"Uno de los principales mitos del independentismo catalán está empezando a
derrumbarse, después de las declaraciones, como testigos, de agentes de
la Guardia Civil y de la Policía Nacional española, durante las
sesiones del juicio que se sigue contra los dirigentes independentistas
por el intento de hacer efectiva la independencia de Catalunya en el
otoño de 2017. La versión independentista se tambalea.
Parece que la jornada del intento de referéndum del 1 de octubre de 2017, no fue exactamente como la han estado narrando los dirigentes del independentismo y los medios de comunicación afines. Parece que no fue una movilización pacifista y festiva, protagonizada por grupos de amables y angelicales demócratas, una fiesta de la democracia, cuyos participantes fueron agredidos sin ningún fundamento por las fuerzas de seguridad del Estado, violentas y autoritarias.
Las declaraciones de esos testigos reflejan otra realidad más oscura, con agresiones, violencia, actuación de grupos de activistas organizados para atacar a los efectivos policiales, insultos, odio y utilización de niños y ancianos. El escenario dibujado está muy lejos de la idílica e inocente fiesta democrática que cuenta el independentismo y que habría sido atacada por una turba de policias violentos al servicio de un Estado corrupto, autoritario y anticatalán. El independentismo está empezando a perder una de sus más importantes logros: la batalla de la imagen." (e-notícies, 06/04/19)
Parece que la jornada del intento de referéndum del 1 de octubre de 2017, no fue exactamente como la han estado narrando los dirigentes del independentismo y los medios de comunicación afines. Parece que no fue una movilización pacifista y festiva, protagonizada por grupos de amables y angelicales demócratas, una fiesta de la democracia, cuyos participantes fueron agredidos sin ningún fundamento por las fuerzas de seguridad del Estado, violentas y autoritarias.
Las declaraciones de esos testigos reflejan otra realidad más oscura, con agresiones, violencia, actuación de grupos de activistas organizados para atacar a los efectivos policiales, insultos, odio y utilización de niños y ancianos. El escenario dibujado está muy lejos de la idílica e inocente fiesta democrática que cuenta el independentismo y que habría sido atacada por una turba de policias violentos al servicio de un Estado corrupto, autoritario y anticatalán. El independentismo está empezando a perder una de sus más importantes logros: la batalla de la imagen." (e-notícies, 06/04/19)
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