25/2/20

Albert Soler: está prevista en Perpiñán la aparición de Puigdemont, seguramente encima de un árbol, como la virgen de Fátima... Supongo que revelará también tres secretosa saber: el Estado español es malote, la republiqueta será la hostia y pongan pasta en la caja de resistencia, que uno no vive del aire...

"Se ve que este sábado está prevista en Perpiñán la aparición del Vivales, seguramente arriba de un árbol, como la virgen de Fátima. 

Supongo que revelará también tres secretos, en este caso no a los pastorcillos sino al rebaño -los tiempos han cambiado-, a saber: el Estado español es malote, la republiqueta será la hostia y pongan pasta en la caja de resistencia, que uno no vive del aire, seguimos! Tardamos décadas a conocer los secretos de la virgen de Fátima -y serían tan intrascendentes que ni los recuerdo-, pero los del Vivales soy capaz de revelarles incluso antes de su aparición, así de previsible es.

Ha querido el destino que el mismo día de la aparición se celebre en Perpiñán una feria de mascotas, con lo que la confusión en las calles de la población está garantizada. No será fácil distinguir entre los que van por el Vivales y los que van por los gatitos y los caniches, ya que unos y otros adoran seres con la misma importancia política y con similar interés mundial. 


Los vecinos de Perpiñán no imaginan la que se les viene encima sábado: cuando sientan un «ooooh» pronunciado por miles de bocas, no sabrán si el líder lacista se ha hecho hombre entre los creyentes, o un perro pastor ha logrado encerrar quince corderos en el corral en sólo un minuto. Más de un feligrés acabará haciendo un donativo para una colonia de gatitos, pensando que está sufragando las multas y fianzas de su líder. Sin querer habrá hecho un gesto útil.

Estaba escrito que Puigdemont debía aparecer en una feria de mascotas. Al fin y al cabo no es más que un animal de compañía que ayuda a los que todavía creen que la republiqueta llegará dentro de 18 meses -siempre es dentro de 18 meses-, que así no se encuentran tan sólos. Cuando caen en el desánimo, miran una foto del Vivales, del mismo modo que un depresivo mima la nuca de su mastín.

Es evidente que hay algunas diferencias, siendo la más flagrante que al Vivales no lo debemos sacar a pasear, ya que en el palacete de Waterloo no faltan aseos. Salvo estos pequeños detalles diferenciales, nadie espera de una mascota ninguna utilidad práctica, exactamente igual que del prófugo ex. Y lo que es peor, al igual que sus colegas del reino animal, es incapaz de ganarse la vida, y para conseguir alimento y techo depende en exclusiva de otros."                     (Albert soler, Diari de Girona, 25/02/20)

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