nacionalistas españoles que no se asombraron ni escandalizaron cuando al ir a vivir a Francia tuvieron que aprender francés, italiano en Italia o alemán en Alemania. ¿Y en Catalunya? En Catalunya no, Catalunya es otra cosa. Ahora que los funcionarios españoles tienen que aprender lenguas europeas para trabajar en la Comunidad, sigue pareciéndoles un agravio o un atentado a sus derechos adquiridos el que aquí, en Catalunya, deban aprender el catalán.” (XAVIER RUBERT DE VENTÓS: El español, ¡qué gran Lengua!. El País, ed. Galicia, Opinión, 23/09/2008, p. 27)

En Francia, los inmigrantes tuvieron que aprender francés porque nadie entiende el español. En Bruselas, los funcionarios tienen que aprender inglés porque nadie sabe el español. En Cataluña, en Galicia, en el País Vasco, todos saben español, por tanto, un inmigrante sudamericano, o gallego, un funcionario, pueden entenderse con todo el mundo (y los catalanes se entienden en catalán, los gallegos, en gallego, y los vascos en vasco; así están las cosas).

Si los inmigrantes, después de trabajar 10 horas diarias, quieren hacer otras cosas antes que aprender un idioma que para ellos es superfluo (catalán, vasco o gallego), porque en la realidad pueden desenvolverse perfectamente en español (lo cual es una ventaja para todos, y para su integración), están en su derecho. No traicionan a Cataluña.

En cambio, exigirles que aprendan catalán sí que atenta contra sus derechos (al menos, el de hacer lo que quieran con su tiempo libre, después de trabajar 10 horas diarias).

Que un profesor catalán, que entiende el castellano, le conteste en catalán a un niño charnego que le pregunte en español, supone el mismo comportamiento fascista del profesor franquista que imponía el castellano humillando al alumno catalanofalante (un profesor francés no puede entenderse en español, no hay humillación)

Que un charnego o un inmigrante sudamericano haga una pregunta en español, y la persona a la que se la hace, le conteste en catalán, es un insulto (un francés ya no entiende la pregunta en español, no hay comunicación).

Que un médico le exija a un charnego, o a un inmigrante, que le hable en catalán, es un crimen (un médico francés necesita un interprete para entenderse con un enfermo español). Así que no es lo mismo hablar español en Francia que en Cataluña (o Galicia, País Vasco).

Porque todos saben hablar español, es por lo que es absurdo, y discriminatorio, que se exija, como paso previo para poder ser profesor de universidad o funcionario, tener el nivel C de catalán (antes de evaluar su capacidad profesional). ¿O es que saber catalán hace a un médico mejor que otro?

Posteriormente, si esa persona aprueba esa oposición, es lógico que aprenda después catalán (o gallego, vasco) para facilitar la comunicación con los catalanofalantes, no para hacerla posible.

Porque todos se entienden en español. Y en Francia no. Convertir el catalán (o el gallego, o el vasco) en la única lengua de la administración, es una imposición política, de los nacionalistas, que impedirá la comunicación con los charnegos e inmigrantes. Que entonces sí que tendrán que aprender catalán.

Lo que se pretende es llegar a tener estado, como dice Savater, un estado independiente catalán, en el que la exigencia del catalán para todo, llevaría a Cataluña a igualar la discriminación político/lingüística que sufrirían los charnegos, con la de los rusos en Lituania.

¿Tendría que intervenir, entonces, la ONU para defender los derechos lingüísticos de los charnegos? Para que se puedan examinar en español para ser funcionarios, para que se les conteste en español en escuelas ¿Y en la calle?

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